Lo efímero

Verme genera suspiros. Llevo un traje negro con ribetes dorados. Dormí en bodega de roble, a una temperatura de sosiego. Retiran el corcho, acercan las copas de cristal. Suena el teléfono, alguien se sobresalta. Sólo escucho "¡nooo!". Y me transformo en miles de gotas moradas, perdidas sobre el blanco mantel.
Escrito por Yolanda SA - Web

11 comentarios :

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  2. No menos que un brindis se merece tu relato por el delicado bouquet que desprende ese giro que dota al desenlace de un inesperado final. ¡Chin, chin, Yolanda!

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  3. Nada ni nadie está a salvo de lo imprevisto, por mucho que se prepare, por mucho que piense que ha llegado su momento. Una desdicha inesperada y todo se desbarata.
    Un planteamiento original y con una estructura bien llevada.
    Un saludo, Yolanda

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  4. Has captado la absurdez de la vida de forma sublime Jajaja Enhorabuena por tu relato, muy embriagador.
    Saludos

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  5. ¡Chin, chin, Yolanda! Ahora a frotar bien para sacar esas manchas. Después de tanta elaboración y acabar así...
    Original, sin duda.
    Malu.

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  6. ¿Qué original y bien contado, Yolanda! Me encantan los relatos contados desde el punto de vista más inesperado, como lo has hecho tú, y tan bien elaborados.
    Un gran micro.
    Besos.
    Pablo

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  7. Preparada para su actuación estelar, la protagonista ve frustrado su debut. El azar es caprichoso y puede cambiar una celebración con cava en una tragedia.
    Original relato, Yolanda. Besos.

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  8. Lo efímero y sus segundos de disfrute, a veces volatilizados sin más...
    Muy original!

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  9. Tantos años en barrica para acabar esturreado encima de la mesa. Un buen micro. Saludos, Yolanda

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  10. Si, todo puede llegar a depender de una llamada, de un momento en el que todo cambia; si eso ocurre con las personas, ¿no iba a ocurrir con una botella de vino? Eso sí, tiene que estar muy frustrado, porque eso no hay modo de enderezarlo. Y quizás las malas noticias que llegaron antes del "nooo" tampoco, muy posiblemente.

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  11. Un micro muy original. El pobre vino ha terminado derramado por un acontecimiento inesperado: la vida misma. Felicidades, Yolanda.
    Me encanta, encierras un mensaje oculto de lo inesperado de la vida.

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