Niñez eterna

A lo largo de los años protegió a su niño interior por encima de todo y de todos, con la fuerza de un águila imperial, llevándolo consigo en sus pensamientos y enfrentándose a la vida y a sus constantes vaivenes.

Ahora, ante la muerte, ese niño seguía siendo... un niño.
Escrito por Salvador Pérez Salas - Twitter

4 comentarios :

  1. Todos hemos visto a personas al final de su vida convertirse en niños de alguna manera, volverse caprichosos, infantiles pese a las arrugas, además de un tanto egoístas. Si morir es volver a nacer, es lógico que todo, como en un movimiento circular, retorne al origen. Si conservásemos más del niño que fuimos, sin caer, eso sí, en una inmadurez malsana, mejor nos iría.
    Un abrazo y buen verano, Salvador

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    1. Salvador Pérez Salas19/7/18, 17:04

      Esta interpretación tuya es más agradable que la mía al escribir este microrrelato. Yo comparaba la impotencia de esa persona ante la muerte como si se tratase de un "niño" ante la misma. Gracias, Maestro.

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  2. El eterno retorno, al principio, a la niñez, a los orígenes en el final del camino.
    Reflexivo micro el tuyo, Salvador.
    Suerte y saludos

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    1. Salvador Pérez Salas19/7/18, 17:07

      Muchas gracias, María Jesús. Esa vuelta que nos deja tan indefensos como a nuestra llegada al "camino".

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