Memoria histórica

Doña Memoria llamó a su amiga doña Historia, diciéndole: "He repasado tus anales y estoy muy disgustada. He hallado páginas que han sido totalmente borradas, y otras visiblemente manipuladas". Doña Historia, cariacontecida, le contestó: "Tranquila, ahora mismo llamo a doña Verdad, nuestra nueva editora, y ella se ocupará de todo".
Escrito por Juana Mª Igarreta Egúzquiza - Web

39 comentarios :

  1. Curiosa y originalísima conversación la que nos traes con esta memoria histórica. Lo que más me gusta es el nombre de la nueva editora: Verdad.
    Un besote, Juana.

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    1. Muchas gracias por tus palabras, Pablo. Sí, verdad es un buen nombre por su enorme significado. Otro beso para ti.

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  2. Nada como la verdad para dejar cada cosa y a cada cual en su lugar.
    Sería interesante que todas las editoriales del mundo tuvieran una gran dosis de verdad.
    Gran conversación plasmada en tu cincuenta de este mes.
    Un beso fuerte Juana.
    Malu.

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    1. Sería interesante que la verdad estuviera presente en todo, como un enorme faro iluminando nuestras vidas. Pero la realidad es más oscura que todo eso. Agradezco mucho tu comentario Malu. Otro beso para ti.

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  3. Ojalá la Verdad prevalezca y como editora logre que haya una Memoria Histórica como corresponde.
    Original relato Juana, me ha gustado.
    Besos.

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    1. Juana felicidades por tu 25 50palabras.

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    2. Ojalá. Aunque está costando mucho, creo que poco a poco se va avanzando. Muchas gracias por tus palabras y felicitación, Javier.

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  4. Juana, difícil tarea tiene la editora doña Verdad para hacer honor a su nombre, ya que hay mucho interés por parte de algunos para que no prevalezca.
    Buena manera de plantear que la Historia necesita ser revisada.
    Besos

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    1. Felicidades por tus 25 relatos! Eso ya son Bodas de Plata! Enhorabuena! Besos

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    2. Muy difícil. La cosa es ir avanzando, aunque sea lentamente. Gracias por comentar y por tu felicitación, Pilar. Besos

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  5. Jajaja me ha gustado tu relato, sobretodo ese cara a cara entre doña Memoria y doña Historia, dónde la jueza (que tu llamas editora) intentará mediar. La verdad es que es un tema peliagudo porque doña Historia tiene ocultos intereses y doña Memoria tampoco es muy de fiar pues es bastante selectiva y difícil de engañar, y la verdad... la verdad es tan relativaaa, con sus perspectivas y recovecos.
    De hecho yo creo, que la historia la que ejerce de editora de la verdad, basándose en la pobre doña Memoria de apellido colectiva. En fin, que lío, esperaremos a ver que se edita finalmente. Impaciente me hayo. Lo que más me ha gustado, que todas sean de sexo femenino. Eso, genial.

    Un saludo.

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    1. Yo creo que estas tres doñas unidas, si hay buena voluntad, son capaces de todo. Muy agradecida con tu comentario, Raquel. Saludos

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  6. Y vaya falta que hace que doña Verdad se ponga a trabajar en tantos y tantos asuntos, ojalá sea antes de que la Memoria Histórica se convierta en Histérica.
    Excelente, Juana, te saludo y te aplaudo de Verdad.
    Vicente

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    1. Sí, en verdad doña Memoria tiene motivos para volverse histérica con el maltrato que se da a muchos de sus recuerdos... Mil gracias por esos aplausos (son de Verdad porque los estoy escuchando)Un abrazo, Vicente.

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  7. Original e instructivo, Juana. Ojalá todas las conversaciones fuesen así de fáciles.
    Un abrazo

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    1. Sí, una de las mejores cosas que tienen sitios como este es que podemos jugar a arreglar el mundo. De ilusión también se vive. Gracias Margarita por tus palabras. Otro abrazo para ti.

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  8. Bastante trabajo tiene la editora si quiere sacar a la luz todas las páginas olvidadas y manipuladas de la Historia. La Memoria hace bien en protestar. Ojalá se vayan editando las verdades necesarias. Original relato, Juana. Me ha encantado. Un beso.

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    1. La Memoria tiene que protestar siempre para que no la dejen en el olvido. Ojalá la verdad salga siempre a la luz. Muchísimas gracias, Carmen. Otro beso para ti.

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  9. Tendría que ser así de fácil, pero por desconcertante que parezca, siempre aparecerán más de una Memoria, más de una Historia y más de una Verdad. Lo que no quita que tu micro sea muy bueno, Juana. Felicidades y un beso.

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    1. Sé que es muy difícil, pero no hay que perder la esperanza. Algo se va avanzando. Muchas gracias, Matrioska, por comentar. Otro beso para ti.

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  10. Vamos a tener que clonar a doña Verdad porque si no, no podrá ella sola con tanto trabajo. Magnífico relato, Juana, que en sí mismo guarda una gran verdad.
    Abracicos.

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    1. Estaría bien poder clonar la verdad para esclarecer los episodios más oscuros de la historia. Gracias, Patricia y enhorabuena por ser de nuevo seleccionada este mes. Un abrazo.

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  11. Original dialogo entre esa Memoria y la Historia. Y es que cuando se quiere ocultar o manipular sus páginas alguien tiene que llamar a doña Verdad para saque a luz todo lo real. Hoy en día casi parece una utopía.
    Me gusta la idea y como la has desarrollado. Un 50 fantástico.
    Un beso Juana M.

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    1. Sí, por desgracia, sacar a la luz todo-todo lo acontecido sigue siendo una utopía. Gracias por tus generosas palabras. Otro beso para ti.

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  12. Juana. Otra muestra más de tu ingenio para poner voz y forma a cosas aparentemente lógicas.
    Bien resuelta la conversación.
    Suerte

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    1. Mil gracias por lo del ingenio, María Jesús, es todo un elogio para mí. Un abrazo.

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  13. Ya sabemos que la Historia la escriben los vencedores, que para ganar han tenido que pisar más fuerte y cometer mayores tropelías. Ellos y sus descendientes dirán con el tiempo que es mejor no remover el pasado, pero las heridas cerradas en falso no se cauterizan hasta que la verdad no contribuye a equilibrar las cosas, a poner a cada uno en su sitio, nunca es tarde para ello. Oportuno y reivindicativo.
    Un abrazo, Juana

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    1. Totalmente de acuerdo, con las heridas cerradas en falso no va a haber manera de hacer justicia. Muy agradecida con tu comentario, Ángel.

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  14. La subjetividad de las miradas sobre la historia es una certeza incuestionable. Memoria, Historia y Verdad sería un triángulo ideal para hacer justicia a hechos y personajes. Me ha gustado mucho, Juana. Un abrazo.

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    1. Sí, de ilusión y de esperanza también se vive. Gracias por tus palabras, Salvador. Otro abrazo para ti.

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  15. A veces, para hacer bien las cosas, bastaría con tener buena intención, y creo que este trío de personajes está dispuesto a hacerlas como debe ser. Me alegro de que el relato haya acabado sin que aparezca ningún personaje desestabilizador.
    Muy buena y original propuesta, Juana (y bien intencionada, :-))
    Un abrazo.

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    1. La pena es que las buenas intenciones escasean y muchas de ellas se quedan solo en eso. Gracias por comentar, Enrique. Otro abrazo para ti.

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  16. Ojalá fuera verdad que la Verdad se ocupara de todo.
    Muy original ese diálogo entre primas hermanas no siempre bien avenidas. No lo van a tener nada fácil si dejan en manos de la esquiva verdad el arreglo de sus desacuerdos.
    Interesante e instructivo relato con una acertado enfoque de fábula.
    Un abrazo, Juana.

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    1. El asunto es muy complejo desde luego. La verdad suele ser incómoda y dolorosa, por eso para muchos es mejor mantenerla oculta. De lo que no se habla es como si no hubiese existido. Gracias por comentar, Antonio. Otro abrazo para ti.

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  17. La tan denostada memoria histórica, esa que tanto miedo les da a algunos que abogan por el olvido y por pasar página. ¿A quién le importa lo que ocurrió hace tantos años?, dicen. Y hasta se burlan de quienes desean poner las cosas en su sitio, descubrir la verdad de los hechos, hacer justicia a los muertos, sacarlos incluso de las cunetas y enterrarlos dignamente. No han oído la frase de Faulkner: “El pasado nunca se muere, ni siquiera es pasado”, la cual repite varias veces Javier Cercas en su novela El impostor, quien mantiene la tesis de que, en España, las heridas de nuestro pasado se cerraron en falso en la Transición. Entonces se hizo lo que se pudo, pero después no se corrigió lo que debería haberse corregido, por el contrario, la corrupción fue creciendo como la mala hierba. Pero no sólo España necesitaría del concurso de estas tres respetables damas, también el planeta entero, y quizás hasta los millones de planetas que pueda haber por esas inmensidades inimaginables del cosmos.
    Juana, esos tres personajes simbólicos de tu microcuento serían muy necesarios en un mundo donde lo que reina es la mentira, y el ruido y la furia, que diría Shakespeare. Doña Memoria porque es celosa de su función y sus responsabilidades y no quiere que se tergiversen sus datos; Doña Historia porque atiende las demandas de Doña Memoria, porque admite sus errores, porque hace caso de sus recriminaciones y se pone de inmediato a la tarea que le exigen; y doña Verdad, la editora, porque es alguien en quien se puede confiar para que ponga cada hecho en su sitio después de restituir lo borrado y sacar de las sombras lo acallado.
    Recibe mis aplausos por tu original y pertinente microcuento, y mis saludos más afectuosos.

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  18. No sé qué decirte ante tu sesudo y generoso comentario, Enrique. Así que lo único darte las gracias de parte de "las tres respetables damas" (como tú las llamas) que protagonizan este micro, por haberlas definido tan certeramente a cada una de ellas en su cometido. Se aprende mucho contigo, la verdad. Un abrazo.

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    1. Gracias, Juana, por lo de sesudo, pero eso creo que queda para un Leonardo, un Kant, o un Einstein. Me conformo con airear un poco mis neuronas cada día, y en esta página lo consigo, y el aprendizaje es mutuo. Un abrazo.

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  19. Creo, Juana, que esto que nos narras es lo que, lamentablemente, parece que nos queda: Fabular con el hecho de que algún día se haga Justicia (personaje que también se podría sumar a ese trío de tu diálogo a tres bandas) con un pasado que se ha querido borrar sin tener en cuenta que había muchísimas personas que no pueden ni quieren borrar sus recuerdos.
    Va mi me gusta.
    Un abrazo y nos seguimos leyendo. ¡Ah! ¡Y enhorabuena por tus 25 historias!

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  20. Muchas gracias, José Antonio, por tus palabras. Sí, como bien dices, solo nos queda esperar a que se haga justicia. Mientras, que no nos olvidemos del tema. Un abrazo.

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