La buena educación

En qué se habían equivocado en la educación de su hija era algo difícil de precisar. Lo que sí podía afirmarse a ciencia cierta —pensó el presidente mientras escuchaba a la líder terrorista que tenía en vilo a su nación— era que, por mucho que quisieran, ya no podrían remediarlo.
Escrito por Silvina Palmiero - Twitter
Anónimo hasta septiembre

11 comentarios :

  1. Terrible. No tengo hijos, pero, a pesar de que se suele decir, yo no pienso que la culpa sea siempre de los padres. No se puede vigilar y dirigir totalmente una vida, y, aun menos, cuando empieza a echar a volar. Hay demasiadas influencias y circunstancias por ahí sueltas, incontrolables. Me ha gustado mucho. Suerte y saludos.

    ResponderEliminar
  2. La hija le ha salido rana al presidente, tanto, que se ha convertido en la líder terrorista, y tal como dices difícil solución.
    Buen relato amig@.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. La hija de estos padres abnegados parece que ha llevado su afán de rebeldía hasta el extremo opuesto del objetivo deseado por sus padres. Comprendo su desesperación e impotencia.
    Buen relato. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Eso debe ser peor que ser la madre o padre de la víctima. No quisiera verme en ninguno de los dos extremos. A la hija de tu protagonista seguro que se le empezó a notar esto en algún momento... se encerraba en sí misma, tenía propuestas asociales y rechazaba tanto la autoridad como la vida colectiva. ¿Como se podría evitar? No hay forma.
    Muy buen relato. Besos

    ResponderEliminar
  5. Al igual que Jesús Garabato, pienso que cada cual debe responsabilizarse de sus actos y no andar repartiendo culpas. No obstante, eso no mitiga el dolor de su familia.
    Muy buena historia.
    Saludos, anónim@.

    ResponderEliminar
  6. Los refranes son muy sabios, pero no infalibles. "De tal palo, tal astilla" no siempre se cumple. Una cosa está clara, el presidente tiene su carrera política en el aire.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Los padres intentan educar a sus hijos lo mejor que saben y pueden, pero no siempre salen las cosas bien. En este caso, la hija se ha convertido en lo opuesto a su padre. Tal vez como rebeldía...
    Buen micro para la reflexión.
    Besos

    ResponderEliminar
  8. Menudo dilema tiene el Presidente. Defender a su país de esa líder terrorista a costa de perseguirla y ordenar su detención implica meter a su propia hija en la cárcel probablemente por muchos años. La otra opción es abandonar la política y, por lo tanto, dejar en manos de otro/a la papeleta.
    Las dos opciones le perjudican, en uno u otro modo.
    Me ha gustado.

    ResponderEliminar
  9. ¡Tremendo! Se mire por donde se mire.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  10. Buen relato, con mucho trasfondo. Yo revisaria la puntuacion, por ahi una coma daria respiro a esa frase tan larga que me dejo sin aliento.

    Felicidades.

    ResponderEliminar
  11. Desde el anonimato, muchas gracias a tod@s por sus comentarios. Leerlos estimula mis ganas de seguir participando. ¡Un saludo afectuoso!

    ResponderEliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!