Para la flor más bella
La agencia semejaba un ring de boxeo. Azucena abofeteaba a Camelia; Lila y Rosa se tironeaban y arrancaban el pelo; Margarita y Amaranta rodaban por el suelo y Melissa gritaba a Violeta que la manzana dorada le pertenecía.
Y a lo lejos, la modelo griega Eris contemplaba sonriente la escena.
Y a lo lejos, la modelo griega Eris contemplaba sonriente la escena.
¡Extraordinario, Jean! La diosa de la discordia revivida en el mundo actual y contada sólo con cincuenta palabras.
ResponderEliminarA sus pies, maestro.
Patricia!!! por favor a mis pies no, maestro no... que entonces que queda para ti? A ti que te tengo en la categoría de "monstruo" del microrrelato (monstruo en el buen sentido de la palabras).
EliminarUn gran besote y muchas gracias por tus palabras mi querida Paty Rich.
Saludos.
Mira que eres... Al leer lo de monstruo, mi gallina ha empezado a decir que soy Danerys de la Tormenta y ella, mi dragón. Y me está chamuscando los muebles.
EliminarUn abrazo muy fuerte, mi maestro jedi.
(Nota mental: En ningún contexto "monstruo" es un halago para hacer a una chica).
EliminarAhora veo que Danerys es una rubia bella, justamente te imagino rubia.
Espero que la gallina escupe fuego no queme los libros, que son los más difíciles de reponer.
Saludos para ti mi elfa de la pluma de fenix.
Son las cosas que tiene la belleza.
ResponderEliminarBuen relato.Dificil de imaginar.
Saludos.
Gracias Jose Juan por comentar, es verdad que la belleza (de cualquier tipo) va acompañada siempre de la envidia, y de uno que otro defecto.
EliminarSaludos.
Jean, todas las modelos con nombre de flores se disputan la manzana de la discordia para ser la más bella. Y mientras la diosa disfrutando de la escena.
ResponderEliminarSuele ser así en la realidad, quién provoca la discordia se queda al margen de la disputa.
Buen relato.
Besos
Hola Pilar, realmente el que provoca la discordia se queda siempre atrás. Recuerdo una muy buena historia de Asterix donde aparece un romano provocador de cizaña que no participaba en las disputas, sino solo las contemplaba.
EliminarSaludos y muchas gracias por comentar.
De tan bueno dan ganas de pelearse, sin fundamentos desde luego, por la autoría de este relato. Je, je, je.
ResponderEliminarFelicidades, Jean.
Un abrazo.
Jajaja, pues con gusto te cedo el relato a cambio de uno de tus geniales palíndromos, y te quedo debiendo el cambio...
EliminarUn gran abrazo Vicente y gracias por tus palabras.
Sutil, como la vida misma. Bueno, bueno.
ResponderEliminarGracias Manuel!!! me alegro que te gustara.
EliminarUn gran abrazo.
Saludos.
Jean, un bello relato sobre la manzana de la discordia. Y una imaginativa actualización.
ResponderEliminarEnhorabuena. Un abrazo.
Grcias Carmen, encuentro que en la mitología hay mucho material para darle una pequeña actualización.
EliminarUn gran abrazo y muchas gracias por comentar.
La mitología griega de la lucha por saber quien es la más bella, toma nueva forma en este relato más actual, donde Eris, vuelve a ser la que arroja la manzana de la discordia. Muy original dar a todas las disputantes nombres de flores.
ResponderEliminarMe gusta tu relato, Jean. Besos
Gracias Olga, agradezco tu comentario y tu buen gusto.
EliminarUn enorme beso para ti.
Saludos y que tengas bonita semana.
Vivimos en un mundo competitivo y cruel que obliga a las personas a vivir en continua crispación, donde cualquier elemento puede convertirse en el origen de una discordia de final incierto. El entorno de la belleza, donde todo parece idílico y poblado por ángeles, seguro que no es ajeno a todo tipo de disputas, con esas flores que esgrimen sus más agudas espinas. Al margen de ello, cabría preguntarse que han hecho las pobres manzanas, con lo sanas que son, para tener esa mala fama: Eva, la bruja de Blancanieves o la de la discordia.
ResponderEliminarUn relato creativo y realista, con un mito puesto al día.
Un abrazo, Jean
Supongo que detrás de toda esa belleza se esconde lo mismo que todos escondemos dentro, una bestia iracunda dispuesta a saltarse a la garganta de quien nos toque donde más nos duele.
EliminarPor cierto la manzana tiene un profundo significado simbólico que se remonta al principio de los tiempos, los grandes mitos lo saben y utilizan. De hecho si partes una manzana en dos, podrás ver a que se asemeja y entender por donde van los tiros.
Gracias por tus palabras Ángel, un gran abrazo para ti.
Jajaja, Jean, menudo vergel de flores tirándose de los pétalos. Original, divertido y perfumado micro. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Salvador, muchas gracias por tu comentario. Valoro mucho lo de original.
EliminarUn abrazo enorme.
Hasta las más bellas luchan por conseguir el bien más preciado... En el fondo todos somos humanos, tengamos la forma que tengamos.
ResponderEliminarPor cierto, que yo creo que lo que pasa con estas bellezas es que están muertas de hambre, de ahí viene esa ira...
Un beso Jean.
Malu.
Jajajaja, claro, el hambre de las modelos para mantener un cuerpo muy delgado y el exceso de horas practicando les han pasado la cuenta.
EliminarBuena observación.
Un beso Malu.
Y lo bien que se lo debió pasar Eris al ver perder la dignidad a tan vanidoso y ambicioso ramo por algo tan efímero como la belleza.
ResponderEliminarUn relato original con tu agudeza característica, Jean. Enhorabuena.
Un abrazo
Hola Antonio, gracias por comentar y pasarte por aquí. Pues ya ves que la belleza es uno de los pilares de nuestra sociedad, desde la propaganda hasta lo que dicen que es el amor...
Eliminaren fin, un saludo enorme y que tengas buena semana.
Una leyenda mitológica que encuentra perfectamente su hueco en nuestros días. Me gusta mucho el planteamiento original del micro, Jean. Felicidades y un abrazo.
ResponderEliminarHola Matrioska, que bien que te gustara, espero poder subir otras revisiones mitológicas que tengo por ahí.
EliminarUn beso para ti.
Rivalidad, petulancia...
ResponderEliminarMe fijaré en el interior de las manzanas, pues nunca lo había hecho. Lo que sí conocía es lo de las nueces del ciprés: si las divides por la mitad, verás sendas calaveras. Curiosas alegorías.
Buen relato, Jean.
Hola Luis, curioso lo de las nueces del ciprés, lo desconocía.
EliminarGracias por pasarte y comentar Luis, un abrazo para ti.
Saludos.
Realidad, mucha realidad, no nos cambia para nada los siglos, seguimos igual. Un beso.
ResponderEliminarPues igual y peor diría yo...
EliminarEn fin, gracias por comentar Maite, un abrazo.
Patética lucha alimentada por una de nuestras grandes debilidades. Para aprender de ella desde la perspectiva privilegiada, aunque nada inocente, de Eris.
ResponderEliminarEstupendo, Jean.
Un abrazo.
Supongo que Eris ya paso y supero su vanidad propia, o al menos aprendió a reírse de ella y entender de que no tiene que existir un único ganador para todo.
EliminarSaludos Enrique y gracias por comentar.
¡Madre mía, menudo escándalo!
ResponderEliminarEres genial, Jean. Oye, ¿y si llamamos a Guillermo Tell?
Por cierto, no le digas a nadie que la manzana dorada la tengo yo ;)
Un beso y abrazos
Hola Margarita, te cuento que cuando comencé a escribir el micro, y aunque no se vería reflejado en el relato, si habría una modelo que obtendría la manzana y el título de la más bella. Ahora que esa flor a comentado, puedo decir que si, que la manzana te pertenece.
EliminarOtro beso y abrazo para ti.
Saludos.
PD: Espero no seas jurada este mes, mira que no es mi intención adularte para ganarme el voto tuyo... =P
Jajaja, no puedo "jurar" nada por el momento, tendrás que esperar a final de mes, pero he oído por ahí que te van a sancionar por intento de soborno ;)
EliminarPor cierto, no veas qué buena la manzana.