Show must go on

Decía sonriendo que su mujer le había dejado. Se fue con otro más joven. Y lo entiendo, me dijo, le sacaba quince años. Pero bueno, se fue y yo me busqué otro hobby. Sonreía mostrando unos pequeños dientes amarillos, pero parecía una vidente mirando la palma de su propia mano.
Escrito por Salvador Terceño Raposo

No hay comentarios :

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!