¿La pena de quién no merece?

El joven jefe de taller me acompañó a caja.

—¿Pasará la ITV?

—¡Claro, señora, con el esfuerzo económico que hace! Por mí genial, pero ya sabe mi opinión.

Efectivamente, la sabía. Demasiados años para tanta inversión. Pero me enseñaron a no hacer lo que no quisiera que hicieran conmigo misma.
Escrito por Maen Romo
(Anónimo hasta febrero)

14 comentarios :

  1. Creo entender una excelente metáfora sobre el respeto a nuestros mayores. El cuidarlos cuando nos necesitan, como ellos cuidaron de nosotros cuando éramos niños.
    Muy originalmente contado.
    Saludos.
    Pablo

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  2. No por ser una persona mayor hay que abandonarla y no cuidarla, al contrario, hay que devolverle todo el cariño que nos han dado multiplicado por mil, a esa edad es lo que más feliz les hace.
    Muy buen relato, llega al corazón.

    Saludos.

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  3. Un buen retrato de la vejez. Por la que pasaremos todos (esperemos)
    Besitos

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  4. Bella metáfora. Esperemos que cuando lleguemos a ella nos ocurra lo mismo. Un beso de Gloria

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  5. Aplicar a todos los asuntos el sentido práctico puede resultar tan injusto como peligroso.
    Buena manera de hacérnoslo ver. Suerte y saludos.

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  6. Además del motivo principal de esta mujer para no dejar 'morir' a su vehículo, recibir el mismo trato en un futuro, seguro que el auto tiene para ella un valor sentimental.
    Estupenda metáfora, anónim@.
    Saludos.

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  7. En estos tiempos dónde algunos solo ven la rentabilidad dónde deberían ver humanidad. Hay hospitales en los que a los mayores no se les da la atención que necesitan por un ahorro de costes. Es demencial.
    Muy buen relato.
    Besos

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  8. En la vejez albergamos todos los tiempos pasados, todos los cansancios recorridos, todas las vidas que compartimos. Y aquél que envejece a tu lado lleva un trozo de ti y parte de las piezas del mosaico que te componen están hechas con su compañía. ¿Cómo no lo vas a cuidar?
    Buen relato, desconocid@ 20.1

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  9. En estos tiempos de usar y tirar, no sólo objetos, también modas, aficiones, hasta personas, a las que se desecha cuando ya no proporcionan utilidad, aferrarse a algo o a alguien de una manera profunda no es fácil de entender, viene a ser una rareza. Benditas sean esas peculiaridades que nos hacen distintos y humanos. Aparte, respetar la vejez, es respetarnos a nosotros mismos.
    Saludos

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  10. Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios. Así, sí que merece la pena atreverse a compartir nuestros relatos.

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  11. Nunca es demasiada inversión cuando se trata de una persona y menos si es uno de nuestros mayores.
    Besos.
    Malu.

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  12. Gratitud y lealtad, dos grandes cualidades que todos deberíamos practicar más. Me ha gustado mucho. Un saludo.

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  13. Si el coche supiera hablar... Yo espero que, anciano o enfermo, cuando llegue la hora, me pregunten en vez de decidir por mí.

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  14. Ese coche seguro que le trae muy buenos recuerdos. Claro que merece la pena cuidarlo.
    Un abrazo.

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