Cosmopolita
Dicen que viajar enriquece el alma. Trasnochar, el ruido de las maletas, que no haya nadie en la calle... A veces voy al aeropuerto, veo aviones despegar, y me alegro por los que van dentro. El mundo a sus pies. Yo no he tenido la ocasión, pero debe ser fascinante.
Has retratado perfectamente la frustración de aquellos que sólo pueden "volar", con la imaginación.
ResponderEliminarMe han llegado las imágenes perfectamente buscadas de lo que representan los viajes.
Suerte y un saludo
Pues no tiene más que tratar de "conformarse" con su realidad o, al menos, intentar cambiarla. De todas formas, el ir al aeropuerto y ver a otras personas, escuchar otros idiomas, presenciar nuevos hábitos... podríamos considerlo, de alguna forma, un viaje. Y si a eso le sumamos la imaginación... Suerte Nimrod. Un saludo.
ResponderEliminarMe gusta mucho el personaje que has creado, Nimrod, así como las imágenes que deja en su testimonio, en el que muestra sensibilidad y humanidad dentro de su imposibilidad de ver cumplidos sus deseos.
ResponderEliminarEstupenda propuesta en mi opinión.
Enhorabuena y saludos.
Siempre se puede volar con la imaginación. Pero resulta frustrante no poder hacerlo cuando se desea tanto.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.