Locura
Todas las mañanas, sin excepción, Ivette se levantaba de la cama con el ánimo de comprobar si en la habitación colindante la cigüeña había dejado a su tan ansiado niño de París. Y todas las mañanas, sin excepción, Ivette amamantaba de su pecho a la abominable serpiente de la locura.
¡Bravo! Es realmente complicado sintetizar una historia con tan pocas palabras, y este es un ejemplo de lo magistralmente que se puede hacer.
ResponderEliminarMuy buen relato sobre la obsesión que sufren algunas madres que quieren tener hijos y se retrasa su empresa, o directamente no pueden. La verdad es que me ha encantado, "amamantar a la serpiente de la locura", no lo habrías podido simbolizar mejor.
ResponderEliminarUn abrazo Ventura.
Un relato con una fuerza extraordinaria. Dos partes perfectamente perfiladas y que se complementan a la perfección para acercarnos al vértigo de quien vive en el abismo de la locura.
ResponderEliminarMe parece un relato espectacular, sobresaliente. Felicidades por tan magnífico estreno, Ventura.
Un saludo.
Muy bien contado, Ventura. Has escogido unas excelentes metáforas para dejarnos un bello relato sobre la locura de una madre, porque tiene alma de madre protagonista aunque no llegue el hijo que desea.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo
Nos transmites muy bien esa locura con las dos frases del micro. Y un final perfecto.
ResponderEliminarMuy buen relato para iniciar la andadura en Cincuenta palabras. Bienvenido.
Saludos!
Carme.
Compartir lo que uno hace en una web donde lo que se premia es ser un pelota todo el tiempo no sirve de nada. A la hora de las votaciones es escandaloso ver cómo se vota por amiguismos. Que este relato no esté entre los finalistas después de leer los que sí han logrado ese crédito me insulta como creador.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu reflexión. No es un blog objetivo; es un blog de "amiguetes" que se adulan entre ellos y hasta defienden lo indefendible.
EliminarTu texto es muy bueno.
"Cuando el veneno malévolo infecciona el corazón, constituye un doble sufrimiento para el que lo lleva en sí: siente el peso de sus propias desgracias y gime ante el espectáculo de la felicidad ajena". Se dice que esta cita pertenece al Agamenón de Esquilo, quién soy yo para corroborarlo
ResponderEliminarA ver, esto es una cuestión tan simple como leer este texto y los finalistas. No hay más. Que los que hayan votado digan qué criterio han seguido, porque tanto por originalidad y estructura del relato el de Ventura como mínimo debería estar entre los tres primeros. Como mínimo.
EliminarSin comentarios.
ResponderEliminarNo hace falta comentarios. Cierto. Ahí estae los relatos finalistas y aquí el de Ventura. Las lecturas hablan por sí solas.
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=kOT0o3Qpe6k
ResponderEliminar¡¡¡bravo!!!Has conseguido que te escriban una canción. Para fantasmas los que se dan aplausos en esta web entre sí.
Eliminar¡Malditos desagradecidos! Encima que os concedo el honor de leerme, de aprender con esta quintaesencia literaria que he tenido a bien dejaros y daros la oportunidad de mirar, desde vuestra mediocridad, al olimpo de mi ombligo.
ResponderEliminarPero, ¿cómo os atrevéis a puntuar por encima de esta genialidad sin parangón a relatos de amiguetes indignos de una final sin mí? ¡Es una locura!
¡Me he enfadao! De modo que salgo de este sitio tan estrecho en el que me siento como apretujado y me marcho a buscar el consuelo y la comprensión de los espejos (Solo ellos me entienden) y después buscaré a Ivette para amamantarla yo también; que los reyes no me han dejado la ansiada final.