La herida infectada

Decidieron que la terapia aplicada, tratamiento con antibióticos de amplio espectro, facilitaría el desalojo.

Todos los órganos afectados por la bacteria recuperaban vitalidad.

Los vecinos, hartos del inquilino y favorables al desahucio del huésped, sufrían trastornos por su culpa, aunque, al parecer, sólo eran síntomas simulados para subir el alquiler.
Escrito por Francisco Rubio Yepes - Web

2 comentarios :

  1. Hay historias que de sucederse en un ambiente u otro, por unos sujetos u otros, pueden llegar a ser radicalmente opuestas. Pueden pasar del drama a la comedia solo cambiando los actores.
    Muy buena tu propuesta, Paco
    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias, como siempre, por tus sugerencias, Isidro. Buscando algún tema para distraernos o para una breve reflexión pensé en el relato y en las semejanzas que puede haber en un tratamiento médico para evitar que un germen deteriore nuestra vitalidad y las de tener un vecino o, incluso un arrendatario que nos incomoda. ¡Qué fácil resulta encontrar motivos para expulsarlo o para encarecer su alquiler! Y si además, añadimos la obtención de beneficio especulativo, pues estupendo:
    pisoteo derechos, me olvido de dramas ajenos y ¡zas! el fin justifica los medios. Incluso creamos palabras nuevas de origen científico: gentrificación. Bueno, problemas casi invisibles, que en medio centenar de palabras pueden sonrojarnos un poco.

    Reitero mi agradecimiento. Un abrazo, Isidro.

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