Punto de lectura

Al doblar la página las palabras quedaron encerradas. Pasó un día, quizá dos, mezclándose unas con otras en una orgía lingüística memorable. Cuando el lector retomó la novela la historia había dado un giro espectacular. No sabía si a mejor o a peor, pero por si acaso compró un marcapáginas.
Escrito por Ignacio Urtiaga - Twitter

11 comentarios :

  1. Maria Galerna28/9/18, 11:51

    Ja,ja,ja, lector precavido. Divertida y original historia.

    Un saludo, Ignacio.

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    1. Gracias, la pena es que va a dejar de pasar con tanto libro electrónico.

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  2. Qué chulo tu relato...¡harta estoy de decirle a la gente que no doble las páginas!que usen un punto de lectura. Gracias por tu ayuda. Un abrazo.

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    1. No sabía que mi relato podía considerarse útil, pero me alegro de que así sea. Gracias. Un abrazo para ti.

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  3. Siempre habíamos pensado que doblar las páginas de un libro suponía deteriorarlo, pero resulta que tu relato nos revela que cuando eso sucede las letras entran en una orgía lingüística (que suena bien para ellas, la verdad), además de abrirse un mundo sin límites, en el que sería posible, por ejemplo, que un ejemplar de El Quijote se transformase en un guión de Star Wars. Pese a lo atractivo que pueda parecer seguro que la opción más prudente es la de tu protagonista, poner un marcapáginas, no sea que todo se desmadre demasiado.
    Un relato muy simpático y, sobre todo, muy original.
    Un abrazo fuerte, creador

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  4. Me ha gustado. Es original y sugerente.

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  5. Gracias por tu relato, lo haría ahora mismo, para comprobar cómo cambia un relato, pero no puedo doblar la página, antes soy capaz de poner una tarjeta de crédito como punto de lectura. Es un relato lleno de fantasía y posibilidades. Excelente.

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  6. Toda orgía, aunque sea de palabras, necesita de orden y organización, no vaya a cruzarse un verbo copulativo con un adjetivo sin género.
    Es un texto muy bueno, Ignacio, con una historia que se disfruta y que te deja un regusto duradero. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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    1. > Toda orgía, aunque sea de palabras, necesita de orden y organización, no vaya a cruzarse un verbo copulativo con un adjetivo sin género.
      JAJAJAJA, buen comentario Antonio!

      (Ignacio, del relato no te dejo comentario, que este mes soy jurado y he creído mejor no comentar los micros -aunque en más de uno dejaría gustosa unas palabras!)

      Abrazos para ambos.
      Carme.

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