Caja cerrada
Era la primera vez que se alegraba al ver una caja cerrada.
Era su turno. Caja rápida, y había puesto especial atención en llevar solo diez artículos.
Pero no pudo reprimir una sonora carcajada, ni disimular su educación clásica, cuando leyó el nombre en la placa de la dependienta: Pandora.
Pero no pudo reprimir una sonora carcajada, ni disimular su educación clásica, cuando leyó el nombre en la placa de la dependienta: Pandora.
Neldai, ya es casualidad que la caja que estuviese abierta fuese la de Pandora...jajaja!
ResponderEliminarBien contado!
Besos
Muy bueno, Neldai. Esta caja de Pandora es realmente especial, jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen juego de palabras Neldai para hacernos pensar en la caja de Pandora, por lo menos de esta caja no saldrán los males del mundo.
ResponderEliminarBuen relato Neldai.
Un abrazo.
De esta caja de Pandora sólo puede salir un cobro desmesurado, je, je.
ResponderEliminarMuy original, Neldai.
Seguro que sólo es una coincidencia, una anécdota que contar en una reunión de amigos, pero por si acaso, mejor cambiar de caja, aunque en las otras haya cola. Un ejemplo de cómo las historias clásicas traídas a nuestros días pueden dar mucho juego.
ResponderEliminarUn saludo
Jajaja, magnífico Neldai. Tampoco yo he podido reprimir una sonora carcajada
ResponderEliminar;-))
Vaya, al menos la caja de Pandora ya estaba abierta, así que no deberá cargar con la culpa de haberla abierto y traído los males al mundo (más aun!!!).
ResponderEliminarSaludos Neldai.
Voy a empezar a creer en el significado de los nombres: ¡qué otra profesión podría tener alguien llamado Pandora que la de Cajera!
ResponderEliminarSimpático y ocurrente, Neldai.
Saludos
Mejor que la caja estuviese cerrada ¿no? y que en esta ocasión no fuera la rápida. Muy original relato.
ResponderEliminar:) Muy ocurrente tu micro, Neldai. Un beso.
ResponderEliminarGraciosa idea, gracioso juego. Buen relato.
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