Don Juan emérito
El guante cruzó su cara con violencia. No era el primer marido despechado que le retaba y, lejos de sorprenderse, se puso en guardia con un rápido movimiento para clavar su daga en el corazón del ofendido. Los años no pasan en balde y no estaba ya para lances desiguales.
Este D.Juan con la edad se está haciendo un cobarde, creo que le valdría más retirarse definitivamente.
ResponderEliminarBuen relato y original Jukebox.
Un abrazo.
Se me olvidó, Jukebox bienvenido a 50palabras.
EliminarGracias Javier por comentar y por la bienvenida. La idea que tengo yo de don Juan es la de un ventajista, si quieres sí, un cobarde, pero no ahora sino desde siempre. Alguien que elegía lances en los que era más fuerte o más diestro que su adversario. Cuando la destreza es menor, al ser sorprendido, se ha de valer de otras artimañas.
EliminarUn abrazo.
Es lo que se llama "tirar por la calle de en medio", el camino más corto. La edad y el cansancio de tantas lides como llevará a sus espaldas le hace saltarse las normas.
ResponderEliminarBuen relato. Besos.
Lo que tú dices Olga y el hecho de ser un ventajista "profesional", cuando fallan las fuerzas hay que echar mano de otros recursos.
EliminarMuchas gracias Olga. Besos.
Alguien que ha sabido sortear peligros y aprovecharse como nadie en muchas situaciones, al llegar a una cierta edad no deja de ser el mismo que siempre fue, un superviviente nato, ni mejor ni peor que otros, aunque habilidoso para adaptarse a las circunstancias, haciendo honor a aquello de "genio y figura...". Puede que sea así como se forjan los mitos.
ResponderEliminarBienvenido y un saludo
Amén Ángel: "Clamé al cielo y no me oyó; más si sus puertas me cierra, de mis pasos en la tierra, responda el cielo, y no yo."
EliminarUna obra maestra a la que he querido brindar un modesto homenaje.
Gracias por la bienvenida. También por comentar. Un saludo.
Jukebox, bienvenido.
ResponderEliminarTu D. Juan con la edad sigue siendo un tramposo y utiliza malas artes a traición para seguir ganando el duelo. Triste que con la edad no haya conseguido ser legal.
Ya dicen, "genio y figura hasta la sepultura".
Bien contado.
Besos
Sin alardes literarios indebidos, con naturalidad y maestría, has conseguido una escena entretenida y compacta. Me parece un grandísimo relato. Felicidades, Jukebox.
ResponderEliminarMuy buena historia, Jukebox. Perfectamente contada, de ágil lectura y final interesante. En resumen, impecable. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo.
Oh! Has desvestido al mito y le has desposeído del halo legendario del que es y muere genio y figura. Mísero de él, usa daga y traición contra la ofensa. ¡Cuídate de él, has ido demasiado lejos con este micro desafiante! Saludos.
ResponderEliminarA traición y con ventaja, así actúan los tramposos siempre. Me ha gustado mucho lo que nos cuentas y cómo nos lo has contado. Bienvenido a Cincuenta, Jukebox. Un saludo.
ResponderEliminarCoincido con Antonio: tu historia tiene un ritmo ágil con un final que nos remite al título y nos hace pensar que seguirá reuniendo méritos.
ResponderEliminarUn saludo, Jukebox
Muchas gracias Pilar, Luis, Antonio, Manuel, Matrioska, Margarita, por vuestros cariñosos comentarios y por la bienvenida. Espero repetir pronto.
ResponderEliminarAbrazos y Besos.
Jukebox