¿Viaje en solitario?

Y allí estaba yo, dispuesto a dar el gran salto. Unos metros más y habría cruzado la frontera. Por fin empezaría una vida nueva. Pensé que nadie me había seguido. Pero, en el penúltimo paso, giré la cabeza...

Hice como si no la hubiera visto. Mi inseguridad me seguía acompañando.
Escrito por Malu
Elegido mejor relato de julio de 2014

5 comentarios :

  1. Muy bueno como siempre. La inseguridad nos atenaza y no deja sacar lo mejor que llevamos dentro.
    Un abrazo.

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  2. Nosotros mismos podemos ser nuestro mayor aliado o el peor enemigo, qué complicados somos. Un saludo

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  3. Ese lastre que tira de uno... Y no nos deja vivir en plenitud... Bravo Malu

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  4. Ay, qué verdad la que escribes... por el lado que la mires. Bien! Felicidades. Saludos, María Ordóñez.

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  5. Muchas gracias a todos por los comentarios y perdón por tardar en contestar, en verano y de vacaciones es complicado encontrar conexión.
    Besos.
    Malu.

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