Despedida

Algún día tenía que llegar y ese día es el 9 de febrero de 2019: no se publicarán más relatos en Cincuenta palabras.

Ha sido una decisión muy difícil y muy meditada. Creé esta página a los 22 años, con mucha ilusión y esfuerzo, con el objetivo de albergar una comunidad de relatistas desenfadada y acogedora, en la que los primerizos no tuvieran miedo de probar y los veteranos tuvieran ganas de repetir. Seis años después, los números hablan por sí solos: 5400 relatos, 6000 publicaciones en Facebook y otras tantas en Twitter, 3000 seguidores, 830 autores, 76 votaciones, 2.400.000 páginas vistas desde casi 150 países, más de 100.000 comentarios, 10.000 hilos de e-mails, cinco antologías, 1200 libros vendidos...

El objetivo se ha cumplido con creces, mucho más allá de lo que podría haber imaginado. Fui consciente a finales de 2015, con un gran aumento de visitas, una segunda antología diseñada por el gran Ignacio Urtiaga y una quedada con 30 asistentes, que en muchos casos habían recorrido cientos de kilómetros. A ese clímax le sucedió un periodo de madurez, con momentos complicados que me llevaron a los dos años a cerrar la página durante mes y medio y apoyarme en el generosísimo Pablo Núñez para delegar la labor de redes sociales. Mis intenciones, no obstante, quedaron reflejadas en una cuarta antología nocturna con varias pistas incluidas: no me veía con el mismo ánimo para seguir.

Sin embargo, una emotiva cuarta quedada, con 57 asistentes y un increíble homenaje sorpresa me hicieron replantearme las cosas hace exactamente un año. ¿Acaso no era drástica la decisión de cerrar? Así que alteré los planes y seguí adelante de forma provisional. La idea era delegar las tareas de administración en algunos usuarios, para lo que creé un manual, introduje cambios en las cuentas, conté con el apoyo de Patricia Richmond e Isidro Moreno para redes sociales, etc. Pero lo cierto es que la administración es más eficiente si la hace una sola persona, y es un compromiso difícil de asumir de forma indefinida. Además, no estaba por la labor de hacer sentir obligado a nadie o de dejar un "marrón".

En paralelo, se puede hablar de 2018 como un año de ligera decadencia. Descendieron el número de visitantes, de usuarios activos y de comentarios. Además, en muchas ocasiones me han comunicado que en tal o cual mes los relatos no habían sido tan buenos, es decir, que también había una cierta crisis de calidad y originalidad en las historias. Me empecé a preguntar entonces si, al margen de que yo quisiera dejarlo, no habría llegado el momento de despedirnos de Cincuenta palabras. Con una comunidad que trasciende con creces esta página y con tantísimos relatos de 50 palabras publicados, sentí que me movía la nostalgia por encima de la razón y que, sin un sustituto claro y con el mero plan de continuar pese al declive (¿uno, dos, tres años más?), esa era la solución más lógica.

Soy consciente de lo que he logrado, estoy muy orgulloso y sé que todo eso seguirá ahí. Tanto en Cincuenta palabras, que permanecerá activo pese a no actualizarse, como en todos vosotros, que sé que llevaréis el recuerdo y los valores de esta iniciativa allá donde publiquéis y donde os encontréis. Personalmente, quiero dedicar tiempo a mis propias creaciones y espero encontrarme vuestros textos en otros rincones y veros en muchas más ocasiones. Mi contacto ya lo tenéis.

Solo puedo agradeceros las incontables muestras de cariño y mensajes de gratitud que me habéis dado desde que empecé con esto. A veces no entienden que no haya querido lucrarme, pero con una comunidad así me he sentido siempre más que recompensado.

Muchas gracias a todos, de corazón.

Álex Garaizar