Barrotes

En el patio de la prisión un interno mira al cielo; le crecen alas, se escapa y vuela libre, entre las nubes. La voz del guardia lo baja a la tierra, a su realidad, y le ordena dirigirse al taller de artesanía: hoy le enseñarán a construir jaulas para pájaros.
Escrito por Beto Monte Ros - Twitter

39 comentarios :

  1. Antonio B.13/9/15, 13:39

    Un final amargo y cruel para tan altos sueños. Injusticias aparte, se pretende encerrar a quien agrede la libertad de otros. Si es el caso de tu protagonista, se merece ese golpe de realidad que tan bien has dejado caer de la mano de tu guardia.

    Has creado un relato circular muy bien montado, sin forzados surrealismos, lo cual tiene mucho mérito.

    Me ha gustado mucho, Beto.

    Un saludo

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    1. Hola Antonio B. tienes razón, dada la situación del protagonista y su deseo de libertad, el final es cruel. Cuando terminé de escribirlo noté que hay algo de sadismo en ese guardia que, parece ser, le leyó el pensamiento. Gracias por tus palabras y consideraciones a este relato.
      Saludos.

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  2. Beto, aunque yo a nadie veto su libertad, quizás esa añoranza de libertad, le sirva para comprender las libertades ajenas y respetarlas en un futuro, pues ya el pasado no tiene enmienda.
    Va mi abrazo y mi like it.

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    1. Hola Isidro, creo que sólo se puede valorar a la libertad, en su total dimen-sión, cuando nos oprimen y/o nos privan de la misma. Coincido plenamente en que es necesario enmendar todo lo que nos impida ser libres. Gracias por acercarte a leer estas 50 palabras y por la gentileza de tu comentario.
      Saludos.

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  3. No hay barrotes que puedan encerrar la libertad de la imaginación. Ni los sueños de aquellos a los que intentan arrancarles las alas para que no molesten a los vigilantes de la playa.
    Un abrazo, Beto.

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    1. Es un tópico, pero creo, plenamente, que nadie puede encerrar a nuestros sueños, no importa cuales sean. Si nos impiden alcanzarlos, siempre queda la imaginación para alzar vuelo. Gracias Patricia. Poniéndome al día en la lectura de los relatos me he encontrado con su “Encerrona” del mes pasado, me parece genial, un relato digno de podio.
      Saludos.

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  4. Beto, tu relato es impecable. Un enjaulado soñador, despierta para hacer jaulas. Si además tu protagonista es un preso político que está encerrado por pedir libertades, la metáfora es redonda.
    Resultado: un micro genial.
    Un abrazo.
    Pablo

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    1. Hola Pablo, tus palabras son un halago y me motivan a intentar el estar a la altura de las mismas, confieso que cada mes se me hace más difícil. En cuanto al personaje y las motivaciones que lo han llevado a estar privado de libertad me agrada que el lector diseñe su perfil: criminal, político, preso injustamente, etc. Lo ponen a construir jaulas quizá como advertencia que su cuerpo ni su imaginación podrán escaparse. Gracias por tu generoso comentario.
      Saludos.

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  5. Seguro que la libertad es una de las cosas que más se añoran al perderlas. Dolorosa paradoja esta que creas mostrando el abismal contraste entre sus anhelos y la cruda realidad a la que es obligado.
    Estupenda fábula, Beto, llena de bellas imágenes que permanecen en la retina.
    Un abrazo.

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    1. Hola Enrique, el destino, para mortificarnos, usa a la ironía como instrumento y está atento, ante cualquier desviación, para mostrarnos que de él no podemos escapar. Gracias por la lectura y tu amable comentario.
      Saludos.

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  6. Beto, has expresado muy bien los deseos de libertad que todo el mundo tiene por muy dura que sea su condena. Los sueños no hay muros que los contengan. Luego la realidad se impone con toda su crueldad. Muy bueno. Un abrazo

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    1. Hola pilar, su comentario resume, perfectamente, mi intención de lo que quería transmitir al escribir este microrrelato, me hace sentir muy contento. Gracias por acercarse a leerlo.
      Saludos.

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  7. No sé si ese preso merece el castigo de privación de libertad, lo que sí se es que todo cuerpo puede ser retenido, pero la mente y la imaginación pueden volar muy lejos, y que hay otros barrotes aún peores, los que a veces nos ponemos a nosotros mismos.
    Un abrazo, Beto

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    1. Ángel, admiro tu capacidad para interpretar cualquier texto, logrando siempre aportar elementos que enriquecen la historia. Muy cierto lo que dices, la realidad siempre se encarga de mostrarnos lo imposible de algunos sueños. Gracias por tu generosidad al leer y comentar mis relatos.
      Saludos.

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  8. Es lo que tiene libre: la mente, y con ella vuela sin ataduras mientras diseña esas jaulas que quizás lo liberen del tedio de la prisión.
    Precioso relato, Beto.
    Un abrazo.

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    1. Muchas prisiones, como institución, solo se ocupan de mantener entretenidos a los internos, liberarlos del tedio. Yo creo que deberían ser un lugar para modificar conductas, para devolver a la sociedad individuos sin los traumas que los llevaron a infringir la ley. Gracias MªJesús por el comentario, preciosas son sus palabras.
      Saludos.

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  9. Me gustan mucho esos ojos cerrados que miran al cielo y liberan. Y me gusta cómo intercalas los barrotes en el texto de principio a fin.
    Me gusta, me gusta mucho.
    Un saludo, Beto

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    1. Margarita, a mí me gusta su comentario y toda la amabilidad que pone en sus palabras, me gusta que haya pasado y se haya detenido a leer estas letras entre “Barrotes”. Muchas gracias.
      Saludos.

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  10. Primera parte muy visual y etérea, segunda parte muy real y a ras de suelo.
    Bonito contraste.
    Saludos,
    Carme.

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    1. Muchas gracias M. Carme Marí por honrarme con la lectura y su generoso comentario.
      Saludos.

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  11. La libertad es una flor que florece en nuestro interior.
    Maravilloso.
    Saludos.

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    1. Muy cierto, yo agrego que la imaginación de los poetas es el epítome de la libertad, gracias Vicente, hay poesía en tu comentario.
      Saludos

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  12. Volverá a soñar que es pájaro, espero que siga haciéndolo, aunque... construya una cosa u otra, poco importa.
    Felicidades, Beto, ahí va mi voto

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    1. Esas jaulas son un triste recordatorio de su situación actual, ojalá no deje de soñar. Gracias Luisa por la lectura y ese voto con el que me premia.
      Saludos.

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  13. Seguro que a las jaulas que construya les deja una salida en la que quepa la imaginación y el ansia de libertad.
    Felicidades, Beto,

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    1. La imaginación y el ansia de libertad siempre encuentran una salida por donde escapar. Gracias Rafa, es un lujo tu lectura y comentario.
      Saludos.

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  14. Cuando la realidad es una pesadilla de la que no se puede escapar, hay que tener mucho cuidado con los sueños, pues es verdad que pueden elevarte, mas también lo es que después toca caer, y el asfalto suele ser duro.
    Saludos cordiales, Beto.

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    1. Si, Notincgas, los sueños van de la mano con nuestros deseos; hay que re-conocer que, a veces, existen “realidades” o “Barrotes” que dificultan al-canzarlos. Gracias por la lectura y por dejar tan acertada reflexión en tu comentario.
      Saludos.

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  15. Un soñar despierto que me encanta. Unas alas deseadas tantas veces. Una realidad cruda y casual en su labor de crear jaulas para privar de libertad a quien si que le dotaron de ellas.
    Magnifico 50. Se nota que tu pluma si tiene alas para escribir.
    un beso Beto.

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    1. Mª Belén, su comentario es un derroche de inteligencia, me encanta como desmenuza estas 50 y le doy las gracias por ese halago final.
      Saludos.

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  16. Nadie tiene la potestad de poner barrotes a la imaginación, ni de intentar enjaular la ilusión por la libertad. Me ha gustado mucho, Beto. Un abrazo.

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    1. Salvador, las que nunca estarán entre “Barrotes” son tu amabilidad y mi alegría de saber que te ha gustado este microrrelato. Muchas Gracias por honrarme siempre con tu lectura.
      Saludos.

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  17. No hay ninguna diferencia entre barrotes, todos privan de libertad.
    Me ha encantado Beto, ¡enhorabuena, por escribir algo tan "hermoso".
    Un abrazo, amigo.

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    1. Rosy, amiga, “Barrotes” es una palabra fea, debería estar proscrita del vocabulario, así como todos los antónimos de libertad. Gracias por ser tan generosa en su comentario.
      Saludos.

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  18. Excelente, Beto. Es que ya uno no puede volar tranquilo. Las jaulas y los barrotes están por todos lados. La voz del guardia se me hace odiosa, suena a despertador.
    Un saludo.

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    1. La condena de este interno parece que incluye la prohibición de soñar. A mí, el guardia, también me resulta odioso, pero se coló en la historia y no pude deshacerme de él. Gracias Sandra, muy contento por su visita y el comentario.
      Saludos.

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  19. Supongo que la libertad hay que ganársela, aunque eso no quiere decir que todos los que no disfruten de ella sea porque lo merezcan. Que de uso o no a esas jaulas dirá a qué grupo pertenece. Me ha gustado cómo has estructurado el micro, Beto. Un saludo.

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    1. Yo, particularmente, creo que la libertad es inherente a todos los seres vivos, pero para la convivencia en armonía hay unos límites que no se pueden transgredir para conservarla. La mención a la estructura del micro me hace caer en cuenta que esas jaulas para pájaros pueden ser elementos de una “Matrioska”, una prisión dentro de otra prisión. Muchas gracias, me complace que le guste como está estructurado el micro.
      Saludos.

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  20. ¡Querido Beto, no me perdono llegar tan tarde a tu relato! Primero porque no te lo mereces y segundo porque a estas alturas ya está todo dicho, así que solo me queda decirte que me uno a todos los comentarios que ya se han dejado por aquí arriba, sabes que me gusta mucho tu forma de escribir y que valoro mucho también todo lo que comentas.
    Enhorabuena por estos barrotes y perdón por la demora.
    Besos.
    Malu.

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