La encrucijada

La esposa, sorprendida, le confesó:

—Pareces adoptado, no te pareces a tus padres. Bueno, físicamente sí, pero no en el carácter.

Él lo aceptó:

—¿Sabes? Creo que estoy en una encrucijada. Porque nuestros hijos tampoco se parecen a mí.

Ella lo tranquilizó:

—¡Bah, no te preocupes! Lo llaman brecha generacional.
Escrito por Francisco Rubio Yepes - Web

5 comentarios :

  1. Ja ja ja ¿se lo creerá?
    Divertido micro.

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  2. Ja, ja, ja... no sé si cuela, Francisco.
    Malu.

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  3. Muchas gracias, Malu. A veces tenemos sospechas infundadas, pero también secretos inconfesables.

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  4. Él debería ser el Ingenuoso hidalgo. jejeje
    Muy diver, Paco.
    Un fuerte abrazo.

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