Global language
Hoy, 25 de febrero de 2036, celebramos un nuevo aniversario de la unificación de los idiomas de la Tierra: el inglés. Ya sé que está prohibido comunicarse por internet en cualquier otra lengua, especialmente en estas fechas tan señaladas, pero siempre me ha seducido el poder subversivo de las palabras.
Bienvenido a 50palabras Antonio.
ResponderEliminarNada más subversivo y con más fuerza y poder que las palabras, ya sean habladas o escritas, pero especialmente las escritas porque permanecen.
Buen relato Antonio.
Un abrazo.
Gracias Javier, mi intención es hacer una trilogía con esta idea. ¡Una trilogía con 150 palabras! Pensarlo me hace reír.
EliminarAntonio, bienvenido a la familia!
ResponderEliminarMe encanta el tema de tu micro, la rebelión de las palabras en castellano. Nada hay más subversivo que las palabras bien dichas.
Enhorabuena por tu debut.
Besos
Gracias Pilar, te agradezco los ánimos. Esta web me parece una idea fantástica
ResponderEliminarGenial Antonio, enhorabuena. Me gusta el contraste entre la idea de un idioma común, que evoca comunicación, y la prohibición de usar otras lenguas. Concilias muy bien las ideas de comunicación y represión. Deseando leer las próximas 100 palabras. Besos.
ResponderEliminarGracias Aurora. Es bonito ver lo que las palabras dan de sí, a veces incluso matizan el propio pensamiento.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la idea del uso de una lengua, en este caso el castellano, como lucha contra el poder. No olvidemos que muchas lenguas minoritarias han sufrido la represión y prohibición, y se ha perseguido a quienes hacían uso público de ellas. Llegar a un idioma único es la muerte de muchas visiones del mundo. Esperemos que nunca llegue ese momento.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu relato y bienvenido, Antonio. Un abrazo.
Gracias Carmen. Efectivamente las lenguas son una gran riqueza, pues todas aportan cultura a la comunicación. No, no creo que lleguemos a eso ¿o quizás si?
EliminarEsperemos que no se cumpla esa unificación, aunque seguro que como está el mundo, esa sería la única que conseguiríamos alcanzar, y solo a base de prohibir. Una original visión de lo que las palabras tienen de agitadoras para muchos. Leo que vienes para quedarte, así que bienvenido al club cincuentista, Antonio. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Matrioska, gracias por la bienvenida. Es un placer
EliminarMe parece genial la idea del poder subversivo de las palabras. Esperamos atentos a esa trilogía que anuncias. Bienvenido, Antonio, y saludos.
ResponderEliminarGracias Juana, 13 de junio segunda entrega :)
EliminarHablar un lenguaje a nivel universal mejoraría mucho la comunicación en el mundo, aunque sea una quimera, como se demostró con el esperanto. Lo que en ningún caso puede ser de recibo es la imposición, caldo de cultivo de rebeldías y enfrentamientos.
ResponderEliminarDeseo que te diviertas con esa trilogía y nosotros contigo.
Bienvenido y un saludo
Imponer unas palabras provoca muchas más palabras distintas a las buscadas. Siempre será una mala política. Gracias Ángel
EliminarLa palabra tiene el poder de la persuasión, muy superior al de la imposición, y tu última frase es una buena prueba de ello.
ResponderEliminarMe gusta la idea de tu historia y la has sabido contar perfectamente en tan poco espacio. Enhorabuena, tocayo.
Un saludo.
Muchas gracias Antonio. Sigamos contando historias con palabras en esta época donde la imagen parece sustituir a la imaginación
ResponderEliminarLas palabras son subversivas, cuando lo son las intenciones. En tu micro, en tu mundo, de manera literal, desde el momento en que no escribes en inglés, algo que personalmente te agradezco.
ResponderEliminarUna trilogía?? Puf, eso son palabras mayores. Suerte!!
Gracias Luisa. Que la elección de una lengua suponga ya una intención es realmente curioso e interesante, y eso ya ocurre en muchos lugares bilingües.
Eliminar¡Oh, my God!
ResponderEliminarMuy chula la ironía. Gracias!
EliminarIngenioso, muy ingenioso.
ResponderEliminarSuerte.
Gracias José Ramón
EliminarPoderosas las palabras. Un beso.
ResponderEliminarGracias Maite
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