Caballo perdedor

La suerte, la mala, se adhirió a mi piel tras nacer. Enraizado en mi fragilidad, sucumbí ante falsos cantos de sirena que me malearon debilitando mis alas hasta que una negra noche, en un negro portal de un negro callejón, un último caballo plateado galopó desbocado por mis venas, quebrándolas.
Escrito por Matrioska - Web

12 comentarios :

  1. Un galope vibrante nos lleva desde el inicio de tu relato hasta esa última carrera donde la apuesta fatal del protagonista se hace sobre un caballo que siempre, siempre resulta perdedor.
    No puedo reprimir cierto escalofrío que me trae a la memoria carreras que otros quisieron ganar a este mismo caballo.
    Trepidante, Matrioska. Un abrazo fuerte.

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  2. Los desenlaces vienen precedidos de unos pasos previos y necesarios para que se produzcan. Nacer con una naturaleza frágil es mala suerte, que propicia seguir cantos de sirena, hacer la peor de las apuestas, dejándose llevar de una apariencia engañosa. A partir de ahí, terminar con fuego en las venas puede ser cuestión de tiempo.
    Un relato muy bien llevado, con elementos que conducen a la insistencia en la negrura dell final, como escenario fatal del que ya no es posible salir.
    Un abrazo grande, Matri

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  3. Eduardo Martín Zurita15/6/18, 21:03

    Hola, Matrioska.
    El "jaco" suele ganar casi todas las carreras, más en cuerpos debilitados, fragilidad que sucumbe en negros portales sin que nadie se preocupe, como en la canción "Clara", de las estrellas negras que corren por sus venas.
    La droga no es buena. Tu texto sí.
    Mi más muy mayor enhorabuena.
    Un beso grande.

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  4. El destino, ese cabrón...

    Duro por real, muy buen relato.
    Un beso.

    María Galerna

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  5. Impactante, sobrecogedor. Felicitaciones y suerte!!!
    Saludos

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  6. Pleno en emoción y sensación, poético y real, una gozada. Excelente micro mi querida amiga. Bicos a esgalla.

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  7. Es un caballo perdedor que casi siempre sale ganando y que, en cualquier caso y que como el "agua que no has de beber", hay que dejarlo correr y cuanto más lejos mejor.
    Muy buen relato Matrioska.
    Besos.

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  8. Hay seres que nacen con la fatalidad en la frente. Débiles, con mala fortuna, apuestan desesperados y pierden. Mal caballo al que se acoge tu protagonista, Matrioska. Negro, muy negro su destino.
    Un micro excelente y sobrecogedor. Besos.

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  9. Siempre me ha fascinado el pasaje de Ulises y las sirenas, fantástica parábola de la permanete lucha entre tentación y fuerza de voluntad.
    Como sueles, la has utilizado con elegancia al describir la curva que dibuja tu personaje; adicto al dócil caballo imposible de domar.
    Una gozada, Matri.
    Un fuerte abrazo.

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  10. Hay personajes en cuyo pellejo sólo me metería para intentar escribir ficción, pero hay otros, como el tuyo, con los que no me cuesta en absoluto identificarme, y no ya por mí, sino por casos muy cercanos que me ha tocado sufrir, personas muy semejantes a la mía a las que las circunstancias, sin embargo, las guiaron por caminos muy distintos. Así que creo que el modo en que has tratado el tema, además de hermoso, me parece acertadísimo. Cuántas veces hemos oído decir eso de “Él, o ella, se lo ha buscado”.
    Enhorabuena y un abrazo, Matri.

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  11. ¡Qué buena frase para un final tan terrible! ("un último caballo plateado galopó desbocado por mis venas")
    Todo el relato con una poesía que no quita la triste historia que cuenta.
    Un beso!
    Carme.

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  12. Manuel, Ángel, Eduardo, lunanegra, Dakkotta, Maite, Isisdro, Carmen, Antonio, Enrique y M.Carme, muchas gracias a todos por vuestros comentarios. La droga es una mala compañera siempre, mi relato es un homenaje a todos los que creyeron encontrar en ella un respiro para soportar sus vidas y, de manera muy especial, a Enrique Urquijo, un ser extremadamente sensible cuya muerte me sigue sobrecogiendo y es el que ha inspirado este micro. Besos para todos.

    Eduardo, a ti el agradecimiento va por duplicado por haberme recordado la magnífica "Clara" de Joan Baptista Humet, que hacía siglos que no escuchaba. Besos.

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