Regalos de Navidad

Berta adoraba los peluches de ojos redondos y pelo suave, así que sus padres le regalaban varios cada Navidad.

—¡Compremos otra cosa!
—¡Pero si es lo que más le ilusiona!

La mañana del veinticinco, Berta jugaba con sus preciosos muñecos. Luego llegaba febrero y botaba esa basura que, estorbando, ladraba.
Escrito por Cristina Núñez

2 comentarios :


  1. Me encanta tu microReivindicación, porque no logro entender como los seres humanos somos, tantas veces, tan despreciables con los animales. Y lo más penoso, es esa gente que "aparentemente" les gustan las mascotas, y aunque no las maltraten en algunos casos, son tan frívolos de usarlos cuando son cachorros bonitos y luego son capaces de deshacersedde ellos sin más. O los que los usan como sustituto del hijo, y cuando se quedan embarazados lo botan del piso. O los que se deshacen de ellos en una puta gasolinera para poder irse de vacaciones sin molestias. Olos que se compran un perrito de moda, como si se tratase de un bolso o un complemento de moda... y así podría seguir un rato largo.
    Lo siento porque me ha quedado un comentario muy "hater", pero estás cosas me indignan. Dan un reflejo perfecto de lo banales y "estúpidos" que podemos llegar a ser.
    En fin, un saludo Cristina.

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  2. Te suscribo, Raquel.
    Has interiorizado perfectamente el significado que he querido dar al relato: poner de manifiesto, sobre todo en estas fechas, la frivolidad con la que se llega a tratar a nuestros animales.
    Sigamos cambiando el mundo ;)
    Un saludo y gracias por tu comentario.

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