Cancerbero

El graznido del cuervo me avisa. Se acerca con el ojo de cristal sujeto en el pico. Guarda la imagen de lo último que vio el condenado a través de la capucha, antes de caer por la trampilla: la sonrisa del traidor, al que acabo de enviar solicitud de amistad.
Escrito por Patricia Richmond - Web

48 comentarios :

  1. Mágico, Patricia, para expresarlo en una palabra. Aunque, de entrada, creo que tiene muchas interpretaciones, todas brillantes, me centraré en una:
    El guardián del inframundo envía al cuervo con el ojo de cristal para encontrar a los culpables de un acto maligno. Uno ya ha pagado, pero falta el resto. Además, este justiciero se vale de las redes sociales para engatuzar a los perversos.

    A lo mejor me he equivocado en la temática, de lo que sí estoy seguro es de la maestría de tu relato.

    Un abrazo y una ovación.

    Vicente

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    1. Muchas gracias, Vicente. No voy a desvelar lo que pretendía contar para poder empaparme de vuestras interpretaciones. Pero lo de mágico es un adjetivo demasiado precioso para este pobre relatico.
      Te acepto y devuelvo el abrazo y la ovación vamos a dejarla para quien merece ser el triunfador de este mes.

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  2. En la retina de un ojo de vidrio puede quedar grabada una perfidia. El autor de la misma sonríe porque se cree impune tras su anonimato. Nada como las redes sociales para buscar a alguien a partir de una pista, allí estamos todos. Un relato situado en el lado oscuro, pero lleno de diáfana escritura; buenas letras que surgen en cuanto una autora que sabe lo que se hace abre su puerta. Tus treinta relatos ya darían para un buen libro, pero mejor que no paren de crecer.
    Ahí van dos abrazos, uno de cariño y otro de admiración.

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    1. Sonrisas, miradas, espera, todo puede suceder... en este lado o en el oscuro, donde no hace falta enterrar secretos ni cadáveres.
      Te acepto el abrazo del cariño y te devuelvo el de la admiración, a ver si así se me pega algo de todo lo bueno tuyo.
      Gracias, Ángel, y besos muchos.

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  3. Patricia lo primero felicidades por estos 30 relatos, en los cuales nos has contado geniales y hermosas historias.
    Hoy juntas seres mitológicos con la actualidad de las redes sociales para que en este caso el traidor que se cree a salvo no quede sin castigo. Todo ello envuelto con tus letras que le dan al relato una gran belleza.
    Me ha gustado Patricia.
    Besos de los de verdad.

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    1. Gracias, Javier. Ni yo misma me creo que haya cumplido ya 30 relatos. Aún recuerdo el primero que envié, con un miedo... Lo de la belleza, lo dejamos para los tuyos, escritos, narrados o fotografiados. O "barridos".
      Besos de los que suenan.

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  4. Gracias por compartirlo. Me ha gustado mucho.

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    1. Muchas gracias, dipandra (enigmático nombre). No podías decirme nada mejor.
      Un abrazo.

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  5. Traidores y delatores, cómplices que aceleran y aseguran carnaza para el guardián de las tinieblas. Muy bueno, Patricia. Enhorabuena y un abrazo.

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    1. Tal vez la esperanza se refugia entre las sombras.
      ¡Gracias y abrazos, Salva!

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  6. Diablos, el cuervo era un dron, y el ojo una cámara oculta. Te devuelvo con la sonrisa otra declaración de amistad, para nada traidora. Un beso.

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    1. Me quedo la sonrisa, la amistad y el beso.
      ¡Gracias, Pepe!

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  7. Al fin apareció tu cuervo, Patricia. Al leer tu título, me sugiere que el protagonista es el perro de Hades y el cuervo su mensajero que le trae la imagen de la última víctima que ha caído a los infiernos gracias a alguien que está influenciado por el mismo Hades, o tiene los mismas aficiones, al que pide amistad porque le gusta lo que ha visto en su ojo, bola o cámara de cristal.
    Esta es mi interpretación a tu enigmático relato.
    Eso es lo que me ha dicho hades que está aquí a mi lado sin muy buenas pretensiones.
    Excelente, como siempre. No me extraña que te lean al otro lado del charco.
    Besicos.
    Pablo.

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    1. Casi se me olvida. Felicidades por esos treinta de cincuenta.

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    2. ¡Vuelvo a ser treinteañera! Pues la verdad es que me lo paso mejor ahora y no me cambio por entonces. Cuando publicaste tu cuervo, yo ya había enviado el mío y me hizo ilusión que nuestros cerebros estén igual de aguachinados. Ahí dejo el mío, con su enigma, para que cada uno haga su interpretación.
      Abracicos fuertes.

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  8. Patricia, Felicidades, ya eres treintañera de relatos de 50.
    Mi interpretación coincide con la de Vicente. Y aunque no es mi especialidad, me ha parecido que nos lo has contado con claridad y con un guiño final a las redes sociales, haciendo gala de tu sentido del humor, lo que traslada la acción a la actualidad.
    Ese traidor tiene los días contados... jajaja
    Enhorabuena Patricia por tu versatilidad.
    Besazos de cariño!

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    1. Muchas gracias, Pilar. Lo del guiño es cierto, no me gusta mucho la red de las solicitudes de amistad y, si el mismo Satanás se diera de alta en alguna, no tengo dudas de que sería ahí.
      Mucha suerte con tu escoba, que me ha gustado mucho.
      Y feliz día del libro para todos.
      Para ti, además, besicos a montón.

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  9. Enhorabuena maestra... Me inclino ante esos treinta y más. Un abrazo grande.

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    1. ¿Maestra? Si os he dejado estupefactos con un relato que no se entiende... Ay, ay, me esmeraré con el 31.
      Más abrazos para ti, Carmen.

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  10. "Enig-mágico" trigésimo cincuenta el tuyo, Patricia, en el que confluyen mitología clásica (espero que sea así) y la comunicación actual (sí, la de las redes sociales). Todo para dejarnos meridianamente claro que la traición, al final, se paga, aunque los romanos dijeran en su día lo contrario ("Roma traditoribus non praemiat").

    Enhorabuena por tus treinta relatos y por este que, aunque extraño, tiene un no se qué que (me) atrae. Seguramente el culpable es tu muy esmerado estilo y el hecho de que las historias que nos regalas son siempre algo fuera de lo común.
    Así que lo que toca es decirte eso de "va mi me gusta", mandarte un beso grandote con ese clic y comentarte lo de que nos seguiremos leyendo (yo, seguro).

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    1. Querido J.A., me ha dicho el psiquiatra que cuando escriba algo que él pueda entender, me dará el alta. Le he contado que para ti soy enig-mágica y te ha hecho un hueco mañana a las cinco. Que vengas sin gomina, ha dicho, que si no, no cogen bien las garrampas.
      No nos veremos, que yo voy martes y jueves, pero te mando un abrazo muy fuerte.

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    2. Pues ya lo siento por él, que se va a quedar compuesto y sin paciente, porque yo mañana -domingo- a la hora de la cita tengo previsto acercarme al domicilio de Hades para hacerle unas cuantas preguntillas de nada.
      Un abrazo de vuelta, enig-mágica señorita Richmond, y salúdalo (al psiquiatra, que de Hades ya me encargo yo) de mi parte.
      ¡Ja, ja, ja, ja!

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  11. Patricia, enhorabuena por esos 30 maravillosos relatos que nunca dejan de sorprendernos.
    El guardián de los infiernos se vale del cuervo para obtener información privilegiada e ir tramando su maligno plan a través de las redes sociales. ¿Es Google ese ojo de cristal que todo lo ve? ¿Estamos todos amenazados? El micro se presta a tantas interpretaciones... Yo te dejo humildemente la mía y me rindo ante el poder de tus letras.
    Besos.

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    1. Carmen, me gusta mucho tu interpretación. Como he dicho por arriba no os voy a dar la mía porque este feedback que me estáis brindando no tiene precio.
      ¡Gracias a todos!
      Y para ti, un abrazo fuerte, sin solicitudes.

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  12. Carmen Hinojal23/4/16, 17:09

    Digamos Patricia que es la muerte la que solicita los favores del verdugo, verdugo a su vez del mismo asesino, interesante mirada la de tu micro.Besos.

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    1. Hum, buena vuelta de tuerca...
      Muchas gracias, Carmen, y un abrazo.

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  13. Hay infinitas maneras de contar una misma idea. La que tu escoges es siempre genial. Ese "El graznido del cuervo me avisa", por ejemplo, tiene un inmenso poder de situarnos en contexto.
    Yo apostaría por que ese perro está haciendo limpieza de malos utilizando todos los medios a su alcance, que no son cualquier cosa.
    Me ha encantado cada una de sus imágenes.
    Besos, Patricia.

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    1. Muchas gracias, Enrique. No era mi intención mosquear al personal pero me está gustando mucho leer vuestras interpretaciones y estoy aprendiendo mucho de ellas.
      Un beso y montón de abrazos.

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  14. Patricia, no sé si voy a saber resolver el rompecabezas que se me ha formado en la mente al leer tu microcuento.
    De momento, tengo unas cuantas piezas encima de mi mesa, a las que les estoy dando vueltas sin que me salga ninguna figura reconocible.
    Aquí está el Cancebero, impertérrito, recién llegado del Hades. En mi ventana, grazna un cuervo imaginario que no sé si es el de Allan Poe, también hay personajes de algunos de los cuentos del mismo Allan Poe y de otros afamados maestros del cuento gótico. Lovecraft me hace algún guiño desde la estantería de la biblioteca. Imagino un auto de fe de la Inquisición. Y hasta oigo el ruido de armaduras y el entrechocar de las armas de los caballeros de la corte del rey Arturo.
    Creo que algunos de estos personajes se han colado en la fiesta, subrepticiamente, como ocurría en la canción de Mecano.
    Y ya, para liar la madeja todavía más, aparecen por ahí las redes sociales. Me he ido a Facebook para ver si tengo alguna petición de amistad del Cancerbero, por si las moscas. De momento, nada.
    Así que, supongo que el Cancerbero es el narrador, el cuervo un animal amaestrado o un artilugio electrónico, lo mismo que ese ojo que ha grabado y ha memorizado lo grabado.
    Ahora me quedan el condenado y el traidor, aunque, también, puede haber personajes entre bastidores, por ejemplo, público y autoridades que asisten a la ejecución. Por cierto, qué ocultaba esa trampilla: ¿Cañas cortantes? ¿Cocodrilos? ¿Serpientes?
    ¿Quién es ese traidor? Desde luego no será mucho de fiar cuando el Cancerbero le envía una solicitud de amistad. Quizá sea alguien a quien ve capaz de proporcionarle muchos más inquilinos.
    ¿Y el condenado? ¿Un pobre hombre al que le ha traicionado alguien que creía amigo? Y si luego a cada personaje le añades el simbolismo que pueda tener, pues uno se encuentra en el jardín de los senderos que se bifurcan... Así que tiro la toalla, el albornoz y hasta la jabonera.
    En definitiva, sigo sin resolver el rompecabezas, de todas formas, y esto es lo bueno que tienen las historias que dejan muchas puertas abiertas, cada cual puede inventarse otras a partir de ella, y, en definitiva, la versión del autor de la misma sólo sería una más entre todas las posibles.
    Mis aplausos y mi enhorabuena, Patricia, por tu maestría. Felicidades por esos treinta microcuentos en esta página.
    Un abrazo.

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    1. Mi querido Enrique, has hecho una disección tan pormenorizada de mi relato que ha traspasado la categoría de comentario. ¡Me has dedicado una tesis doctoral! No tengo palabras, bueno sí, de consuelo para que no te tortures más. Ya deberías saber lo majara que estoy y no intentar analizar lo que no tiene explicación ni remedio.
      Una petición en serio: ¡Ponte el albornoz, hombre! Que el cancerbero no es de piedra y tengo al cuervo alborotado.
      Además, he pedido a un grupo selecto de cincuentistas que se unieran a mi coro y, tras toda la noche ensayando, estamos ya preparados para dedicarte esta canción que te mereces con todos los honores. Y no sería elegante que recibas este sobresaliente cum laude de mi corazón así, sin toalla ni ná.
      Aunque, la verdad, tampoco importa mucho... Sube a la mesa del comedor, ponte el birrete y deja que te cantemos. Va por ti, maestro: https://www.youtube.com/watch?v=1GIUhd0JNV8

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  15. Yo, al contrario que el señor Angulo, he aprendido ya a no buscar el significado a tus historias y dejarlas que fluyan y hagan lo que les dé la gana. Porque en ellas lo mismo hay grumetes que alimentan tiburones con narices de Pinocho, que princesas atrapadas en bolas de nieve y cristal o estrellas con sarpullidos en un brazo o trenes fantasmas que te atropellan en mitad del sueño si no te duermes a tiempo o macetas que se deshojan sobre un patio de vecinos muy peculiar donde, además, vive un afamado hacedor de belenes vivientes, o gallinas empresarias que se dedican a la producción y exportación de espléndidos sombreros de plumas, o árboles de hojas secas que crujen de risa, abanicos chinos brotando del barro, bellos corceles pastando en las nubes, piratas con un parche en la pata y un palo en las pestañas,...
    Lo único que busco es la llave para abrir cada semana La Puerta de la Esperanza.
    Un beso, Patricia.
    Por cierto, acabo de confirmar tu solicitud de amistad.

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    1. Me he puesto tan hueca con tu comentario como mi gallina, y de la misma satisfacción y alegría, acabo de poner un huevo. Voy a empollarlo, a ver qué sale, aunque no creo que pueda hacer nada más allá de un huevo estrellado.
      Muchas gracias, Marga, prometo no mandarte al cuervo... de momento.
      Un beso fuerte.

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  16. Aunque el trabajo sucio (por aquello de arrancarle un ojo) se lo haya hecho el cuervo, parece que el condenado de alguna manera obtendrá su venganza. El matón de la puerta tendrá preparado a su traidor un bonito puente de plata a las tinieblas. Me ha encantado, Patricia. Un beso fuerte y felicidades por la treintena, o en tu caso, la doble niña bonita. ;-)

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    1. Ja, ja, dos veces quince relatos. ¡Mola!
      Muy buena interpretación, pero creo que voy a ser mala y no os desvelaré lo que me imaginé al escribirlo.
      Besos, Matrisoska.

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  17. Puede que la traición se refiera a dejar de seguirte en facebook cuando tú has decidido hacerlo, que el cuervo sea el móvil y el ojo de cristal la pantalla del móvil del traidor. O puede que no; tu historia también tendría sentido en un entorno medieval, en un grupo de personas en cualquier entorno,...
    Eres una escultora de formas con el material de las palabras, Patricia. Tus relatos nunca son estáticos, parecen ser elaborados en un estado gaseoso que se licua cuando son leídos, fluyendo y empapando de sorpresa y placer a quien los lee, y dejan, finalmente, un sólido poso que va más allá de la historia que cuentas. Tus frases son del material de las metáforas. Son sueños que despiertan, vigilias embadurnadas de sueños, bocanadas de ideas, imágenes que coquetean, sonidos que susurran desde todas direcciones... Tus micros son Patricia.
    Mi admiración por todo ello.
    Me quito un momento el pico y te mando un par de besos.

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    1. ¡Soy como la gaseosa! ¿Burbujeante? Ay, qué bonito, Antonio. Y qué portento de interpretación.
      Muchísimas gracias y abrazos.

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  18. Felices 30 de 50 este último te ha salido redondo.
    Besicos

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    1. Muchas gracias, Cabopá. No está muy redondo, pero se agradece.
      Un besico.

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  19. Mi querida Patricia, tengo varias interpretaciones, todas ellas ya dichas por aquí arriba así que no voy a repetirlas para no cansar, pero lo que también tengo y no se me quita es una intriga importante, necesito que nos des la solución y nos cuentes qué pensabas cuando escribiste este Cancerbero. Te confieso que yo soy de lo más simple y además, mi practicidad me aleja muchísimo de vuestras privilegiadas mentes a la hora de interpretar relatos fantásticos.
    Solo me queda decir, que para celebrar tus 30 te voy a regalar un sombrero de plumas de lo más "glamuroso". ¿Dónde te lo envío?
    Un beso grande, artista.
    Malu.

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    1. Pues a eso sí que voy a contestar. Este relato es la segunda versión de uno que escribí el año pasado y que me inspiró una foto en la que se veía, algo deformada, una barca apoyada contra la pared de una casa. Como si se viera a través de una lente. ¿Qué tiene que ver con esto? Ah... Secreto del sumario.
      Muchas gracias y mándame pronto el sombrero, que este mes de magníficos relatos me ha dejado el mío desplumado.
      Abrazotes.

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  20. A mí me intriga quién es el hablante en primera persona, que solicita la amistad por FB con, pretendidamente o eso parece, sin buenas intenciones.
    Bueno, ya nos lo dirás. Entretanto, te envío un abracico fuerte aunque también por facebook, pero de buen rollito eh!

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    1. Ay, qué penita no poder darte en persona el abrazo que te guardaba, Isidro.
      Por este tipo siniestro no te preocupes, que los buenos microrrelatistas como tú estáis inmunizados por resabiados y os quiere lejos.
      Besicos.

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  21. Vaya, vaya, ¿Así que el guardián de los infiernos se las da de justiciero, eh? Y encima va y utiliza al cuervo como recadero. Mira, porque no quisiera estropearte el cumplerrelatos, esta vez lo pasaré por alto, pero a la próxima, lo denuncio a la liga protectora de animales.
    Bueno, por eso, y porque me ha encantado, Patricia.
    Besos alados.

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    1. Jo, ni que fueras un pistolero-predicador... Pues has de saber que el cuervo no tiene queja ninguna, que cuando se porta bien le doy de comer carrilleras de cuentista, que son las que más le gustan. Y me pía con un primor que alegra el corazón. Ya te lo presentaré un día de estos.
      Besicos, Carles.

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  22. Felicidades Madame Richmond por esos 30!!! Madre mia que final tan abierto y que de interpretaciones tiene este micro. He leido atentamente todas y coincido con alguna. Me ha encantado el micro, pero creo que me ha gustado más las puertas que has abierto para buscar explicaciones en él. ;)

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    1. ¡Gracias, Cuarta! Qué bien me siento siendo malvada y dejándoos sin explicaciones...
      Me has hecho aullar de felicidad.
      Besotes a montón.

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  23. Son tantas las interrogantes que plantea tu micro que desvelarlas sería como matar un poco el encanto que tiene. Así, como dijo el poeta, no lo toques ya más que así es la rosa... Saludos.

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    1. Pues no necesito ningún argumento más, Miguel.
      Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
      Un abrazo.

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