Salir del armario

Ayer salí del armario y provoqué el pánico en casa. Las luces parpadeaban, los objetos volaban de un lado a otro de la habitación. La abuela lloraba sin entender nada mientras mis padres gritaban aterrorizados. Al fin y al cabo fueron ellos los que me encerraron allí hace diez años.
Escrito por Pau

5 comentarios :

  1. Juegas muy bien con el equívoco, con ese no saber muy bien qué le sucede a tu protagonista, si por fin se ha liberado de la tenaza de tener que ocultar su verdadera naturaleza, o si estuvo encerrado (o encerrada) de forma literal en ese mueble. Los efectos que produce su liberación, con luces parpadeantes y objetos voladores, son de lo más original y no hacen sino remarcar algo tan inesperado como temido por su entorno.
    Un saludo, Pau

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  2. Muchas gracias por vuestros comentarios!

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  3. Un excelente microrrelato. De principio a fin, tan bien contado como culminado. Me ha gustado muchísimo. ¡Enhorabuena!
    Pablo

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  4. ¡Dios mío! ¡Vaya susto!
    Bueno, a los padres ya les está bien, si metieron allí al pobre crío...
    Buena historia con inesperado final.
    Un saludo Pau.
    Carme.

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