Cincuenta trozos

Llegó a su casa después de una larga jornada de trabajo. Hizo lo de siempre: se duchó, saludó a su mujer y cenó junto a su familia. Luego, antes de acostarse, acomodó en el sótano los restos que quedaron sobre la mesa. Al más grande lo cortó en cincuenta trozos.
Escrito por Gabriel Falconi

2 comentarios :

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!