Tren de cercanías
Rosa está en el andén número trece. Llega el tren. Se detiene, se abren las puertas. Corre, mira, una, otra, otra, más. No ha llegado. La gente desparece. Decide irse. Es entonces cuando le tocan en el brazo con suavidad. Se gira y una gran sonrisa borra una lágrima peregrina.
La cercanía que buscaba, curiosamente, la obtuvo al alejarse el tren. Cuando la motivación es grande a veces los ojos engañan y ciegan. No hay mejor borrador de lágrimas que una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen
Qué bien lo has interpretado, amigo Ángel...
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Fantástico día romántico.
ResponderEliminarBuen relato. Me encanta.
Saludos.
Me encanta que te haya gustado,José Juan...
EliminarMuchas gracias
Besicos
ROSA, andenes, trenes, me veo mirando los nr. de los coches, el nr. de asiento( que ya equivocamos una vez).....Me hacía ilusión pensar que se trataba de mi. jajajaja
ResponderEliminarQue bonito escribes ¡¡
Eres una amiga rosa torres,muchas gracias por tu admiración.
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Me ha recordado a la canción Penélope de Serrat, pero tú final feliz me ha dibujado una gran sonrisa. Besos y enhorabuena, M. Carmen.
ResponderEliminar¡Gracias Belén! Mira, no pensé en Penélope, un honor la comparación...
EliminarBesicos amiga.
¡Cuántas veces alguien se habrá ido de la estación de vacío!
ResponderEliminarPero aquí Rosa se lleva una gran sonrisa, y a su propietario/a.
Un beso, tocaya.
¡Gracias tocaya! Sí, es verdad lo que dices a mi en las estaciones de tren me gusta observar a la gente y sus caras y muchas veces, tantas me han inspirado micros y relatos, soy de tren, he sido de tren muchas veces...
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Carmen, nos has contado muy bien el deseo de encontrar a quién esperas, la decepción al pensar que no va a llegar y como borra una lágrima su sonrisa al encontrarse.
ResponderEliminarPrecioso micro.
Enhorabuena.
Besos
Los trenes y las estaciones son lugares de encuentro y suceden cosas...
EliminarGracias Pilar
Besicos
¡Cuánto sentimiento encerrado en unas pocas líneas! Te felicito, Carmen. Al final yo también he sonreído con tu microrrelato.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Alma por tu comentario
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Precioso y emotivo relato Carmen, ese instante en el cual crees que a quien esperas no ha venido, pero ese sutil toque en el hombro lo cambia todo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Carmen.
Besos.
Así es Javier no hay que perder los pequeños detalles. Muchas gracias...
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Cuando la cercanía deseada borra las lágrimas y nace la sonrisa en un suave calor de manos.
ResponderEliminarQue bonito lo has pintado Carmen, me encanta.
Un beso grande.
Tan amable como siempre Mª Belén mejor siempre una sonrisa que unas lágrimas...
EliminarBesicos, amiga
Buen título, Carmen, y agradable relato.
ResponderEliminarBesetes
¡Muchas gracias Javier, todo un placer verte por aquí!
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Llegó
ResponderEliminarNo hacen falta mas palabras para describir el encuentro
Muy bueno
Saludos de los dos.
Así es y encontró la cercanía
EliminarGracias José María
Besicos
¡Qué sensación tan bonita ese encuentro cuando se daba por perdido! Como si se tratara del final de una película drama-romántica, bonito y con lágrima de alegría y no de tristeza.
ResponderEliminarBesos, Carmen.
Malu.
Gracias Malu, me gusta tu interpretación
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Trenes que acercan y sonrisas que arropan. Precioso tu micro, Carmen. Un beso.
ResponderEliminar¡Gracias a ti Marioska!
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Me gusta mucho el título que has escogido Carmen.
ResponderEliminarUn abrazo
Es que los trenes van conmigo Raquel, gracias
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Me encanta cómo sacas partido de una situación tan nimia, y dejas en el aire que posiblemente no lo sea tanto. Estupendo relato.
ResponderEliminar¡Ay, Luis es que la situaciones son eso un encuentro!
EliminarBesicos y muchas gracias por tu comentario.
!Precioso! Esos encuentros...
ResponderEliminarUn beso.
Y emotivos, actos de vida que a veces pueden ser inesperados...
EliminarGracias Maite
Besicos
Me encanta como has narrado la escena y el modo en que nos haces ver el espíritu anhelante de tu protagonista y ese regocijo final que el breve momento de frustración previa se encarga de realzar.
ResponderEliminarEnhorabuena, Carmen. Muy bonito.
Un beso.
Viniendo de ti Enrique, ¡Hasta me lo creo!
EliminarMuchísimas gracias amigo.
Besicos
Caricia tan preciada para un momento crucial. Emocionante y sostenido, Carmen. Saludos.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Manuel!
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