¡Menudos superhéroes!
Forman el grupo de superhéroes más impresionante que jamás he visto en toda mi vida: "Los Cuatro Invencibles". Todo el mundo los quiere. Su mayor poder: no darse por vencidos. Nunca.
Jaime, de 9 años; Ana, de 10; José, de 12; María, de 13. Tienen cáncer, y saben que vencerán.
Jaime, de 9 años; Ana, de 10; José, de 12; María, de 13. Tienen cáncer, y saben que vencerán.
Luis, estos niños siempre son y serán unos superhéroes.
ResponderEliminarEmotivo relato, Luis.
Un abrazo.
Muchas gracias, Javier. Estos pequeños valientes merecen todo nuestro apoyo y cariño. Me alegra que te guste mi relato. Un abrazo.
EliminarY sin perder la sonrisa. Sí, son increíbles, y bien merecen unas palabras.
ResponderEliminarMuchas gracias, Luisa. Es cierto, y merecen toda nuestra atención y cariño. Un saludo.
Eliminar¡Hala! No se vale escribir así sin avisar. Aquí estoy llorando, riendo, todo a la vez. Ellos ya han vencido y, aunque el camino no termine como todos queremos, su ejemplo, su fuerza y su sonrisa, nos acompañarán para siempre. Fantástico relato para homenajear al niños que nos dejó ayer, de sonrisa inmensa y porte torero.
ResponderEliminarBravo, Luis.
Muchas gracias, Patricia. Yo también me emociono cuando veo a esos pequeños en el hospital, que afrontan su enfermedad con una amplia sonrisa, y a sus familias que les animan y cuidan. Merecen todo nuestro cariño. Las enfermedades como el cáncer siempre son duras de llevar, pero cuando el enfermo es un pequeño, como el del pequeño aspirante a torero que mencionas, se me rompe el alma. Confiemos que los avances en medicina logren, algún día, curar todas estas enfermedades. Besos.
EliminarTu relato toca la fibra sensible. Lo has expuesto de una forma que llega al alma.
ResponderEliminarSuerte y un saludo, Luis.
Muchas gracias, María Jesús. Me alegra que te guste mi relato. Todos los enfermos merecen nuestro cariño y atención, pero los pequeños valientes, como los del relato, lo merecen por partida doble. Un saludo.
EliminarEl pabellón de los superhéroes debe estar colmado de travesuras y sonrisas bajos sus cráneos afeitados. Nada, ni enfermedad ni tragedia, pueden derrotar la energía unida de la ilusión por vivir.
ResponderEliminarHermosa y dura batalla la de este emotivo relato. Saludos, Luis.
Muchas gracias, Manuel. Es cierto, debemos aprender de estos pequeños valientes, aunque a veces la enfermedad se hace dura de llevar. En todo caso, debemos ayudar y animar a quienes luchan por vivir, y comprender que su esfuerzo debe ser un ejemplo para nosotros. Un saludo.
EliminarUn relato que desborda humanidad y, lo más importante, esperanza y ganas de vivir, algo que no debería faltar nunca a nadie. A menudo nos quejamos por tonterías y detalles nimios, por eso, personas así, aunque sean bajitos o precisamente por eso, tienen tanto que enseñarnos.
ResponderEliminarUn saludo, Luis
Muchas gracias, Ángel. Tienes razón, la lucha de todos estos pequeños enfermos nos debe servir de estímulo para saber apreciar la vida: lo más importante que tenemos. Son un ejemplo para todos, y todos debemos aprender de ellos, de sus inagotables ganas de vivir, y aunque su final no sea el de todos deseados, sepamos valorar su ejemplo. Realmente son superhéroes y no los que salen en las películas. Un saludo.
EliminarUfffffff. Sin palabras... Son, sin lugar a dudas, los más grandes superhéroes...
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen. Sí, merecen todo nuestro cariño y apoyo.
EliminarSuperhéroes y grandes campeones.
ResponderEliminarMás de uno deberíamos aprender de estos pequeños gigantes, que nos dan lecciones diarias de vida.
Un micro esperanzador que me deja un nudo en la garganta.
Enhorabuena Luis.
Malu.
Muchas gracias, Malu. Tienes razón, merecen todo nuestro agradecimiento por su ánimo y fuerza de vivir. Nosotros debemos rezar por ellos y apoyarlos en todo lo que necesiten, dándoles todo nuesto amor. Un saludo.
EliminarSuperman, Spiderman, Batman, Capitán América y muchísimos otros superhéroes, habidos y por haber, oídme a las claras: ¡Os han salido unos grandes competidores! Si me tengo que quedar con alguno de toda la pléyade de héroes, reales o ficticios, no tengo la más mínima duda: Me quedo con estos «cuatro invencibles».
ResponderEliminarPrecioso y tierno cincuenta el que nos has regalado, Luis. Estos cuatro y tantos otros que luchan sin denuedo tienen que ser ejemplos para todos nosotros porque son de los que no tiran la toalla y siguen mirando de frente.
Enhorabuena por tu historia que, además, está muy bien escrita. Nos seguimos leyendo.
Un abrazo.
Muchas gracias, José Antonio. Tienes razón, todos estos pequeños héroes deben ser nuestro ejemplo y a ellos hay que ayudar continuamente. Y me alegro que te guste mi relato. Un saludo.
EliminarLuis, con este emotivo homenaje a los niños que luchan contra el cáncer, me has llenado de ternura. Son, sin lugar a dudas, unos grandes héroes, curtidos en los tratamientos hospitalarios. De ellos aprendemos grandes lecciones de vida. Qué banales resultan nuestros problemas cotidianos comparados con los suyos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho que te hayas centrado en estos niños, así como el modo en que lo has contado.
Gran micro. Un abrazo enorme.
Muchas gracias, Carmen. Es cierto, muchas veces nos quejamos de tonterías y no nos fijamos en los que, de verdad, necesitan nuestra ayuda y apoyo. Me alegro mucho que te guste mi relato. Besos.
EliminarLos niños tienen un cerebro mágico, y una inocencia envidiable. Todos son superheroes, tienen el poder de la imaginación y de la pureza... Es una pena que algunos tengan que enfrentarse a supervillanos de tal magnitud. Ante los cuales hasta el adulto más valiente temblaria.
ResponderEliminarBonito homenaje y bonito micro Luis
Muchas gracias, Raquel. Es cierto, debemos ayudar todo lo posible a estos grandes valientes. Un saludo.
Eliminar¡Son una referencia de nuestra sociedad! Un ejemplo a seguir. Los niños tienen ese poder de lucha, ese optimismo y esa energía que les hace únicos. Ellos nos dan verdaderas lecciones de cómo vivir la vida y cómo vivir el presente. No hay obstáculos para ellos porque sus ganas de vivir ¡mueven montañas! Con esa actitud la batalla está ganada y las fronteras de la enfermedad irán poco a poco retrocediendo por la fuerza de sus sonrisas. Un abrazo para Jaime, Ana, José y María y para todos aquellos que luchan y demuestran su amor y ejemplo. Felicidades por tu micro. Un tema de los que llegan al alma.
ResponderEliminarMuchas gracias, Enrique. Tienes razón, estos pequeños gigantes merecen todo nuestro esfuerzo y cariño. Confiemos que, algún día, se encuentre un remedio para todas estas enfermedades tan graves. Mientras tanto recemos por ellos y démosles todo nuestro cariño. Un saludo.
EliminarEnhorabuena por tu emotivo micro, Luis, aunque me parece que, a cualquier edad y ante cualquier enfermedad (o problema), hay que adoptar el ejemplo de tus “invencibles”, es decir, no darse por vencido.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Plácido. Sí, es cierto, aunque estas enfermedades tan graves son difíciles de llevar; por eso necesitan todo nuestro cariño y apoyo, sobre todo si son pequeños, mientras confiamos en Dios y en los avances de la ciencia. Saludos.
EliminarLuis, los que luchan contra el cáncer son auténticos héroes, pero cuando se trata de niños, son superhéroes.
ResponderEliminarEmotivo micro.
Besos.
Muchas gracias, Pilar. Es cierto, y merecen todo nuestro cariño y apoyo. Besos.
ResponderEliminarUn bravo por los invencibles.
ResponderEliminarGenial Luis, esos superhéroes si que valen la pena.
ResponderEliminarSaludos.