La primicia
La gotita de sudor. El tembleque. La pantalla en blanco. La barrita parpadeando. Parpadeando. Parpadeando.
Abrió el cajón y sacó una pistola. Se asomó a la ventana, expectante. ¡Pam! ¡Pam! ¡Pam, pam, pam, pam! Por fin, logró acertar y se volvió hacia la pantalla, resoplando satisfecho:
"TERRIBLE HOMICIDIO EN FLINGERN..."
Abrió el cajón y sacó una pistola. Se asomó a la ventana, expectante. ¡Pam! ¡Pam! ¡Pam, pam, pam, pam! Por fin, logró acertar y se volvió hacia la pantalla, resoplando satisfecho:
"TERRIBLE HOMICIDIO EN FLINGERN..."
Escrito por Álex Garaizar
Asesino a sueldo
Le seguí por las calles de la ciudad sin que me viera. Cuando él se paró en un semáforo, le apunté con el revólver. Le quité el seguro al arma. Esto no era por mí sino por mi cliente, debía hacerlo para cobrar la recompensa.
Pero no llegué a disparar.
Pero no llegué a disparar.
Escrito por Phoebe Mystery
Metástasis
Arrodillada en el frío suelo y con la cabeza dentro del inodoro, iba descomponiéndose por dentro. Esas cosas pasaban, le advirtieron los médicos. Observó su reflejo en el espejo antes de volver a la cama, demacrada y sin su ondulada melena cobriza. Caminó torpemente sintiendo que ganaría en esa batalla.
Escrito por Emilio Álvarez - Web
Amnesia
Abrió los ojos lentamente. Estaba aturdida y con dolor de cabeza. Mirando a su alrededor, aquella habitación le resultaba desconocida. Fue al baño para mojarse la cara. Había un fuerte olor a humedad que provenía de la ducha. Al correr la cortina contempló horrorizada el cuerpo de un hombre degollado.
Escrito por Iván Salomón - Web
Basta una llamada
Sonó el teléfono temprano y lo cogió mi madre. Le oí decir "¿sí?". Y luego un largo silencio. La miré extrañado y vi que su rostro estaba demudado. Se sentó despacio y preguntó "¿dónde?". Entonces supe que nuestra vida había cambiado y que ya nada volvería a ser como antes.
Escrito por Gemma Torres - Web
Leyendas de pasión
—¡¡Qué noche más mala!!
—Culpa tuya, ¡te dije que no hicieras tonterías!
—¿Tonterías? Hacerlo con pasión no es tontería, me parece a mí...
—No, pero con un marcapasos en el pecho es temerario.
—¿Qué tal te fue a ti?
—No estuvo mal...
—¿Repetimos esta noche?
—Ya echaremos otro bingo mañana.
—Culpa tuya, ¡te dije que no hicieras tonterías!
—¿Tonterías? Hacerlo con pasión no es tontería, me parece a mí...
—No, pero con un marcapasos en el pecho es temerario.
—¿Qué tal te fue a ti?
—No estuvo mal...
—¿Repetimos esta noche?
—Ya echaremos otro bingo mañana.
Escrito por Rafael Domingo Sánchez
Floripondia
Floripondia luz de la alegría. Llegó a casa sin avisar, silenciosa, llena de color. Cada mañana nos dábamos los buenos días. ¡Me miraba con esos ojitos tan monos!, que yo al verlos no me podía resistir a ofrecerle una gran sonrisa. Era tan bella. Mi mantis religiosa, la más hermosa.
Escrito por Carmen
Despertar sangriento
Siguiendo las indicaciones del terapeuta, me relajé podando bonsáis. Cogí las tijeras y empecé a recortar ramas, mientras mi mente se perdía entre el pequeño follaje. Desperté febril en mi cama. Me levanté y recorrí tambaleando el pasillo, siguiendo el reguero de sangre. Entonces vi en el suelo las falanges.
Escrito por Radon - Twitter
Punto y coma
Y feneció Venancio cuando contaba 134 primaveras, acompañado por algún familiar, la enfermera y un señor de Guinness.
—¡Bienvenido al Cielo, hermano!
—¿O sea que no estoy muerto?
—¡En absoluto! Aquí vivirás para siempre, rodeado de...
Mas debió interrumpirse el señor, contrariado por el repentino suicidio del bueno de Venancio.
—¡Bienvenido al Cielo, hermano!
—¿O sea que no estoy muerto?
—¡En absoluto! Aquí vivirás para siempre, rodeado de...
Mas debió interrumpirse el señor, contrariado por el repentino suicidio del bueno de Venancio.
Escrito por Álex Garaizar
No hay enemigo pequeño
El encuentro se dio mientras leía el periódico. Lo enrolló y esperó que la mosca posara sobre superficie sólida. La elección: un foco, que destrozó de un certero golpe. Cortes en pies descalzos lo llevaron al suelo y vio escapar a su enemiga por una ventana que siempre permanecía cerrada.
Escrito por Saltimbanquin - Twitter
Melodías de verano
Nunca había visto a su vecina, pero la escuchaba cantar. ¿Será un ángel? ¿Será una sirena? Jamás había oído una voz así, que le traspasara el alma con esa calidez y ternura. Una noche de calor la vio por la ventana abierta y lo supo: estaba enamorado de una ancianita.
Patricia Richmond - Twitter
Pasajeros... ¡Al tren!
Después del colegio les gusta ir a jugar entre los vagones abandonados de la estación vieja.
Suben y bajan, se esconden, simulan disparos, persecuciones de mafiosos, viajes a sitios de los que nunca han oído hablar.
Es su parque temático privado. Todo un mundo de posibilidades para su infinita fantasía.
Suben y bajan, se esconden, simulan disparos, persecuciones de mafiosos, viajes a sitios de los que nunca han oído hablar.
Es su parque temático privado. Todo un mundo de posibilidades para su infinita fantasía.
Escrito por Maest
Pensando
Todavía no lo sé, me gustaría. Me gustaría comprender por qué me excito pensándote. Me acuesto para pensarte, para tocarme imaginando cómo acaricias tu miembro pensándome. O quizá ya no me piensas y te derramas con otra mientras oigo tu voz acallando el suave zumbido y me vacío pensándote, todavía.
Escrito por M.
Fiable predicción meteorológica
En televisión pronostican cielos completamente despejados y un sol radiante. Pero mañana… llueve seguro. Mis rodillas son infalibles. Los síntomas, siempre los mismos: tirantez de piel y dolorcillo de rótulas. Es notarlos y… llueve.
Pospondré, por tanto, el incendio y cogeré, cuando salga, el maletín, la gabardina y el paraguas.
Escrito por José Antonio Barrionuevo
Necesidad de sentir
—Entre nosotros hay una mezcla de cansancio y respeto —dijo el hombre a la mujer.
—No quieras ponerle razones a lo que es, simplemente, un negocio —contestó la mujer, recogiendo el dinero de la mesita de noche.
Jamás el dinero consigue suplir la vibración del sentimiento entre dos seres humanos.
—No quieras ponerle razones a lo que es, simplemente, un negocio —contestó la mujer, recogiendo el dinero de la mesita de noche.
Jamás el dinero consigue suplir la vibración del sentimiento entre dos seres humanos.
Escrito por Rafael Domingo Sánchez - Web
El baile
Sólo siguió bailando una pareja de ancianos: ella, ensimismada sobre su hombro; él, agarrando su mano como un pajarillo y su cintura como haz de espigas, envueltos por el pasodoble que sonaba sólo en sus oídos.
Llevaban cincuenta años de baile juntos; no iba a cambiarles la vida un apagón.
Llevaban cincuenta años de baile juntos; no iba a cambiarles la vida un apagón.
Escrito por Lola Pacheco
El dilema de Dios Todoconfundido
Llevaba siglos dándole vueltas. ¿Cuándo enviar un profeta? Primero lo pospuso, no estaba la cosa madura. Luego apareció Mahoma, y un tal Jesucristo. Intentó dejarlo estar un tiempo, pero fue peor. Y la televisión, los ordenadores... ¡Menudo lío! Se rascó la cabeza y encogió los hombros.
—Meh, tampoco tengo prisa.
—Meh, tampoco tengo prisa.
Escrito por Álex Garaizar
Mi última primera vez
Fue lo más espantoso que han presenciado nunca mis ojos. Él la besaba mientras ella sonreía. Una voz me dijo que ella se había convertido en su novia. Y, entonces, con las lágrimas brotando de mis ojos y un nudo en la garganta, supe que jamás me volvería a enamorar.
Escrito por Olivia Applewhite - Web
Resaca
La orina le olía como a bourbon cuando miccionó en un rincón de la azotea del edificio. Luego, aún con la bragueta desabrochada, se encendió un cigarrillo mientras se ajustaba las gafas de sol. Retuvo una arcada y se apoyó contra la barandilla para observar un nuevo amanecer de resaca.
Escrito por Emilio Álvarez - Web
Preciosa
Era realmente preciosa. Recuerdo cuando tenía la oportunidad de mirarla... ¡no se me escapaba una! La miraba constantemente, y cada vez que la veía me parecía más hermosa que la anterior. Fui tantas veces castigado por ella... pero merecía la pena por volverla a ver. Castigado mirando aquella preciosa esquina.
Escrito por Gonzalo Arbex - Web
Llamadas perdidas
4 de la madrugada. Suena el teléfono. Descuelga el auricular y escucha de nuevo los jadeos y las respiraciones entrecortadas. Maldito pervertido, es la quinta vez que llama.
A la mañana siguiente vuelven a llamar del mismo número. Es la residencia del abuelo. Se pone el vestido negro entre lágrimas.
Escrito por Radon - Twitter
Escrito por Radon - Twitter
Elegido mejor relato de agosto de 2013
El asesino
Estaba en aquella habitación perturbadora, sola, y empezaba a sentir frío. Veía a través de una pequeña ventana la luz de la luna. De repente, me llamó la atención un pequeño destello brillante, vi una sombra y oí unos pasos. Cuando me quise dar cuenta, yacía en el suelo muerta.
Escrito por Marieta
Casualidades del destino
Ella se fijó en él. Y él en ella. Ella le admiraba con entusiasmo. Él empezó a sentirse incómodo en su presencia.
Ella se apuntó a un curso del que él era el profesor titular. Se vieron a diario durante 7 largos meses. Casualidades del destino y de la vida.
Escrito por Maest
Todo un profesional
Dos veces al día fingía morirse. Solía hacerlo con acentuado dramatismo, consiguiendo con gestos aparatosos y muecas de dolor que me comiera, sin rechistar, almuerzos y cenas.
Mientras desayuno, papá, inhabitualmente inmóvil, tiene sus ojos completamente vueltos. Recuerdo haberle visto antes ese mismo rictus extraño en alguno de sus trabajos.
Mientras desayuno, papá, inhabitualmente inmóvil, tiene sus ojos completamente vueltos. Recuerdo haberle visto antes ese mismo rictus extraño en alguno de sus trabajos.
Escrito por José Antonio Barrionuevo
Y sentenció su futuro
Miró fijamente a Alexis acodado junto a ella en la barra. No le atraían su belleza ni su talento, le seducían su melancolía, ese aire de rozar el abismo, los ojos llenos de demonios, esa boca que prometía tormentos de pasión y desdicha.
—¿En tu casa o en la mía?
—¿En tu casa o en la mía?
Escrito por Gemma Torres - Web
Leyenda urbana
Un hidroavión planeaba a nivel de las aguas del pantano. El piloto abrió las compuertas para recoger miles de litros de agua necesaria para apagar un fuego. El buceador sintió que algo le engullía.
En las noticias del día siguiente se publica: se encuentra un buzo calcinado en la montaña.
En las noticias del día siguiente se publica: se encuentra un buzo calcinado en la montaña.
Escrito por Óscar Plaza - Twitter
Escenas color carbón
El viento jugueteaba con el ondulado pelo color carbón de ella. Las olas, de color ceniza, rompían en las rocas desde donde ella las contemplaba con su falda gris y su jersey negro. El faro alejaba las tinieblas iluminándolas. Así esbozó el dibujante su genial obra y su sonrisa.
Escrito por C.
Grasa
Devoró ansiosamente la hamburguesa mientras el sésamo del pan se le incrustaba en los intersticios de los dientes. Masticaba montones de patatas fritas y bebía de su refresco de Cola. Sudaba grasa por los poros de su cara mientras un olor a rancio le subía de la camisa color salmón.
Escrito por Emilio Álvarez - Web
Viaje a ninguna parte
Los dos en el coche, callados durante horas. Tú con la mirada fija en la carretera. Yo, dormitando a ratos, mirando el paisaje que vuela por mi ventanilla. El viaje se hace eterno.
Creíamos que estas vacaciones lo arreglarían todo. Pero este viaje demuestra lo contrario: viajamos a ninguna parte.
Creíamos que estas vacaciones lo arreglarían todo. Pero este viaje demuestra lo contrario: viajamos a ninguna parte.
Escrito por Maest
"¿Vive?"
"Camina" "No te detengas" "Corre" "Más rápido" "Atiende" "Escucha" "A comer" "Despierta" "A dormir" "Haz la cama" "Corre" "Más rápido" "Estudia" "Trabaja" "Camina" "No te detengas" "Reza" "Ama" "Odia" "Desprecia" "Recuerda" "Olvida" "Despierta" "A dormir" "Llama" "Habla" "Sufre" "Más rápido" "Atiende" "Lee" "Aprende" "Bebe" "Fuma" "Estudia" "Trabaja" "Juega" "Gana" "Olvida"