Geografía

Me perdí entre los contornos de aquella piel tan deseada, trepé por la suave pendiente de sus senos, me extravié en el mar de su vientre, casi naufrago entre la perfecta línea de sus piernas, Entré, con piadosa reverencia, en el santuario de su intimidad. Allí habito, en constante penitencia.
Escrito por Daniel Castillo

1 comentario :

  1. Nos guías en tu viaje sin ayuda de mapa alguno. Tal como nos lo cuentas, reconocemos perfectamente ese itinerario, imposible de abandonar, en busca de aquello que consiga hacernos felices o, por el contrario, desgraciados. Pero, como suele decirse, al menos hemos disfrutado mientras recorríamos ese camino hacia lo anhelado. Buen relato. Suerte, Daniel. Saludos.

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