Dos almas
De pronto me vi atrapado en un torbellino de pasión. Todo giraba armoniosamente. Danzábamos al ritmo de nuestros corazones. Y entre sudores, caricias, besos y muchos 'te quiero', se me escapaba la vida. Cuando abrí los ojos y observé la cama vacía y fría, lo comprendí. Mi alma había regresado.
Giancarlo, nos hablas de una amor vivido desde el más allá, con tanta pasión que a tu protagonista le parece real, pero por desgracia desconocemos que hay después de la muerte, o por lo menos yo.
ResponderEliminarBuen relato y que hasta la última frase nos muestra una pasión muy viva.
Un abrazo.
Muchas gracias por tus palabras Javier. Un abrazo.
EliminarUn canto hermoso a la dualidad que somos, alma y cuerpo, y a su unidad en el encuentro. Es un éxtasis espiritual, un viaje más allá del nosotros físico y de la realidad. La vuelta al mundo de la forma siempre es duro y frío.
ResponderEliminarSaludos, giancarlo.
Gracias Manuel. Espero que podamos seguir leyéndonos. Saludos
EliminarEs fácil perderse en los laberintos de este mundo, pero, de repente algo puede sacudirnos de tal forma que nos haga recuperar lo que creíamos perdido: nuestra verdadera alma.
ResponderEliminarEso me has hecho sentir.
Muy bonito y elegante, Giancarlo.
Gracias Patricia. Me siento halagado injustamente. Saludos.
EliminarAparentemente sensual, y extremadamente sentimental y afectiva tu historia, con buenas imágenes.
ResponderEliminarSuerte y un saudo
Gracias por las buenas vibras María. Saludos.
EliminarQue micro tan bonito e intenso.
ResponderEliminarUn saludo Giancarlo
Muchas gracias Raquel. Saludos.
EliminarInterpreto que se trata de un intenso amor vivido en puro éxtasis, en el más allá, de donde regresa a la realidad.
ResponderEliminarHermoso micro con bellas imágenes, Giancarlo. Un abrazo.
Gracias por tus palabras Carmen. Un abrazo.
EliminarUn ardiente micro, pero debo confesar, Giancarlo, que no lo he entendido, sobre todo por culpa de la intrigante frase final. Sin embargo, hay que admitir que está bien escrito y lleno de pasión. Saludos
ResponderEliminarGracias por tus palabras Plácido. La clave está en la última frase. Un abrazo.
EliminarMuy intenso, poético.
ResponderEliminarGracias Maite. Saludos.
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