Vanidad
El momento del afeitado era el de mayor intimidad y erotismo. Ella cogía la navaja y la pasaba por su cara con cuidado y dulzura. Aquel día recordó que él había ridiculizado su nuevo vestido: "La diferencia entre la vida y la muerte está en el filo de una cuchilla".
Me gusta un final abierto en que los lectores nos preguntaremos siempre qué fue del cuello del torpe crítico de moda. Enhorabuena y suerte
ResponderEliminarGracias!!!
ResponderEliminarEscalofríos y erotismo, difícil de conseguir.
ResponderEliminarMuy bueno, Lorena.
Un relato redondo, donde se da ese instante mágico que es frontera entre la vida y la muerte, donde ella le tiene a su merced y él lo sabe, con l placer nervioso de la mujer y el sudor frío del hombre.
ResponderEliminarEncantado después de bastante tiempo, Lorena.
Un abrazo
Muchas gracias a todos. Ángel me ha faltado la inspiración últimamente y por eso no he escrito, pero ¡volveremos a leernos!
ResponderEliminarUn abrazo
Erotismo del bueno, Lorena!!!! O del "malo"??? ;-) jejeje
ResponderEliminarUn saludo!!!
Del malo, por supuesto!!! XDDDD
ResponderEliminarBesazos!!!