Extrañar

Ya no te extraño más —le dijo él.

Yo te extraño siempre —respondió Federico, con un nudo en la garganta.

En ese momento sintió que el dolor y la angustia le destrozaban el cuerpo como mil dagas.

A partir de ese día, Federico no dejó de huir. Y de extrañar.
Escrito por Fausto

1 comentario :

  1. Tanto le quería, que cuando el otro le abandonó decidió no amar más, siempre huyendo, siempre echando en falta a su amor.
    ... Pero sería bueno que, con el tiempo, cambiara de sentimientos...
    Un saludo y bienvenido!
    Carme.

    ResponderEliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!