Buen viaje

Antes de ingresar en el hospital, se arrastró y buscó entre los setos de su jardín al único amigo que tenía, al que nunca permitió pisar su casa. "Valiente gilipollas", pensó el can. Al día siguiente nuestro protagonista emprendió viaje en la barca de Caronte; su último destino estaba cerca.
Escrito por Mª Nieves Nieto Sánchez-Pastor

4 comentarios :

  1. Buen relato M. Nieves.
    Menos mal que el protagonista, no podrá.leer el pensamiento de su perro.
    Un saludo.
    Pablo

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  2. No sé quién me da más pena, si el dueño o el perro. El hombre, por desagradecido; el perro, por no correspondido. Hay que saber apreciar lo que la vida nos brinda antes de que sea tarde. Interesante relato para pensar, Mª Nieves. Saludos

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    Respuestas
    1. Mª Nieves.21/2/15, 11:20

      Muchas gracias Juana esa era la idea. Un saludo.

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  3. Triste vida, pobres dos, tanto el perro como el amo.
    Besos Nieves.
    Malu.

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