Réquiem para un amor
Llovía, el viento frío jugaba con su cabello. El aroma a café la obligó. Apenas sentarse los vio. Él la abrazaba y besaba. Los miraba como quien ve una película. Apretó fuerte la taza, bebió el último sorbo. Aturdida echó a correr bajo la lluvia, intentando escapar de su dolor.
La herida reciente se duele de solo evocar el filo del cuchillo. Mucha intensidad en tu relato y gran potencia visual, cuasi cinematográfica. Saludos, Miry.
ResponderEliminarGracias Manuel, aprecio mucho tus palabras. Agradezco tu tiempo. Saludos también para ti.
EliminarTan dulce es un flechazo de cupido como dolorosa una puñalada en los entresijos del amor.
ResponderEliminarA mí me ha encantado cómo lo has contado, Miry, y el título es de lo más acertado.
Un beso.
Pablo
Muchas gracias Pablo, me alegra que te guste. Agradezco tu comentario. Saludos.
EliminarNo sé si podría acabar ese café.
ResponderEliminarMe parece intenso, creo que has acertado con los puntos, le dan más fuerza.
Un beso.
Muchas gracias Maite, por leer y por tu opinión. Un abrazo.
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