Ruptura inconveniente

Juan salió con lo puesto. Había perdido algo importante: Amanda le había robado el alma y ahora su cuerpo era un figurín sin conciencia, sin moral y sin rostro, una fría percha de madera que sostenía su traje de ejecutivo prepotente y artero. Nunca pudo volver atrás. Dejó de ser.
Escrito por Lu Hoyos

8 comentarios :

  1. La ruptura es cosa de dos, pero siempre hay uno que pierde más, o le supone mayor tiempo asimilarlo. Juan, en apariencia. sigue siendo el mismo por fuera, pero como bien describes, está vacío por dentro. Esa separación por falta de concordia, al menos a corto plazo, no ha sido buena para él, queda claro en el título Cuando se pone todo el corazón y las ilusiones y surge un encontronazo no es fácil de asimilar, algo que refleja bien tu personaje.
    Veo que te dan la bienvenida por aquí, así que me uno y yo también lo hago.
    Un saludo, Lu

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    1. Gracias, Ángel. Sí es la primera vez que publico aquí y espero que no sea la última. Es difícil el reto de las 50 palabras.
      Leer tu comentario me da otra perspectiva de lo que yo creía haber escrito. Me encanta!

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  2. Bienvenida Lu. Has comenzado muy bien. Un beso.

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  3. En primer lugar, bienvenida a esta familia cincuentista, Lu. Es un placer leerte por aquí también.
    Tu protagonista ha quedado seriamente mermado tras su ruptura de pareja. Al abandonarla, solo se sustenta en lo externo -el traje, la percha y la prepotencia-; su interior -el alma, la conciencia y la identidad- estaba con ella y nunca lo podrá recuperar.
    Qué buen estreno. Felicidades y besos.

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    1. Muchas gracias, Carmen. Tengo mucho que aprender del microcuento ¡Un abrazo!

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