¡A volar!

Mario quedó hecho añicos en el suelo cuando María, en un arrebato, rompió el espejo de la alcoba. Luego, irrefrenable, rescató un vestido que escondía, se ahuecó el cabello y se pintó los labios. Después, cerró el libro de autoayuda, atravesó la puerta y, decidida, se enfrentó a la calle.
Escrito por María José Escudero

4 comentarios :

  1. María José, a mí me ha encantado la forma en la que has contado la historia de María. Lo de Mario quedó hecho añicos, cuando rompió el espejo, me parece una forma genial de contar cómo romper con la imagen del pasado.

    Un beso.
    Pablo

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  2. Una transformación. Me ha gustado.
    Un beso.

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  3. La Maria que renace tras la rotura del espejo tiene la fuerza y la dignidad suficientes para afrontar su destino. No hay billete de vuelta.
    Muy bien contado, María José. Besos.

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  4. Buena historia. Y, por una vez, parece que la lectura de un libro de autoayuda sirve para algo bueno. Sin bromas, me ha gustado, María José. Suerte y un saludo.

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