Ímpetu
Al llegar a casa exhausto y con un hambre atroz encontró la nevera vacía, la despensa desierta, la alacena sin nada... Tan sólo encontró lleno el cargador del revólver... y se pegó un tiro con bulímica avidez. Al fin y al cabo, de alguna manera había que matar el hambre.
El hambre y a servidora. Muerta me has dejado, ¡qué bueno!
ResponderEliminarMuchas gracias Patricia!!
ResponderEliminarExpeditivo pero efectivo. Bien hilado, Pulga.
ResponderEliminarGracias Piel!!
EliminarDado el estado de cosas (penuria generalizada), esta lamentable y terminal solucion podria ser el recurso prescrito; oremos para que los politicos o los Reyes (Magos) nos den un par de alternativas....
ResponderEliminarPues esperemos que sí....yo por si acaso ya he vaciado el cargador del revólver Jose María ;)
EliminarGracias por tu comentario!
A eso se le llama acabar con el hambre de una vez por todas.Intenso y con momentos muy bien escogidos, como ese "bulímica avidez". Buen relato.
ResponderEliminarGracias Angel !!, sí, está claro que no tuvo nunca más ni hambre ni nada jaja.
EliminarImpactante micro Pulgacroft, me ha gustado mucho, te votaré este mes.
ResponderEliminarGracias por el futurible voto,(si sale), Narión !
EliminarLama la atención en una primera lectura y eso es muy importante para un relato de este tipo.
ResponderEliminarNos pone en situación y nos da la sorpresa final, aderezada con el juego de palabras "matar el hambre" Buen relato, me ha gustado mucho.
Me alegro de que te haya gustado y de que te parezca bueno Kantellado.
EliminarGracias!
Tremendo en cuanto a lo que cuentas e ingenioso en cómo lo cuentas. Me ha gustado y sorprendido. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Juana!
EliminarSaludos!
Y es que cuando uno tiene hambre hace lo que sea para saciarlo.
ResponderEliminarImpactante final, bien llevado desde el título.
Genial como siempre Pulga. un besazo.
Pues ya veo que lo lees con retraso Mª Belén jeje.
EliminarMuchassss graciass!! besosss y nos seguimos leyendo en el 16!!
Sandra.