Bajo la luz de la Alhambra

Anonadado, pero absolutamente complacido, recordé aquella noche junto a la puerta trasera del restaurante de la Morahima: tu pelo negro, el recorte redondeado de tu cara y tus ojos oscuros brillando bajo la luz de la Alhambra me embaucaron. No supe reaccionar ante tan sublime belleza. ¿Lo mejor? Oírte maullar.
Escrito por E. Caño Pedraz

5 comentarios :

  1. Un bello rapto de embrujo granadino ante tan maravilloso y singular monumento. Grande y eterna Alhambra. Saludos, E.

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  2. Disimulas en tu texto, hábilmente, esa sorpresa final. Me gusta tu relato. Suerte y saludos, E.

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  3. Bienvenido, Enrique, me alegra que te hayas asomado a esta casa y que este sea el primero de muchos relatos en cincuenta palabras.
    Bajo la luz de la Alhambra es normal quedarse anonadado.
    Un beso.
    Malu.

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  4. ¿Un relato animalista porque el protagonista está enamorado de su gata..? ¡Qué gracia! ¡Y, por añadidura, en la Alhambra! ¡Sorprendente!

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  5. ¿Lo mejor? la sorpresa. No me lo esperaba. Creo que te mete dentro del deseo y como una ola te va llevando, hasta el final. Que pena que no fuera de la misma especie. A mi me ha ado con las ganas.
    Por eso me gusta y por eso creo que es un buen relato.
    saludos
    Enhorabuena.

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