Sin recreo

Se calló dirigiéndose a la esquina, se acuclilló poniendo los codos sobre las rodillas, bajó la cabeza apoyando la barbilla en sus manos y miró al frente. Nadie ahora le hacía caso y el maestro continuaba la clase, que venía repitiendo por años y que nadie antes le había interrumpido.
Escrito por Antonio Ortuño Casas

4 comentarios :

  1. Me ha gustado la recreación que has hecho de una clase típica de una época que nos parece ya el pleistoceno ;) Suerte, Antonio.
    Un saludo.

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    1. Pues yo diría que parece fue ayer. Gracias Fina por tu comentario. Antonio

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  2. Buen relato.
    Suerte, mi me gusta y un abrazo.

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    1. Gracias Isidro por tu comentario. Saludos, Antonio

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