Corazonada

Puse fin a la despedida ante el féretro abierto. Alguien pensó que tenía prisa por acabar para conocer el testamento de tío Eladio. No; la verdad es que no soportaba seguir viendo su rictus sonriente y el antebrazo derecho en ángulo, con el puño cerrado y el dedo corazón estirado.
Escrito por Rafa Olivares - Web

14 comentarios :

  1. Hola, Rafael.
    Conseguiste sacarme la primera sonrisa (más bien carcajada) del día.
    No sabemos cuáles fueron las últimas palabras del Tío Eladio, pero el último gesto lo dejó bien visible.
    Esa caja va a ser difícil cerrarla, me temo.
    Me ha gustado mucho. Gracias por el regalo mañanero. No hay nada mejor que empezar el día con unas risas, a pesar que los de mi alrededor me miran con la misma cara con la que mira tu protagonista al tío Eladio.
    Un saludo.
    Pablo.

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    1. Arrancar sonrisas ya es un premio, y grande.
      Gracia a tí, Pablo, por comentar.
      Saludos.

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  2. Muy divertido. Parece que ya conocemos el destinatario del gesto, y también la mala uva del que manipuló al muerto, que lo dejó tal cual.
    Lógico que quiera irse, lógico

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    1. Sin duda el destinatario se dio por aludido. Seguro que sabía por qué.
      Besos, Luisa.

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  3. Hay corazonadas que duelen más que las puñaladas... Pero tal vez sea el gesto triunfal de la venganza ganada a pulso... Si es que no debió llevarle a la maldita residencia...
    Grande, Rafa.

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    1. A eso se llama ganar la batalla después de muerto, como El Cid.
      Gracias, Pati.

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  4. Joaquín Grau24/2/15, 14:52

    Imagino el "rigor mortis" aliado con el difunto para dejar constancia "eterna" de sus últimos pensamientos. Un abrazo, Rafa.

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  5. Sin duda el difunto consiguió transmitir de forma gestual su última voluntad.
    Abrazos.

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  6. Como se suele decir "genio y figura, hasta la sepultura", el tío Eladio era de esos. Nos queda saber qué pasó entre tío y sobrino...
    Muy bueno, Rafa. Un abrazo.

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    1. Nosotros no sabemos qué pasó, el sobrino sí, sin duda.
      Gracias, Juana.

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  7. Dicen que hay gente que no tiene remedio, o son muy fiel a sí mismos, tanto que aun cuando ven de frente la cara de la muerte no dan un vuelco, ni un giro de noventa grados, ni nada de eso, siguen lo mismo, en ese momento y más allá. No conozco a tu personaje tendido, pero nadie le puede achacar que no es auténtico. De aquí podrías sacar otro relato en flashback para conocer los antecedentes y la relación de tío y sobrino.
    Es la segunda vez en poco tiempo que me y provocan sonrisas personajes tuyos en cajas fúnebres.
    Un abrazo, Rafa

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    1. Las cajas de pino dan mucho juego literario y cómico, sin duda.
      Un abrazo que repetiremos en breve en Santander.

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  8. Esto sí que es ser "genio y figura".
    Un beso Rafa.
    Malu.

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