Muerta en vida

Sentada sobre la cama, sus gestos faciales evidenciaban misterio.

Así, daba comienzo:

—Me engañaron. Incomunicada y extorsionada, ejerzo como prostituta: esclava sexual dentro de una red cuyo cerebro es Matías.

Perplejo, tomaba nota de cada confidencia, convertido en falso cliente.

Palizas diarias, violaciones masivas: es el retrato de un infierno.
Escrito por Rafael Bailón Ruiz - Web

1 comentario :

  1. Me gusta, esa forma de decir, sin decir, de pasar de puntillas por tanto dolor.

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