Ojo versus sol

Echaba de menos el azul del cielo, el verde de sus plantas de interior y el rojo de su camiseta. Ya siempre confundiría el sabido color blanco de las paredes por uno "sepia amarillento". Cerró sus doloridos ojos y suspiró.

Se arrepintió de aquella absurda apuesta. El sol siempre gana.
Escrito por Salvador Pérez Salas

3 comentarios :

  1. Hola, Salvador. Nos dejas un curioso relato, donde nos muestras (como tantas veces en la vida real) como el "fuerte" siempre lleva las de ganar. Aunque, a veces, el "débil" parece "buscarlas por la mano". Aunque ya sabemos que muchas cosas solo se consiguen intentándolo una y otra vez y luchando con la incomprensión, una cosa es desear un récord deportivo, por decir algo y otra luchar contra lo imposible. Pues nada, lo que presentíamos como una colorida historia, se ha quedado cegada por la realidad. Buen texto. Saludos y suerte.

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  2. Salvador Pérez Salas10/8/18, 17:16

    Si se hubiera propuesto contar estrellas hubiese acabado con la mayor tortícolis registrada nunca y si hubiese querido contar los granos de arena del desierto hubiese agotado su vida haciéndolo. Las apuestas y luchas desiguales siempre conllevan pérdidas personales. Muchas gracias, Jesús.

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  3. Salvador, me has trasladado a la triste realidad lúgubre de un hospital dónde los pacientes luchan por sus vidas, y no todos con optimismo.
    Te envío buena energía para el relato.
    Saludos

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