Continuidad de la lluvia
La lluvia ocupa la calle, los árboles miran a los niños jugar en los charcos, los adultos reciben el agua empapados en felicidad. La ciudad sonríe. Un arco iris adorna el cielo y un rayo de sol dibuja una flor en el banco del parque donde ella escribe este relato.
Una escritora llena de inspiración por todas partes. Bellísimo, Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo
Muchas gracias Pablo.
ResponderEliminarYa me dirás donde vives para mudarme, aquí la gente en cuanto caen cuatro gotas se estresa. Eso si, todo muy inspirador como dice Pablo, un remojón de autentica alegría y gozo.
ResponderEliminarun abrazo Manuel,
Muchas gracias. La gente se asusta con cuatro gotas. De cualquier situación se `puede sacar algo bueno.
ResponderEliminarQue buen micro, sencillo, poético, contundente y un buen final. Un saludo Manuel.
ResponderEliminarMuchas gracias Lus.
EliminarMuy poético, me ha gustado que escriba bajo la lluvia, parece mentira los milagros que puede hacer. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Maite.
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