Pasado de rosca

El lamento del grifo me está volviendo loco. Cada gota que pierde resuena dentro de mi cabeza taladrando mi cordura. El charco avanza hacia mi cama, tiñendo de rojo la luz de mi razón que, rendida, no logra explicar por qué un águila con cuerpo de león expira ante mí.
Escrito por Patricia Richmond - Web

55 comentarios :

  1. Magnífco tu juego de palabras que consigue confundirnos hasta llegar al final y descubrir al ser mitológico que ha invadido tu sueño.
    Aplausos, larguísimos aplausos.
    Un Abrazo, Patricia.

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    1. ¡Gracias, MJ! Sí, aplausos, aplausos, a ver si así se espabila y se larga a otro sitio, que me lo está dejando todo perdido...
      Un besazo.

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  2. Este relato es en realidad una auténtica clase magistral de cómo aprovechar la polisemia para sorprender al lector con un final insospechado.
    Tomo nota desde el pupitre, Patricia.
    Aplausos.
    Vicente

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    1. Vicente, deja el pupitre y échame una mano, que tengo que sacar este bicho de aquí. ¿A quién invoco? Porque por la puerta no cabe.
      Un abrazo grande.

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  3. Has logrado jugar con las palabras y convertir al Grifo, el ser mitológico, en el eje central de la pesadilla de tu protagonista.
    Buen relato Patricia, me ha gustado.
    Besos.

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    1. ¿Pesadilla? No, no, que está aquí mismito y vaya dolor de cabeza que me están produciendo sus quejidos. ¿Le hará efecto una aspirina? Voy a probar y, de paso, me voy a tomar una yo también.
      Besicos, Javier.

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  4. Patricia, con tus palabras nos has sumergido en la angustiosa pesadilla de tu protagonista en la que agoniza un ser mitológico.
    Sigo sin aliento. Enhorabuena!
    Besos.

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    1. Gracias, Pilar. Aliento tampoco parece que le quede mucho al bicho éste. Pesadilla no es, pero angustiosa sí que es la faena que me espera. ¿Con qué se quita bien la sangre? Voy a desayunar primero.
      Abrazotes.

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  5. Has jugado con las palabras como lo haría un prestidigitador, desde el equívoco del título hasta el sorprendente final. Un gran aplauso y un abrazo, Patricia.

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    1. Muchas gracias, Carmen. Pues sí que es un prestidigitador lo que necesito. Si conoces alguno, mándamelo. Aunque no sé yo si con un truco de magia podremos hacer desaparecer esta cosa.
      Un beso.

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  6. Cuando estaba a punto de mandarte a un fontanero de urgencia, me he encontrado con la sorpresa de que la avería era de otra clase de Grifo. Muy bueno, Patricia. Felicidades y beso.

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    1. Gracias, Juana. Ahora que dices lo de la avería, me siento mal. Pobrete, debe dolerle. Igual si le pongo unas tiritas y mercromina lo apaño. Cariñoso, parece. Si vieras con qué ojillos me mira...
      Voy a probar.
      Un abrazo grande.

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  7. Siempre quise estar pasada de rosca, ya sabia yo que me perdía algo interesante.
    Da gusto desayunar leyéndote, querida.
    Voy a revisar los grifos de la casa urgentemente.
    Besos mil Patricia.
    Malu.

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    1. Ay, Malu. Cuida no vayas a encontrarte lo que no esperabas. Me parece que voy a quedarme con el grifo. Con las tiritas y la aspirina parece que se encuentra mejor. ¿Qué comerá? Voy a preparar un chocolate calentito para desayunar, que eso resucita a un muerto.
      Más besos para ti.

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  8. Avisa a tu fontanero mitológico, urgentemente!!! Jejeje
    Muy bueno, Patricia!!!

    Un saludo!! ;-)

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    1. ¿Sabes lo que cobra sólo por el desplazamiento? Más la mano de obra, materiales... Me da más miedo. Voy a intentar yo un bricolaje. Si no escribo más por aquí es que se me ha zampado.
      Ha sido un placer, Marca.

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  9. Que gran relato, Patricia. Cómo me has engañado al principio para luego dar una vuelta de tuerca al final y dejar que todo tenga sentido.
    Cuidado con el bicho que desayuna fuerte.
    A ver qué le das de comer. De momento hazle un buen torniquete.
    Un beso.

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    1. Estoy preocupada. No me come nada, ni chocolate, ni tostadas, ni una tortilla que le he hecho con todo mi cariño... Va a ser debilidad, que el pobrecillo ha perdido mucha sangre. ¡Ya está! ¿En qué estaría yo pensando? Longaniza de Graus y un vasico de vino del Somontano, todo de Huesca, reino de la verdadera magia.
      Gracias por la inspiración, Pablo.

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  10. Si unas gotas insignificantes pueden hacerte crear un relato donde mezclas demencia, terror y mitología, no puedo imaginar qué podrá inspirarte un torrente, un río o el inmenso mar, jajaja. Genial, Patricia. Un abrazo.

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    1. Gracias, Salva. Si sacó adelante a mi grifo, lo llevaré de crucero, que seguro que el aire del mar le sentará bien.
      Un abracico de los dos.

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  11. Espero que después de la guerra que te ha dado, y de ponértelo todo perdido, le tengas bien disecado colgado encima del cabecero de la cama. Patricia, tu micro es de esos que quieres destripar palabra por palabra para poder paladearlo hasta sacarle todo el jugo. Simplemente, magnífico. Un beso, hermosa, y hazte mirar esas roscas. ;-)

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    1. Ay, mi pobre grifo... Pero si es entrañable y más bueno... Voy a investigar quién ha podido dejarlo mal herido. De momento, voy a ponerle nombre, que me lo quedo.
      Gracias por tu interés, Matri.

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  12. Eres una creadora fantástica, Patricia. Eres señora absoluta de la habitación de los sueños a la que dejas entrar imaginación y realidad a voluntad, y que tu intuición moldea con tal precisión que nos deja relatos como éste; una obra de artesanía con la belleza y la creatividad pugnando por destacar.
    Este onírico equívoco entre grifos me parece sencillamente magistral.
    Primero a sus pies y luego me incorporo para dejarle un gran abrazo.

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    1. Antonio, que acababa de fregar el suelo... Levanta, hombre. Para belleza la de mi grifo. Ya veréis qué estampa cuando esté fuerte y pueda subirme a su espalda para surcar los cielos y evitar la huelga de autobuses.
      Abrazo grande.

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  13. Un ejemplo de cómo se puede exprimir una palabra para jugar con la literatura y con el lector, algo que puede parece sencillo pero que requiere la feliz combinación de dos cosas: maestría al manejar las letras y un humor sanote y lleno de energía, cualidades que viven en ti junto con otras, que no paso a enumerar para que no piense nadie que me paso de rosca.
    Un abrazote

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    1. Bah, no hagas caso de la gente. Seguro que muchos van a decir que es una herejía, pero yo sé que el Sr. Eco estará contento cuando sepa que voy a llamar Humberto, en su honor, a mi grifo. Que por algo nació ayer, mismo día en que él nos dejó.
      Un abrazo fuerte, contador de historias.

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  14. Resumiendo todo lo que ya te han dicho, este relato es muchísimo más que un intento de engañarnos con las palabras. Todo un placer leerlo (e imaginarlo), por no hablar de tus respuestas a los comentarios. Un abrazo, escritora.
    P.D.: A mi se me ocurre "Monomando", aunque no parece un nombre muy adecuado para un ser tan extraordinario.

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    1. Ja, ja, ja... Casi me quedo viuda al leerle tu comentario a mi sufrido cónyuge... Por el ataque de risa que le ha dado. Ea, Humberto Monomando... Y a él le gusta. Hemos establecido un sistema para comunicarnos: un pío es sí; dos, no. Y ha dicho "Pío".
      Besote a de los tres.

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  15. Puestos a elegir entre grifos, me quedo con el de mi lavabo que da agua calentita, muy práctica ahora en el invierno. Al otro, al bicho fabuloso que nos ocupa, emparentado con hipogrifos, dragones, hidras y otras amenazantes bestias, mejor olvidarlo.
    No sé de dónde habrá salido ese que perturba el sueño del protagonista del microcuento, quizá sólo sea un delirio de su imaginación, una criatura que se desliza por los pliegues de alguna de sus pesadillas.
    Menos mal que parece que va a cascar, y no se yergue ante él con los ojos inyectados en sangre y su pico amenazador.
    De todas formas, si lo que ve no es un sueño, le queda un arduo trabajo por delante para limpiar la habitación y deshacerse del cadáver, y si tiene que contratar a alguien le va a salir por un pico no sé si de grifo o de hipogrifo.
    Fabuloso el microcuento en todas las acepciones de la palabra, y es que la polisemia, en manos de una maestra como tú, da mucho juego.
    Enhorabuena y un abrazo.

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    1. Enrique, yo pensaba como tú, tal vez por el miedo que nos provoca lo desconocido. Pero si miraras al grifo sin la venda de la incomprensión, si te dejaras guiar por sus ojillos desvalidos, cambiarías de opinión. ¡Dale una oportunidad! Si es adorable. Acerca la cara y verás qué sensación es sentir cómo te acaricia cos su pico. De verdad, Humberto ha tenido una mala vida y se merece, al fin, un poquito de amor. Déjame que te lo presente, no te arrepentirás.
      Ven pronto, que ya pregunta por ti.
      Un abrazo de su parte.

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  16. Por un momento pensé que era un animal fabuloso, pero solo era un lindo gatito que se ha tragado a un canario. No?
    Besos.

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    1. Bueno, no sé qué comía antes, pero en mi casa sólo entran productos sostenibles y de comercio justo. De momento, ha colado. Si no, lo mandaré al rincón de pensar y ya te llamaré, que veo que no te da miedo. Para que le convenzas de que no sólo de canarios se alimentan los animales fabulosos, digo.
      Muchos besos, Pepe.

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  17. ¿Un sueño materializado en tu propia cama, a tu lado? Tienes una imaginación tan prodigiosa como traicionera. Ten cuidado con lo que sueñas esta noche, tal vez no se lleve bien con Humberto y no os deje dormir ni a los dos ni a los vecinos.
    Un placer leer siempre tus relatos. Un abrazo, Patricia.

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    1. Cuánta razón tienes, Jose. Esta noche he soñado que era la Kaleshi de mi barrio y, a lomos de Humberto, volaba hasta el Inem a reclutar Inmaculados... Pero al despertar, el grifo seguía durmiendo a mis pies y he respirado tranquila, porque, por lo menos él, no es un sueño.
      Un beso.

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  18. Excelente, Patricia. Cura al Grifo y él te protegerá como lo que eres, un tesoro que encierra historias geniales como esta. Me ha encantado.
    Un beso grande.
    Sandra

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    1. Gracias, Sandra. Humberto está mucho mejor y ya se atreve a revolotear por el patio de luces. La que me preocupa ahora es Enriqueta, mi gallina, que la veo celosilla. De momento, me ha puesto un huevo infame para el relato del mes que viene.
      Abrazotes.

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  19. De entrada, muy buena idea la utilización de las dos acepciones de la palabra Grifo.
    Pero más allá del juego de palabras, Patricia, es un relato muy bien escrito, que nos acerca con empatía (de la buena) a la locura del personaje, lo cual es muy complicado.
    Besos gríficos pero que no arañan.

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    1. De salida, muchas gracias, Carles. Pero no es un sueño, qué más quisiera. ¿Sabes lo que come un grifo? Ha recuperado el apetito y me ha dejado la nevera vacía. Lo he mandado a que se dé una vuelta, a ver si pilla algún político corrupto de esos, que aquí también tenemos. Si le gustan, tengo la comida solucionada para rato.
      Abrazo de grifo, que tampoco araña.

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  20. ¿A Apolo se le está muriendo su "Grifo"?. ¿O se trata de algo más doméstico?. Me gusta mucho tu relato, por la cantidad de significados que se le puede dar. Un beso.

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    1. Muchas gracias, Olga. ¿Apolo? ¿Quién es ese? Este grifo es mío y no dejaré que nadie me lo arrebate.
      Avísame, tú que lo conoces, si se acerca.
      Un abrazo.

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    2. Leyenda griega que cuenta como el dios Apolo fue a buscar grifos y regresó a Grecia a lomos uno de ellos. Los grifos estaban consagrados a Apolo y vigilaban sus tesoros.
      Creí que en tu relato te referías a la mitología.

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  21. Al principio me has liado con el problema de fontanería. Luego he leído tu comentario de Enriqueta, Humberto... Me has empezado a dar pena. Pobre Patricia, con lo cuerda que estaba no hace mucho! -he pensado-
    Me ha costado entenderlo, pues ya no recordaba el mitológico grifo.
    Menos mal! pero luego me dicen a mí que se me va la pinza. Jo... con la maña!
    Un fuerte abracico Patricia.

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    1. ¡Isidro! ¡Cuánto me alegra tener noticias tuyas! Desde que nos dieron el alta en la clínica López Ibor no sabía nada de ti. Yo estoy fenomenal y muy centrada en cuidar de mi nueva familia: una gallina, un grifo... Están deseando conocerte, a ti y a tu amigo especial. ¿Era un conejo, verdad? Venid a merendar cuando queráis.
      Besicos.

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  22. ¡Qué bien llevado ese paralelismo con la mitología! La imaginación de Patricia en este caso enredando al personal hasta el final...
    He leído que los grifos comen carne de caballo. A ver si la herida se la hizo un unicornio! (por cierto, yo perdí uno azul el otro día, si lo ves, avisa ;-)
    Un beso.

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    1. Siento mucho la pérdida de tu unicornio, M.Carme. He interrogado a mi grifo, pero dice no saber nada. Además, Humberto me vino muy malherido, no creo que fuera obra de un dulce unicornio. Creo que ahondaré sobre el misterio en otro relato.
      No pierdas la esperanza. Si le cantas con Silvio, seguro que vuelve a ti.
      Un montón de besos.

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  23. La “gota” me despistó un poco, pero ese fantástico cierre me trajo al camino correcto. Excelente Patricia, ha jugado muy bien con el lector.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias, Beto. Voy a aprovechar tu comentario para ponerme seria y agradeceros a todos, todos, vuestros bonitos comentarios. Sé que el relato es bastante tonto, pero me habéis alegrado para un par de meses, por lo menos.
      Un abrazo fuerte, Beto.

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  24. Patricia, cuando comencé a leer el micro y sabiendo que tu eras la autora, intuí que hablabas del mitológico grifo, luego al continuar cambien de opinión considerando que hablabas de un grifo de la llave, lo que me sorprendió aun mas el genial final de la historia. La segunda lectura hace encajar todas las piezas con la perfecta y exacta utilización de las 50 palabras.
    Mi enhorabuena Patricia.
    Un beso.

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    1. ¡Gracias, Jean! No me plantée sorprender ni engañar ni nada. Simplemente me desperté en plena noche y me encontré un bicho muriéndose a los pies de mi cama. Pero, gracias a vuestro cariño, se ha quedado en este mundo cincuentista en el que está entusiasmado y muy contento de haberos conocido.
      Un abrazo grande de su parte.

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  25. Esto de llegar tarde tiene sus ventajas porque a estas alturas ya sé que Humberto se recupera favorablemente de sus heridas y esa preocupación que me ahorro.
    No obstante, yo de ti tendría cuidado con la gallina porque me da en la nariz que la has dejado muy suelta y ahora tienes todo un averío en casa. Y eso..., eso no hay fontanera que lo arregle (para suerte de todos).
    Besos, que alpiste no te hace falta.

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    1. No te preocupes, Marga. He tenido una conversación con Enriqueta, de mujer a mujer, y ha comprendido que es mejor hacerse amiga de un grifo que tenerlo como enemigo. Así que ya es todo paz y concordia.
      Alpiste, no me mandes, no, que Humberto prefiere el jamón de Teruel y, si le sobra Moet Chandon a tu espía, envíame un poco. :)
      Un abracico grande.

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  26. Me encantan tus relatos!!! Ese juego de palabras que nos sorprende y nos obliga a volver a leer. Enhorabuena guapa!!! Besos

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  27. ¡Gracias, Carmen! Humberto, Enriqueta y yo te saludamos con una gran reverencia y hacemos mutis por el foro, que ya toca recogerse.
    Un abrazo fuerte.

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  28. ¡Qué retraso, madre mía, llevo tanto en la lectura como en los comentarios! Pero esta historia no la podía dejar en el olvido.
    ¡Fabuloso cincuenta, Patricia! Tan fabuloso como ese grifo al que se le va la vida ante la atónita y casi alucinada mirada de tu protagonista (¿tu "alter ego"?), que ya no sabe distinguir si se trata de un animal mitológico o el de la cocina, cuya zapatilla necesita un cambio urgente.
    Va mi me gusta, aunque no quisiera estar en el pellejo del sufrido personaje. También va por delante mi enhorabuena por haber sabido conjugar en un mismo relato la polisemia de una palabra tan ¿vulgar?, tan ¿mitológica?, como esa, "grifo".
    Un beso, fantástica Patricia Richmond.

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    1. J.A., muchas gracias por tu delicadeza. No suelen llamarme fantástica. Lo que me dicen mucho es loca y que doy miedo.
      También vas con retraso con tu relato. Espero leerlo antes de fin de mes, que se te echa de menos.
      Abrazo fantástico.

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