Deus ex machina

Aunque era fin de semana, Él, creativo por excelencia, estaba como siempre en vena. Tras una intensa jornada, recompuso su figura, esbozó su mejor sonrisa y disparó. No fue como en el big bang, pero salió un selfie divino. Él, con barba blanca, su único hijo y una paloma ensimismada.
Escrito por Javier Igarreta Egúzquiza - Web

5 comentarios :

  1. Genial, Javier. Simplemente, genial. Me ha encantado.
    Un abrazo.
    Pablo

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  2. Solo por la imagen de la Santísima Trinidad endiosada en un arrebato narcisista de postureo ya te aplaudo el micro, Javier.
    Buenísimo. Un fuerte abrazo.

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  3. Que la selfi le salió divina, no se lo puede negar nadie. Que de esa moda y de otras no se salva (con perdón) ni Dios, también es un hecho.
    Simpático e imaginativo relato, Javier.
    Un abrazo

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  4. Sencillamente, ¡chapeau!. Palabra divina. Saludos.

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  5. En la Trinidad, (Santísima), creo que no todos son iguales. Hay uno que es el que maneja la máquina. Saludos Javier.

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