Pozo

En aquel hondo y oscuro agujero, su desesperación se hacía más grande a cada segundo. Sus esfuerzos por salir de allí eran estériles; siempre volvía a caer a lo más bajo. En lo alto asomaron su mujer, hijos, amigos y familiares. Pero nadie fue capaz de sacarle de su soledad.
Escrito por Stbn

5 comentarios :

  1. Qué triste, pero qué cierto. A veces, tiene que ser uno mismo el que se aúpe fuera de ese pozo.
    Un abrazo.

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  2. No hay peor abismo que el que puede llegar a formarse en nuestro interior, ni otra mano que nos saque de él más que la nuestra.
    Un saludo

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  3. Buen relato, Stbn. Cuenta y conmueve. Y esa frase final añade una duda muy triste. ¿No le ayudan porqué no saben/pueden o porqué no quieren?
    Saludos.

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  4. Gracias a todos
    Stbn

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