Haciendo amigos

Minutos antes de que comenzase la final de fútbol puso el televisor a todo volumen. Vecinos suplicantes llamaron a su puerta, que abrió encantado. Pasó de ser un solitario a convertirse en el más popular de la comunidad. Nadie sospechó de él cuando supieron lo del sabotaje de las antenas.
Escrito por Ángel Saiz Mora

49 comentarios :

  1. Ángel, muy buen relato. Lo que al principio parecía que iba a ser una protesta de los vecinos, por el volumen del televisor, se convierte en una reunión de amigos.El título le va de maravilla al relato.
    Al final todos cómplices del sabotaje, como decía un entrenador famoso: "fútbol es fútbol".
    Me ha encantado.
    Un abrazo enorme, Ángel.

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    1. Hay que ver el poder que tienen veintidós individuos en pantalón corto corriendo detrás de un esférico. Una pequeña maniobra del protagonista fue suficiente para que ese poder jugara a su favor.
      Muchas gracias, Javier
      Otro abrazo grande para ti

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  2. Una historia tan sencilla (que a mí es algo que me encanta), como bien contada y con ese punto de humor fino que solo grandes como tú saben dar.
    La imagen final me ha recordado las películas españolas antiguas en las que la vecindad, ya fuera desde sus ventanas o en casa del dueño, se apelotonaban ante el televisor como si de una sala de cine fuese.
    Me ha encantado.
    Un abrazo, 👼.

    Pablo

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    1. Sin irse tan lejos (aunque un poco sí), yo solía ir a casa de un amigo a ver los dibujos animados del Oso Yogui y Los Payasos de la Tele, porque la suya era en color y la mía en blanco y negro. Siempre hay pioneros con los avances.
      Muchas gracias, Pablo.
      Un abrazo

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    2. Ángel, mi hermano y yo íbamos a ver el un,dos,tres en color a la casa del vecino! ;-)

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  3. Eduardo Martín Zurita17/4/18, 12:34

    Hola, Ángel, súper campeón.
    Una historia de las tuyas, donde parece que no va a pasar nada, te confieso que son las que más me abren el apetito lector, y hete aquí que, luego, con el desenvolvimiento de la peripecia, nos encontramos ante un saboteador de tomo y lomo. La táctica de despiste es colosal. Este vecino en apariencia solo ruidoso es un estratega de muchísimo cuidado. El título es soberbio y todo el texto en sí. me traes la tradición secular de la picaresca española. Un pueblo, el nuestro, capaz de inventar eso, la picaresca junto a la mística; los españoles somos mucho: mezcla de prácticamente todas las sangres, país conquistador y bien conquistado. Mi más muy mayor enhorabuena y un abrazo, amigo muy entrañable y admirado.

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    1. Una picardía como esa, que bien puede calificarse de sabotaje, puede que encajase bien con la célebre picaresca española, una forma de ser propia y un género en si mismo. Dicen que antes o después se atrapa al causante de un desaguisado, aunque en este caso, a no ser que el confiese, ni el FBI ni el CSI parece que puedan descubrirle.
      Agradezco mucho tus amables palabras, Eduardo.
      Un abrazo

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  4. Manipular para hacer amigos, sin reflexionar en las causas del aislamiento, tal vez sea algo bastante frecuente hoy en día. Has dado en la diana al narrarlo de una forma aparentemente irónica y despreocupada que, por lo menos a mí, me incita a reflexionar sobre la deshumanización que se extiende entre nosotros. Menos mal que nos queda 50 Palabras, más que suficientes para desahogarnos, y así de bien, como tú.
    Abracicos.

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    1. Pones el acento en la deshumanización, una palabra tan larga como terrible, una vuelta atrás que lleva al protagonista a actuar de esa forma extrema y velada para conseguir unas amistades que parece que le han sido vetadas o no ha sabido conquistar de mejor manera. Cuanto mayores son las sociedades y las ciudades, cuanto mayores es, en teoría el desarrollo y la evolución, más solos estamos.
      Muchas gracias, Patri
      Abrazos

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  5. La argucia que alimenta un bien común debe ser aplaudida. Hace vecindario y crea colectividad, este solitario que ha decidido de forma tan ingeniosa integrarse en su comunidad. La cara oscura sería aquella a la que nos tienen acostumbrados los diarios, cuando un inadaptado toma un arma en sus manos y acomete a los que le rodean.
    Con ese humor chispeante que se desprende del desenlace y que tan lúcidamente manejas, nos conduces hasta un amable desenlace que, al menos a mí, tanto bien me hace.
    Jugosas, irónicas e ingeniosas tus cincuenta palabras. Un abrazo, Ángel.

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    1. En el fondo de este episodio, un tanto oscuro, late un problema de integración. Al final, los vecinos tendrían que agradecer a este saboteador de antenas que no haya tomado un arma para emprenderla contra ellos por no haber sido capaz de socializarse de una forma normal. Siempre hay algo que agradecer si uno se pone a pensarlo.
      Muchas gracias, Manuel
      Un abrazo

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  6. La necesidad agudiza el ingenio... No sé quien es menos ético el que manipula o los interesados... Aquí habría debate.

    un abrazo Ángel,

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    1. Un aspecto interesante el que planteas. Aquello de "por el interés te quiero, Andrés", sería del todo aplicable a este caso Cuando se produce un hecho luctuoso lo sencillo y lógico es criminalizar en exclusiva al causante, pero a veces las culpas podrían repartirse y, en el fondo, todos somos iguales, solo que en diferentes circunstancias.
      Gracias y un abrazo, Raquel

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  7. Paloma Hidalgo17/4/18, 15:49

    Por tener unm amigo, hay gente capaz de cualquier cosa; ya no digamos cuando el botín son varios, varios amigos, aunque sean tan interesados como parecen estos!
    Me sacaste una sonrisa, gracias Ángel.
    Un abrazo.

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    1. Un amigo es un tesoro, y a ver quién no quiere uno, por lo menos. Aunque amigos como éstos, que pasan de la indiferencia a una rápida transformación por un claro interés, tienen toda la pinta de ser efímeros.
      Gracias a ti por leer y comentar, Paloma
      Un abrazo

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  8. Carmelo Carrascal17/4/18, 18:58

    Eso y un incendio en la comunidad tienen que unen mucho. Mucho. Más que compartir patios, fachadas, portal, escaleras, ascensor... Y es que todo esto último viene impuesto y aquello no y es una emergencia, "menor" en el caso concreto de tu protagonista empeñado en hallar una manera ingeniosa de hacer amigos en la vecindad.
    Enhorabuena, Ángel.
    Un saludo!

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    1. No es la primera vez que alguien provoca el mal y después viene con ínfulas de salvador. Mientras se mantenga el secreto de su maniobra inicial y premeditada todo irá más o menos bien. Por otro lado, si algo une y también separa a los hombres es el fútbol. De momento, la jugada le ha salido redonda, si este resultado perdurará o no en el tiempo sería motivo de otro relato.
      Muchas gracias, Carmelo
      Saludos

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  9. Quizá el fin de la integración en la comunidad no justifique los medios empleados, pero los vecinos son amigos interesados. Ojalá estrechen vínculos y se reúnan sin excusas. Tras este relato de corte picaresco late la soledad del individuo en las grandes ciudades, un tema muy preocupante de nuestro tiempo.
    Felicidades, Ángel, por saber abordar el tema de un modo tan certero y amable. Un fuerte abrazo.

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    1. Me temo que si hubiese encendido un equipo de música con un aria de ópera, sin escatimar decibelios, no habría acudido nadie, salvo a quejarse, con amenazas de muerte si además hubiera molestado la recepción de una retransmisión deportiva a los vecinos. Cuando alguien tiene que recurrir a una maniobra como esa para tener amigos es que algo no funciona; cuando las supuestas amistades vienen dadas por el interés, aún menos.
      Muchas gracias, Carmen
      Un abrazo

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  10. ¡Muy bueno, je,je,je...Necesitaba compañía el vecino.
    Besicos

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    1. Está claro que sí, Carmen. Igual con alguna mascota se habría arreglado, pero él fue más allá, fruto de una mente, sin duda, un tanto inquietante.
      Gracias, Carmen
      Besos

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  11. Estoy de acuerdo con muchos de los comentarios anteriores: una historia que parece sencilla, pero llena de matices, humor, crítica social,... vamos, de todo en 50 palabras.
    Un beso.

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    1. No pocas veces, bajo una aparente sencillez, pueden esconderse sensaciones, inquietudes y mundos particulares tan ocultos como intensos.
      Muchas gracias, Carme
      Un beso

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  12. Mira lo qué hay que hacer Ángel para tener amigos y dejar de sentirse en soledad. Hasta este punto se ha llegado en una sociedad, donde ni siquiera se conoce al propio vecino. Con un toque de humor excelente nos has dejado esta pequeña joyita. Un fuerte abrazo, Ángel.

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    1. Extraña y paradójica sociedad la nuestra, en la que cuantos más personas hay, más comunicadas están y más masificadas viven, más solas se sienten, hasta el punto de hacer uso de las malas artes para encontrar un poco de compañía, como es el caso del personaje.
      Muchas gracias, Carmen
      Otro abrazo fuerte para ti

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  13. Qué manera más bonita de contarlo. Sentirse solo es muy duro, pero bueno aquí tu protagonista ha sabido resolver el asunto. Muy bueno. Un beso.

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    1. Ya dice el refrán que "a grandes males, grandes remedios". No sabemos si utilizar otra técnica habría sido efectiva. Lo que está claro es que con la que se le ha ocurrido al protagonista, nada ortodoxa, ha logrado que vecinos distantes para él se conviertan en cercanos.
      Muchas gracias, Maite
      Un beso

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  14. Una forma esquisita de narrar amigo, me gusta mucho, al parecer lo hiciste con fanes de futbol y lo repites con fanes de relato cincuentista. Abrazos amigo.

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    1. Utilizar el fútbol en cualquier ámbito tiene la ventaja de que no suele dejar indiferente a nadie. A unos les gustará más, a otros menos y a algunos nada, pero no se puede negar que levanta pasiones.
      Muchas gracias, Edwin
      Abrazos

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  15. Muy pertinente que sea el fútbol lo que convierte a un solitario en un vecino popular. Por algo lo llaman el opio del pueblo. ¿O es otra cosa? Abrazos, Angel.

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    1. Ya sabes que para tener al populacho contento y tranquilo, para que no den problemas, los gerifaltes romanos inventaron la famosa fórmula del "pan y circo". En tiempos mucho más recientes, aunque ahora nos parezca la prehistoria, se habló por aquí de "pan y toros". Está claro que hoy día sería "pan y fútbol".
      Gracias y un abrazo, Pepe

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  16. Si no puedes con el enemigo, únete a él, y aún mejor si utilizas sus propias armas. Una estampa costumbrista tan divertida como bien narrada, con ese toque de ironía y cierta mala leche que administras como nadie.
    Me encantan tus historias, Ángel; Consigues hacerlas cercanas sin recurrir a fáciles golpes de efecto y, sobre todo, sin perder la originalidad. Felicidades.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Este personaje ha hecho un estudio previo de la psicología y de los gustos de consumo imperantes y, sin muchos escrúpulos, más bien ninguno, le ha bastado tocar una sola tecla para obtener la reacción esperada y beneficiosa para sus propósitos. No es necesario escarbar demasiado para encontrar historias que traten de poner a las claras cómo somos y que bien pudieran ser posibles. El ser humano es un pozo inagotable de ellas.
      Muchas gracias, Antonio
      Otro abrazo fuerte para ti

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  17. Enrique Angulo20/4/18, 0:59

    Las comunidades de vecinos dan mucho de sí, de hecho, todo da mucho de sí, depende de quién fije su mirada en ello, la vida está llena de historias por todos los lados y cada ser, cada circunstancia, son dignas de contarse.
    Luego, si a esas historias mínimas que ocurren en una comunidad de vecinos se las adereza con el llamado deporte rey, que casi es capaz de paralizar el planeta cuando se juega una final de gran importancia, como puede ser la de la Liga de Campeones, o la de la Copa del Mundo, pues ya tenemos unos cuantos ingredientes para armar un microcuento.
    De entrada, decir que ese cebo que pone el vecino que desea hacer amigos me ha recordado mi época de niñez –y ya he visto que a algunos otros compañeros también les ha traído recuerdos similares-, cuando aún no había televisión en casa de mis padres e íbamos a verla a las casas de vecinos más afortunados que nosotros.
    Por ejemplo, la llegada del hombre a la Luna la vimos en casa de nuestro vecino de enfrente. En aquellos tiempos, era más fácil hacer amigos, y había más amistad entre los vecinos, aunque no faltasen los pesados y los caraduras, pues así como en todos los sitios cuecen habas, también las cuecen en todos los tiempos.
    La situación que cuentas refleja muchas cosas, es una pequeño apunte sociológico de nuestro país que, como dice Serrat en una canción, tiene mil leches en sus cenizas, y una de ella, como apunta Eduardo, es la de la picaresca.
    Así que ese protagonista tuyo se las sabe todas, todo un estratega y todo un espabilado dispuesto a encarnar a algunos de nuestros personajes literarios más afamados, los cuales, a pesar de sus trapacerías, nos resultan mucho más simpáticos que todos esos poderes represores y abusones ante los cuales, a la mayoría, no les quedaba más remedio que urdir todo tipo de estrategias; por eso nos resulta tan difícil vernos como país, porque nuestra historia ha creado muchas rencillas, divisiones y odios, en fin, aquí ya me meto en temas mucho más profundos y de disertaciones interminables.
    Un abrazo Ángel, y enhorabuena por la ligereza e ironía de este microcuento.

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    1. No puedo estar más de acuerdo, Enrique. Comunidades de vecinos y fútbol son caldo de cultivo de mil historias y más. Son, también, algo cercano y general. Lo admitamos o no, formamos parte de eso que llaman masa, por lo que existen aspectos que, de forma indefectible, nos afectan a todos.
      Lograr que los vecinos de un bloque de pisos, hoy día, se reúnan, es algo excepcional hoy día; sin embargo, como bien has señalado, era usual en tiempos recientes. Raro era el día en que una vecina no aparecía en la puerta de casa para pedir un poco de azúcar, sal o perejil, una relación que se ha perdido en un mundo cada vez más individualista y aislado.
      Esta maniobra de sabotaje estudiado bien pudiera haberla hecho el Lazarillo de Tormes si hubiese nacido en la actualidad. También comparto contigo que este tipo de pícaros nos resultan más cercanos, aunque rocen la delincuencia, que otros personajes que se suponen que velan por los intereses generales.
      Todos los comentarios enriquecen, pero los tuyos están cerca de ser lúcidos ensayos sin desperdicio, de los que se aprende siempre y mucho.
      Muchas gracias, Enrique.
      Un abrazo grande

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  18. Tu magnífico relato da pie, o eso me sugiere, a todo un estudio de "Cómo hacer amigos y otras migas".
    Debe ser tan antiguo como la propia amistad el arte de obtener amigos, tener compañía o hacer migas con otras gentes.
    Es de esperar que el plan de acción de tu protagosnista o de todos aquellos que buscan esa amistad, no se les vaya de las manos y no acabe en una tragedia shakespeariana (¡por ejemplo!)
    Muy bueno y divertido tu relato que también me ha traído a la memoria "historias de la tele" que son muy largas de contar.
    Un fuerte abrazaco. Bueno, dos.

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    1. Hay personas que logran hacer amistad con otras de una forma natural, sin forzar nada. Otras, por el contrario, parece que necesitan de una cierta estrategia. Los amigos que acaba de obtener el protagonista pueden convertirse en todo lo contrario si se enteran de que fue él quien saboteó las antenas.
      Muchas gracias, amigo Isidro. Recibo esos dos abrazacos y ahí van otros dos de mi parte

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  19. Has contado con humor una triste historia de soledad que el protagonista intenta paliar recurriendo a dejarse querer por conveniencia.
    Un beso, Ángel.

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    1. Cuánta razón llevas. La soledad, cuando viene impuesta, siempre es triste, pero no menos que el cariño por conveniencia, que no deja de ser una soledad acompañada, quizá aún peor.
      Gracias por leer y comentar, Asun.
      Un beso

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  20. Smokey pisó la raya22/4/18, 22:57

    Suscribo en su totalidad el comentario de Antonio Bolant. Ángel, tienes una manera muy personal de contar las historias, que a mí me encanta. Un saludo.

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    1. Agradezco mucho tus palabras, que me llenan de satisfacción, aunque no por ello me relajo, pues si algo he aprendido es que nunca se deja de aprender y siempre se puede mejorar.
      Muchas gracias, Smokey.
      Un saludo
      Un saludo

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  21. ¡Lo qué hay que hacer para tener compañía!. Has creado un personaje solitario con mucha imaginación.
    Suerte, Ángel y un cariñoso abrazo.

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    1. Dicen que el hambre aguza el ingenio y seguro que es cierto, como también que el resto de carencias también tienen esa virtud. Este individuo ha recurrido a una artimaña para lograr lo que necesitaba, ya que de otra forma no parecía llegarle nunca.
      Muchas gracias, María Jesús.
      Me alegro de que hayamos coincidido hace poco y ahí va otro abrazo cariñoso para ti

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  22. Un acto de pillaje para acallar su soledad con la complicidad del fútbol. Un relato original y divertido, a la vez que reflexivo. Un abrazo, Ángel.

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    1. Pillaje, soledad y fútbol, una terna de sustantivos que, al unirse, pueden dar lugar a historias locas como ésta, de desenlace incierto, pues las cosas que se basan en una mentira son como castillos de naipes.
      Muchas gracias, Salvador.
      Un abrazo

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  23. Ángel, hay demasiada soledad en algunos hogares. Muy acertada la estratagema de tu protagonista. Ahora ya no está solo.
    Muy buen micro. Te deseo suerte.
    Besos apretados, amigo.

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    1. Ahora ya no está solo, como bien dices. El problema es que se descubra su estratagema y esa amistad se convierta en animadversión.
      Muchas gracias, Pilar
      Besos

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  24. Enternece el ardid pícaro de tu personaje, sobre todo cuando piensas en lo dolorosa que debía ser su situación de soledad para que llegara a ese extremo. El que hayas imaginado esta ingeniosa historia dice mucho de la dirección que das a tu mirada a la hora de buscar temas sobre los que escribir; una muestra más de tu humanidad y capacidad de empatía. Por lo demás, me vuelves a sorprender una vez más con tu capacidad de concisión para lograr condensar tanto en tan pocas palabras. Excelente relato, Ángel.
    Enhorabuena por todo ello (que por el sinfín de éxitos literarios ya te las voy dando conforme ocurren, aunque me temo que sin dar abasto, ;-))
    Un abrazo grande.

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    1. La soledad es un tema de esos que podríamos llamar recurrentes, pero su naturaleza clásica no impide que pueda abordarse de muchas maneras. En nuestra sociedad no hace falta escarbar mucho para que surjan líneas narrativas en torno a ella. En cuanto a la concisión, hay que dar las gracias a 50 Palabras, que hace que eliminemos lo superfluo para tratar de crear historias siempre directas, píldoras llenas de contenido.
      Agradezco mucho tu lectura, siempre inteligente, tanto como tus palabras generosas.
      Otro abrazo grande para ti

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