La felicidad en una caja de cartón

A los veinte años, gracias a una cuidadora del psiquiátrico, Magdalena recibió su ansiado retoño. Aceptar las limitaciones de la criatura le fue tan fácil como amarla hasta el fin de sus días.

Magdalena se fue anoche, golondrina etérea en vuelo feliz.

Hoy, su viejo nenuco será trasladado al contenedor.
Escrito por Loli Regs

8 comentarios :

  1. Un relato que une la ternura de su historia con un giro final muy logrado. Felicidades, Loli. Saludos cordiales.

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    1. Agradecida, Pepe, y contenta porque este relato haya podido transmitirte sensaciones. Saludos!

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  2. ¡Felicidades!
    Saludos cordiales,

    Celeste

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  3. Toda una dura vida contada en un santiamén. Felicidades.
    Besicos muchos.

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    1. Muchísimas gracias! Besicos muchos de vuelta! 😊

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  4. Hola, Loli. No presentas un hermosos y poético relato de los que nos dejan un nudo en la garganta. Con tus escogidas palabras podemos visualizar sin esfuerzo una vida, tal vez terrible, vista a nuestros ojos, pero deseo creer que "suavizada" y puede que "esperanzada" a los ojos y la mente enferma de la protagonista. Buen título y buen relato. Un beso y suerte.

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  5. Hola, Jesús. Muchas gracias por tus amables palabras. Ciertamente, has extraído la esencia del relato al igual que esa involucrada cuidadora, quien ha sabido entender las emociones de la protagonista y hacerla feliz. A veces, es tan poco lo que se necesita... Un abrazo!

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