El homicidio
Todo ocurrió tan rápido... Observó desde su ventana cómo su amigo entraba al apartamento con su chica, luego escuchó un sonido muy fuerte, un grito y silencio. Siguió observando y lo vio disparar. "La mató", pensó él. Salió a enfrentarlo, pero al entrar a ese oscuro apartamento todos gritaron: "¡Sorpresa!".
Escrito por Nereka
Pues menuda sorpresa, igual que el sorprendente final de este relato.
ResponderEliminarMuy buen relato, que me ha gustado mucho.
Enhorabuena a su autor o autora.
Un saludo.
Me alegra y enorgullece haber logrado sorprenderte.
EliminarGracias
¡Caramba!, pues yo conozco uno que otro bribón capaz de hacerlo. Que cuando se trata de organizar una fiesta sorpresa hay quien no pone reparos. Como anécdota al margen, te comparto que cierta señora de mi localidad llegó a fingir su muerte para reunir a todos sus familiares porque nunca la visitaban.
ResponderEliminarMuy ingenioso.
Saludos, anónim@.
¡Sorpresa! El resultado de terminar de dar lectura a esta delicia de narración.
ResponderEliminarDeberías degustar lo que escribo cuando estoy triste :)
EliminarUn buen bromista sabe dónde está el límite. Este amigo y la chica del protagonista los han traspasado todos, imagínate que le da un infarto al pobre hombre, o entra dando palos. Un relato ocurrente.
ResponderEliminarSaludos
Feliz el final del relato y buena trama para conducirte hasta el. Me agrada el tono que le has dado al micro. Saludos
ResponderEliminarSeguro que el personaje del microrrelato tardó un rato en recuperarse, en pasar del susto y la ansiedad, a la sonrisa y algún que otro exabrupto más o menos fuerte como: ¡La madre que os parió! También el lector del microrrelato pasa de creer que se ha cometido un crimen a ver a un grupo de guasones con botellas de champán en la mano y cintas de colores colgando de sus cuellos. ¡Excelente!
ResponderEliminar"Pa'matarlos" y alegar homicidio involuntario por enajenación transitoria.
ResponderEliminar¡Menuda cara de circunstancias se le quedaría al pobre! ¡Que mala idea la de los que organizaron la fiesta sorpresa!
ResponderEliminarConvencida estaba yo de que alguien había muerto...
Enhorabuena!
Besos
Sí que es sorprendente este micro, bien llevado desde principio a fin. Muy Bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Este tipo de sorpresas no es para enfermos del corazón. Espero no verme en una así. Muy sorprendente y bien llevado. Saludos
ResponderEliminarEsto sí que es una sorpresa... Entraría el pobre con el corazón encogido...
ResponderEliminarDesde luego que nos has dado a todos una sorpresa con el final.
Besos.
Malu.
He pensado... ¿No vió disparar al amigo?. Pobre protagonista!!! Vaya gracia!!! Yo me voy de la fiesta Jajajajja. Buen giro a la historia. Enhorabuenaaaaa. Besitos
ResponderEliminarSe sorprende el protagonista... y el lector al leer el micro!
ResponderEliminar(Me intriga la secuencia: un sonido fuerte + grito + silencio, y luego, lo vio disparar?)
Saludos!
Una broma bien montada, un poco angustiosa, sin duda, pero con final feliz para alivio de todos.
ResponderEliminarSorprendente final y sorprendente el micro. ¡Enhorabuena! Saludos.
Vaya sorpresa bien preparada. Aunque casi matan al protagonista del susto.
ResponderEliminarUn saludo.
Pablo.
Falta la segunda parte del relato en la que se narra como los bromistas asistentes llaman a los servicios de urgencias para atender a un joven que según ellos "no aguanta una broma"
ResponderEliminarEs lo que tiene el formato de 50 palabras, que la brevedad a veces impide conocer el verdadero final. Jejeje!
Buen relato y divertido.
Beso o abrazo según corresponda.
Jajaja
EliminarYo creo que era una pistola de confeti, o quizá habían hecho el sueño realidad de prepararle una fiesta temática de disfraces. O... Habían disparado a su jefe como regalo de cumpleaños. Cualquiera de éstos me sirve.
ResponderEliminarOriginal relato sr o sra Anónimo.
Increíble. No me vi venir ese final. Muy sorprendente.
ResponderEliminarSaludos!
Creo que el amigo, después de la sorpresa, habrá dejado de serlo. Yo te felicito porque también me has sorprendido y sin más consecuencias que una sonrisa en los labios. Un saludo.
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