Instinto maternal
Desde que tuvo uso de razón soñó con parir una criatura de sus entrañas. Para regalarle amor infinito. Por eso, cada vez que se reflejaba en el espejo, amargas lágrimas regaban sus ojos y desgarradores lamentos sacudían su alma, al quedar al descubierto la protuberancia que colgaba entre sus piernas.
Muy bueno. Se puede tener ese sentido aun sin ser del sexo femenino. Al igual que puede faltar aun pariendo. Hay muchas formas de dar ese amor.
ResponderEliminarUn saludo, Stbn.
La naturaleza impone sus reglas. No debe ser fácil, pero puede haber caminos para satisfacer una sensibilidad natural que se convierte en necesidad; de hecho, no debería dejar de buscarse si es lo que se desea. Sea la persona del signo que sea, la adopción es algo posible, alumbrar una criatura, no siempre.
ResponderEliminarInteresante relato, Esteban.
Saludos
Pues yo estoy acojonada STB gustosa le cedía mi parto a tu protagonista. Buen relato.
ResponderEliminarBesos