Parada militar

Se celebraba el Día de la Fiesta Nacional y, entre los más de quince mil soldados que desfilaban ese año, uno llevaba el paso cambiado.

Antes de que llegaran a la tribuna de autoridades, el comandante ordenó a todos los soldados que acoplaran su paso al del hijo del general.
Escrito por Cirspín - Web

38 comentarios :

  1. Muy bueno, Crispín. El relato es divertido, está muy bien contado y además, tiene un gran mensaje: todos tenemos que ir con el paso del que manda, aunque sea el equivocado.
    Un abrazo.
    Pablo

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    1. Esa es la intención del que manda, pero no siempre le sale bien, sobre todo si somos capaces de ponernos de acuerdo.
      Gracias por tu comentario.

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  2. El que manda, manda, que todavía hay clases, y por desgracia cada vez más diferenciadas. Muy gráfico e ilustrativo, Crispín. Saludos.

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    1. Todavía las hay, y parece que cada vez más y la sociedad más dispuesta a cambiar el paso, aunque llegarán otros tiempos y otros ideales, es cuetión de tiempo.

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  3. Jo, jo, jo. Buenísimo, Crispín. Aquí se ve que no todos tenemos el mismo paso ni, mucho menos, el mismo peso.
    Saludos.

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    1. Gracias, Vicente.
      Si ninguno hubiera cambiado el paso, seguro que al final se lo habrían hecho cambiar al niño del general.

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  4. Ahí le has dado Crispín, aunque todos estemos en lo correcto, tenemos que ir siguiendo al que manda ... qué lástima ... así nos va.
    Muy bueno, un beso.
    Malu.

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    1. Gracias por comentar, Malu.
      El relato es muy pesimista, pero seguro que en un futuro nos irá mejor (espero).

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  5. ¡Qué bien! Me gustan los micros que cuentan una historia con sutileza, muy bueno.
    Saludos.

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    1. Gracias por tu comentario Beto, me alegro que te haya gustado.

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  6. Con que aparente sencillez cuentas una historia de poder, disciplina, injusticia, superficialidad, apariencia, torpeza, ...

    Y con que elegancia has profundizado mostrando únicamente la superficie.

    Enhorabuena, Crispín.

    Un abrazo

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    1. Leyéndolo, es cierto que encuentro reflejados todos los conceptos que dices. Te agradezco esa visión tan completa.

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  7. El complicadísimo don de la sencillez. Genial.

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  8. Brillante, Crispín. Todos a una y marcando el paso como ordene el jefe de turno. En cualquier trabajo, no hay peor situación que el ordeno y mando y silenciar la iniciativa de los compañeros.
    A mi, lo que más me gusta de esos desfiles es el ¡rompan filas!
    Saludos.

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    1. El problema es que unos utilizan el ordeno y ando y oros la sutileza y que la respuesta va desde la simple obediencia hasta la triste apatía o resignación.

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  9. Luego dicen que somos todos iguales. Algunos nacen con el privilegio de poder equivocarse sin que haya consecuencias, con una vida llena de atajos. Una realidad aplastante e injusta que has dibujado en toda su dimensión y de un modo sencillo, diciendo sin decir.
    Un saludo

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    1. Siempre ha sido así y me temo que lo que cambia sólo es el nombre de los afortunados.

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  10. El que puede puede aunque sea tonto. Seguro que el susodicho ni se entera.

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    1. Así es, y si se entera probablemente pensará que el desfile salió bien porque todos cambiaron el paso para acoplarse a él.

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  11. Un micro de lo más visual, aparentemente sencillo pero que encierra una atinada crítica. Enhorabuena, Crispín.
    Un saludo.

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    1. Gracias Fina. La sencillez y la crítica no son términos opuestos, es más, habitualmente se potencian.

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  12. jajajaja Me ha gustado mucho Crispin. Muy cierto y muy visual.

    un abrazo,

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    1. Tan cierto y visual como difícil de corregir. Gracias Raquel por tu comentario y ese toque de humor.

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  13. ¡Que se note quien manda aquí!
    En mi zona se dice: "Todo el mundo lleva el paso cambiado, menos mi niño".
    ¡Ja, ja, ja, ja! Simpático microrrelato. Me imagino a esos más de quince mil soldados teniendo que acompasar su marcha con la marcha de uno solo. Eso sí, la de "mi niño" (no el mío, sino el del general).
    Va mi me gusta, Crispín, y un abrazo.

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    1. Ser ciego es a veces menos doloroso que ver una realidad que no te satisface, pero no permite solucionar los problemas y además, querer imponerlo a los demás es deleznable.
      Gracias por tu comentario, tan expresivo.

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  14. Haces que parezca sencillo incluso cambiar el paso.
    Un saludo, Crispín.

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    1. En ciertas condiciones es más fácil que cambien el paso quince mil, que hacérselo cambiar a uno.
      Gracias por tu comentario, Margarita.

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  15. Muy bueno, Crispín. Habría que ver como se desenvolvería ese niño de papá fuera del cuartel donde su padre es general.
    Un saludo.

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    1. Supongo que de chico estaría perdido, hasta que aprendiera las artes de su padre.

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  16. ¡Buen disparo, Crispín!

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  17. Sencillamente magnífico, Crispín. Me quedo con la actitud servil del comandante como paradigma de una realidad tan deleznable como ridícula. Enhorabuena y un abrazo.

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    1. Gracias Enrique. El comandante hasta ahora no había salido en ningún comentario, sin embargo es una pieza fundamental en la historia y da pie a nuevos comentarios.
      Te agradezco el análisis que has hecho de los personajes.

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  18. La historia encierra una realidad aplicable a tantos otros casos...
    En este caso concreto, me apetece imaginarme que cuando todos están obedeciendo la orden, con el cambio de paso se hacen un lío y empiezan a caer como fichas de dominó.
    Ah, y caería último el hijo del general al pasar por delante de la tribuna.
    Un saludo.
    Carme.

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    1. Le has dado un giro inesperado y esperanzador al final de la historia, con el que yo no contaba. Gracias M. Carmen.

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  19. Muy buen micro, Crispín, en un pis pas nos cambias el paso y nos haces reemplazar un: “¡Pobre soldado!”, por un: “¡Acabáramos! Un saludo y felicidades.

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  20. Gracias por tu comentario, Matrioska. En cualquier acción es importante saber el quién, el cómo y el porqué.

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