La manzana

Eva probó la manzana, también Adán, y fueron expulsados del Edén. Paris se la entregó a Afrodita, conquistó a Helena, y eso causó la Guerra de Troya. A Newton estuvo a punto de caerle en la cabeza. Blancanieves casi perece al morderla. Harto, Guillermo Tell la atravesó con una flecha.
Escrito por Enrique Angulo - Twitter

53 comentarios :

  1. Para que digan los médicos que para la salud no hay nada mejor que una manzana al día. Tal vez el error sea comerla cruda. Yo, a partir de ahora, no la probaré más que asada, en compota, en tarta o me la beberé en sidra o licor de manzana. Ganaré en salud y, de paso, intentaré que me inspire relatos tan en su punto como este.
    Enhorabuena, Enrique, un cuento sanísimo.

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    1. No sé si será verdad eso de que una manzana al día te aleja del médico, pero yo lo cumplo, raro es el día que no cae una manzana, así que de haber estado en el Edén hubiese caído como un incauto en la trampa de la pérfida serpiente.
      En el caso del microcuento lo que he hecho ha sido jugar un poco con ella, sólo había cincuenta palabras disponibles, así que no he podido llegar hasta los Beatles o Steve Jobs.
      Muchas gracias por tu comentario, Patricia.

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  2. ¡Genial!
    A mi la manzana que más me gusta es la variedad "verde doncella". Por ahí en algún archivo, tengo yo un relatillo.
    Muy bueno, Enrique.

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    1. A mí las manzanas que más me gustaban eran las que cogía de niño de los árboles –que solían estar verdes y ácidas- y que, alguna vez, pillado in fraganti por el dueño de la huerta, me costó algún disgusto. Las que me ponía en casa mi madre a veces ni las probaba. Así de incoherentes somos.
      Por otra parte, literariamente hablando, la manzana, como cualquier otra cosa –Pablo Neruda escribió un libro de poemas que tituló Odas elementales en la que dedica poemas a la cebolla o al tomate, por ejemplo -puede dar su juego.
      Muchas gracias, Capobá por tu comentario.

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  3. ¿Qué tendrá la manzana que está en todos los fregados? El resto de frutas le tienen una envidia...
    Un relato francamente bueno, tanto como una buena manzana. Un saludo, Enrique.

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    1. Pues sí, la manzana debe de tener algo especial, pues quizá con menos prestancia que otras muchas frutas ha dado mucho más juego y tiene mucho más fama.
      Así que al haberla escogido para hacer este microcuento quizá me haya ayudado para que deje un buen sabor de boca.
      Muchas gracias, Luis, por tu comentario.

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  4. En el fondo es que es "la más sana"
    Muy buen relato, amigo Henry
    Un abrazo.

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    1. Eso dicen, que es muy sana, espero que tengan razón porque suelo cumplir con eso de comerme una al día, de momento, no puedo quejarme por mi salud, así que la dejaré en mi dieta. Gracias, Isidro, por considerar bueno este pequeño divertimento, y gracias por el comentario.

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  5. "One apple a day keeps the doctor away". No son lan malas como las pintan 😉.
    Gracias, Enrique, por esta trazabilidad histórica tan aguda. Cómo siempre, un placer leerte.
    Salut.

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    1. Unos tienen la fama y otros cardan la lana, dice el refrán. La manzana sale malparada en algunas historias, pero desde luego que no es mala. Yo sigo la recomendación de comerme una diaria, así que si llego a viejo quizá sea, en parte, debido a eso. Gracias por ese placer que dices que encuentras al leer estas cosillas que uno hace, lo mismo digo con respecto a tus escritos. Y, sobre todo, salut.

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  6. Siempre la manzana ¿Por qué será?. Tan tierna, redonda, apetitosa, es la madre de todos los principios.
    Tal coómo la presentas dan ganas de morderla, en cualquier época histórica ó fantastica, que nos haya tocado vivir.
    Muy bueno, Enrique.

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    1. La manzana da mucho juego, quizá se debe a su redondez y a esos colores tan sugerentes que suele tener, lo ciertos es que aparece de protagonista en muchas historias y anécdotas, tal parece que es así que, al final, Steve Jobs decidió darle un mordisco.
      Muchas gracias por tu comentario, María Jesús.

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  7. Muy bueno,me ha encantado.

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    1. Y a mí me encanta que le haya encantado, al fin y al cabo, sólo se trata de un divertimento cuyo principal propósito es sorprender un poco y divertir. Muchas gracias por el comentario.

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  8. En la esplendidez de la manzana, grata a la vista, apetitosa, deliciosa al paladar y, por demás, como nos muestra tu relato, evocadora, se esconde un amargo secreto del que las aves huyen. Su corazón segrega una sustancia venenosa concentrado en las semillas. El cianuro. Puede que sea por eso que en historias donde ellas intervienen siempre hay alguna doblez que acaba desplegando sus consecuencias. Así que el relato termina con un ajusticiamiento merecido en toda regla, pero aunque Guillermo actuó de buena fe, es de agradecer que su acto no terminara con su existencia, sino que al revés, el cultivo y variedad de las mismas, desde entonces, no ha hecho sino extenderse. ¿qué hubiera sido de las historias sin manzana? Probablemente serían historias planas, sin más interés. Mil variedades distintas para un sin fin de historias diferentes.
    El relato lleva implícito el ingenio creativo que te caracteriza, construyendo una fresca línea del tiempo que se nutre de Historia y Literatura.
    Como corresponde a una alimentación equilibrada, con tu permiso, me tomo esta manzana como pieza de fruta del día. Vitamina literaria que me conecte con el decurso de la historia y sus creaciones.
    Un abrazo, Enrique.

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    1. Las semillas de la manzana tienen cianuro, el arroz, oí hace poco, tiene arsénico, la patata nicotina... En fin, habrá que pensar que todo depende de las dosis, que incluso el agua si se abusa de ella puede ser mortal, así que habrá que llevar una alimentación equilibrada como nos aconsejan, y eso también sirve para las letras. Es aquello de mens sana in corpore sano.
      Pero bueno, a la manzana le ha tocado ser la protagonista de muchas historias, algunas de ellas con un final catastrófico, pero, como dices, por más que el voluntarioso de Guillermo Tell atinara con ella, sus variedades son tantas que su acto sólo fue testimonial y las manzanas siguen vivitas y coleando.
      Lo que sí me ha permitido esa fruta que dicen que es tan sana –hago caso a esas recomendaciones y me como una cada día- es divertirme un poco, tirar por una de las vertientes de la literatura, la lúdica, pues no todo van a ser tragedias, si no acabaría uno desesperado.
      Muchas gracias por tu comentario, Manuel.

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  9. Enrique, parece ser que hay tantas historias protagonizadas por la manzana como variedades de la misma. Tal vez por ello se decía que era la fruta prohibida. Nos has narrado su importancia tanto en historias reales como ficticias, pero a uno después de leerte se le van las ganas casi de volver a comer una manzana.
    Me gusta como has ido hilvanando las distintas historias para crear un relato completo y redondo.
    Muy buen relato, Enrique.
    Un abrazo.

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    1. Supongo que el que la manzana fuese la fruta prohibida sería por algo, igual aquella manzana del Paraíso Terrenal tenía propiedades especiales, la serpiente, para tentarlos, les dijo a Adán y Eva que si la comían serían como dioses, lo cual fue una estafa en toda regla, como tantas otras que se han dado a lo largo de la historia, nosotros tenemos a mano y muy reciente la de las preferentes.
      Así que una protagonista tan principal invitaba a traerla a un microcuento e intentar crear con ella una historia, que si bien es trágica en casi todo lo que cuenta, al final, no deja de ser un divertimento, pues lo bueno es que los personajes que creamos no sufren como sí lo hacen / hacemos los de la vida real.
      Muchas gracias por tu comentario, Javier.

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  10. Buenísimo Enrique. En mi tierra a las manzanas amarillas se les llaman "peros" una compañera embarazada de siete meses había puesto demasiado kilos eren el embarazo y todo el mundo le recomendaba una manzana... Cuando tengas hambre, a media mañana... Un día ora compañera le hizo la recomendación y ella respondió: ¡Anda ya! ¿habrá algo más "saborio" que un "pero"? Y se compró una caracola de chocolate. Después reflexionamos sobre el sentido de los que había dicho y aquello de Sí, pero.... Me recordó la anéota tu estupendo relato. Enhorabuena.

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    1. Graciosa anécdota la que cuentas, en definitiva, un puede ponerle peros a todo, como dice Serrat en su canción, sobre gustos no hay disputas, aunque a veces lo que hacemos sea perjudicial para nuestra salud, o eso nos dicen. Y seguro que esa caracola de chocolate estaba mucho más apetecible que la manzana, aunque esta, dicen, es más sana.
      Muchas gracias por tu comentario, Carmen.

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  11. Enrique, nos has contado la historia de la Humanidad, junto con otras historias de ficción utilizando como hilo conductor "la manzana". Ha quedado demostrado que es bastante peligrosa...
    Muy buen micro. Contigo siempre se aprende.
    Besos apretados.

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    1. Como la manzana ha sido, y es, tan protagonista en tantas historias, pues daba para un microcuento y seguro que para mucho más, en esto de la literatura es como en todo, un buen escritor hace maravillas con una anécdota banal, lo mismo que un buen cocinero te hace unas patatas de chuparte los dedos, no es mi caso, desde luego que, como mucho, soy voluntarioso.
      Muchos gracias por tu comentario, Pilar y un beso de vuelta.

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  12. La manzana según Robert Graves era el fruto sagrado de la diosa blanca, al cortarla en dos mitades aparece una estrella de cinco puntas, símbolo del lazo quíntuple con el que se ataba al rey que iban a sacrificar. Esa fruta era el premio que se le ofrecía al rey difunto como el pasaporte para los campos Elíseos. También había unas manzanas doradas en el jardín de las Hespérides, las que robó Heracles en uno de sus trabajos, que no tiene nada que envidiar al tuyo, Enrique, con el que hemos disfrutado de lo lindo.
    Un abrazo.

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    1. Entre otros tantos cientos o miles de libros, La diosa blanca de Robert Graves es una lectura que tengo pendiente, ya veremos si alguna vez encuentro el momento oportuno para hincarle el diente, y si no, pues tendré que dejarlo para mi próxima reencarnación, o tendré que acompañar a Hércules en su undécimo trabajo e ir al Jardín de la Hespérides a robar algunas de esas doradas manzanas que, al parecer, dan la inmortalidad, que en esto pienso lo mismo que con el dicho ese de que el dinero no da la felicidad. Vale, pero dadmelo para que pueda comprobarlo por mí mismo. En cuanto a la inmortalidad muchos aseguran que sería muy aburrida, pues bien, también querría comprobarlo por mí mismo.
      Muchas gracias Pepe, por tan jugoso comentario, bastante más que la mejor de las manzanas, diría yo. Un abrazo.

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  13. La verdad que sí que ha dado vueltas la manzana. Ha sido testigo de los acontecimientos más importantes de nuestra especie. Seguro que si, además, traía gusano pues testigo por partida doble. Muy ingenioso el micro, poniendo a la manzana como el centro del Universo. Pero como a todo Napoleón le llega su Waterloo, a nuestra manzana le llegó su Guillermo Tell. Felicidades por tu Cincuenta. Un abrazo.

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    1. Quizá debido a su redondez la manzana ha dado tantas vueltas a lo largo de la historia, aunque hay otras muchas frutas que también son redondas, así que no sé cuál será la razón última de ese atractivo que tiene la manzana para aparecer en tantos variados escenarios.
      Alguna de ellas no sé si tendría gusano, quizá a la del Edén le diese un lametón la serpiente, lo que sí parece es que Guillermo Tell decidió hacer justicia, y eso que, según cuentan estaba sobre la cabeza de su hijo.
      Muchas gracias por tu comentario, Enrique, un abrazo de vuelta.

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  14. La que puede armar una fruta tan simple y, según dicen, tan sana, aunque quizá algo tendrá dañino cuando a lo largo de innumerables historias ha tenido un papel así de relevante y nada positivo. O tal vez sea precisamente ese aspecto saludable y sencillo una invitación involuntaria para ser empleada con las peores artes, pues nadie, a priori, sospecha de ella. En el fondo, la pobre, sólo es un instrumento que otros utilizan con fines espurios. Al menos, una vez, que se sepa, fue bien empleada, en una compañía discográfica que crearon cuatro genios de Liverpool. Tampoco Steve Jobs parece que hizo un mal trabajo al elegirla como símbolo, aunque no pudiera evitar darle un mordisquito.
    Un relato bien meditado y trabajado, en el que late la cultura que te caracteriza, con la originalidad de que la protagonista sea una fruta en diferentes sitauciones en el tiempo por todos conocidas, con un final muy bueno, no por lógico menos inesperado.
    Un abrazo grande, Enrique

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    1. Poco puedo añadir a tu detallado y certero comentario, todo lo que dices es de lo más preciso, sobre todo el de que la pobre fruta sólo es un instrumento en manos de esa especie pérfida y llena de dobleces que es el homo sapiens.
      Por otro lado, muy pertinentes esas referencias en las que la manzana, de una forma mucho más positiva, es también la protagonista, desde luego, antepongo a los chicos de Liverpool al exitoso Steve Jobs, aunque la maldita parca se lo llevó muy pronto.
      Así que a la buena de la manzana la he dejado rodar a través de estas cincuenta palabras hasta que ha llegado Guillermo Tell para partirla en dos, aunque no creo que la sangre haya llegado al río.
      Muchas gracias por tu comentario, Ángel, un abrazo grande de vuelta.

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  15. La manzana ha sido siempre una fruta sabrosa y tentadora, a la que has sabido extraerle todo su jugo en un ingenioso recorrido por la mitología, la Literatura y la Historia. Prohibición, fuente de conocimiento y expulsión del Paraíso; manzana de la discordia en el origen de la guerra de Troya; descubrimiento de la ley de la gravedad y envenenamiento por celos. El desenlace de Guillermo Tell vengado tanto desaguisado es imaginativo y sorprendente. No es de extrañar que nos la encontremos hoy como logotipo de una tecnología omnipresente.
    Como las tentaciones están para caer en ellas, tomaremos manzanas a tu salud mientras releemos tan suculento relato.
    Un micro imaginativo, divertido y original. Te felicito, Enrique. Es un placer leerte, como siempre. Un fuerte abrazo.

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    1. Esa manzana ha hecho un recorrido un tanto estrambótico como bien dices por la mitología, la literatura y la historia, el cual, de haber dispuesto de más palabras habría sido todavía más desconcertante, lo que no sé es si hubiese podido meter tantas historias –cual si fuese el camarote de los hermanos Marx del cuento- en una misma narración procurando que las uniese algún hilo conductor por débil que fuese.
      No sé si hubiese tenido que poner a Hércules cantando junto a los Beatles, o creando un virus informático con un ordenador Apple para que la dichosa manzana acabase ya de dar la murga.
      Muchas gracias por tu comentario, Carmen, un fuerte abrazo de vuelta.

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  16. Enrique, tu micro es un claro ejemplo de la intertextualidad que, dicen los teóricos, es una característica muy propia del microrrelato. Además es imaginativo y con toques de humor. Es un buen relato, en definitiva. Te felicito.
    Besos.

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    1. Todo lo que apuntas me gusta mucho, lo de la llamada intertextualidad que, en definitiva, es lo que hacemos quienes escribimos, pues a estas alturas de la historia de la literatura intentar decir algo que no se haya dicho ya creo que es imposible; así que combinamos unas historias con otras, le damos otros matices, otras vueltas de tuerca y ¡voilà!, por ahí aparece nuestra criatura.
      En cuanto al humor, pues es algo que también me gusta mucho, así como los juegos de palabras y la parte lúdica del lenguaje, o sea, que uno puede hacer muchas clases de guisos, lo de que salgan apetitosos ya es otro cantar.
      Así que muchas gracias por tus felicitaciones y tu comentario, María José, y besos de vuelta.

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  17. ¡Qué bueno! Me encanta. Y las manzanas, también :)
    Un abrazo, Enrique.

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    1. Lo de las manzanas si, como dices, te gustan, espero que las consumas más asiduamente que estas historias que voy dejando por aquí, pues seguro que el provecho será mayor, pero si mi pequeña historia te ha aportado algo, pues me alegro mucho y eso ya justifica el haberla escrito.
      Muchas gracias por tu comentario, Fina, un abrazo de vuelta.

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  18. ¿Y qué me dice de Steve Jobs, señor Angulo? Porque la vende con un mordisco y es todo un éxito. Tiempos modernos, no hay quien lo entienda.
    Por lo menos, todo lo que cuentas en tu cincuenta tiene su lógica. La manzana protagonista a través del tiempo, eso es indiscutible.
    Y sana, como ninguna, ya lo dicen los ingleses: "One apple a day keeps the doctor away".
    Muy bien traídas esas manzanas Enrique.
    Un beso, enhorabuena.
    Malu.

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    1. Estos tiempos modernos, desde luego, son muy raros y muy acelerados, algo así como si mentalmente te ves en el 1998 estando ya en el 2017, una auténtica locura. Y el éxito de Steve Jobs es indiscutible, en cuanto ves en una película un ordenador portátil raro es que no aparezca también el logotipo de la manzana mordida.
      En cuanto al dicho en cuestión, pues como ya he escrito por ahí atrás, yo suelo cumplirlo, aunque también suele caer una naranja al día y otras muchas frutas, sin olvidarme de los frutos secos.
      En fin, lo que habrá que pedirle al destino es que podamos seguir comiendo manzanas y jugando con ellas es nuestras historias.
      Muchas gracias por tu comentario, Malu, y un beso de vuelta.

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  19. ¡Pobre manzana! Siempre ha sido la de la discordia. Aunque dicen que es muy sana, por algo a mi no me gusta la manzana, ahora lo entiendo.
    Muy buen relato. Besos.

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    1. Pues sí, me temo que la manzana se ha comido muchos marrones sin tener culpa alguna, ya se sabe que los seres humanos somos especialistas de cargarle el muerto a cualquiera, de negar nuestras propias palabras, incluso si están grabadas, pues siempre queda el recurso ese de que están sacadas de contexto.
      En cuanto a que no te guste la manzana, pues creo que tienes muchas otras frutas para elegir, y más ahora que llegan incluso a los supermercados más humildes esas de las que hace poco no sabíamos ni el nombre.
      Muchas gracias por tu comentario, Olga, besos de vuelta.

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  20. Trazas la trayectoria de la historia como dirigida hacia una diana final, enhebrando a su paso retales de otras historias con la maestría que acostumbras.
    Si con una manzana eres capaz de montar semejante cuento, ni imagino lo que harías con una frutería.
    Un gran relato, Enrique. Enhorabuena.
    Un fuerte abrazo.

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    1. La manzana ha ido pasando de unas circunstancias a otras, de unas historias a otras, así que la pobre creo que habrá llegado todo confusa a ese episodio final en el que, para colmo, Guillermo Tell la atraviesa con una flecha.
      No sé lo que sería capaz de hacer con una frutería, de entrada, gestionarla bien para que no me faltasen esas frutas que dicen que son tan necesarias para nuestra salud, luego, si daban para hacer alguna cosilla creativa pues miel sobre hojuelas, que no sólo de fruta vive el hombre, también le es necesaria la fantasía, aunque hay muchos melones que no saben ni lo que es eso.
      Muchas gracias por tu comentario, Antonio, un fuerte abrazo de vuelta.

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  21. Un selecto recorrido histórico acompañando a la humilde manzana hasta su cruento final. Me ha gustado. También me ha traído el recuerdo y las ganas de escuchar la canción Manzanas de Carlos Cano. Te la recomiendo por su hermosura. Un saludo y suerte, Enrique.

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    1. Escuchada la canción de Carlos Cano que me has recomendado, me he puesto a escuchar también la canción de Serrat Piel de manzana, ya que estamos puesto en canciones y en manzanas, y tras esas audiciones se me ha quedado la mente como un guante. Y es que la manzana da mucho más de sí que esta pequeña y juguetona historia mía.
      Muchas gracias por tu comentario, Jesús, saludos de vuelta.

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  22. Me parece que Guillermo Tell sólo la hirió: no acabó con ella.
    Un excelente micro. Saludos, Enrique

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    1. Desde luego que Guillermo Tell no pudo acabar con la manzana, la prueba está en que todas las fruterías están llenas de ellas y las seguimos consumiendo –quienes nos gustan- con regularidad y placer.
      Muchas gracias por el comentario, Plácido, un saludo de vuelta.

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  23. Y te faltó: Estados Unidos mete la nariz donde no le llaman y casi empeiza la tercera guerra mundial. Wowww...tu mkcro muy bien. Felicidades Enrique. Un beso.

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    1. Pues así estamos, echándole la culpa a una manzana de muchas de nuestras desgracias y jugando con fuego, y poniendo al frente de los países a individuos que dan un miedo que ni para qué. Y lo malo es que estos pollos no juegan con manzanas si n o que, a la más mínima, te mandan un pepinazo y te dejan tieso.
      Muchas gracias por tu comentario, Nala, un beso de vuelta.

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  24. Pues salvo la que mencionas relacionada con Newton (y porque no le dio en la cabeza) o las que no has podido citar por el límite de las cincuenta palabras (la de los Beatles o la mordida de Apple), la manzana, y no se sabe bien por qué, parece estar indisolublemente ligada a algo conflictivo o que genera problemas. Se sabe que, por alusión al juicio de Paris, que sí citas, la manzana tiene hasta entrada propia en nuestro diccionario, la «manzana de la discordia», para definir aquellas situaciones que originan discusiones o luchas. ¡Qué mala fama tiene, pero qué rica y sana es (copio el acertado y homofónico sintagma nominal de Isidro: «la más-sana»).
    Enhorabuena, Enrique, por este ejercicio «málico» , nada ácido, sobre esta fruta que, por malmeter un poco más, en latín era "mala". Y no digo nada más, salvo que nos seguimos leyendo. Y si hiciera falta, mientras nos comemos y disfrutamos de unas sabrosas manzanas (de la variedad que sea).
    Un abrazo muy fuerte.

    Nota a posteriori.-

    Te regalo este refrán que, por casualidades de la vida, me he encontrado: «La pera no espera, mas la manzana espera». Con este ingenioso juego de palabras pretendemos señalar cómo la pera es una fruta mucho más perecedera que la manzana.

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    1. Cierto que la manzana ha estado metida en muchos fregados, la anécdota de Newton parece que es apócrifa como tantas otras que son del acervo común, y que como se dice en italiano: si non e vero ben trovato. Que traducido sería algo así como que si no es verdad está bien traído o bien hallado.
      En cuanto a la manzana de la discordia es la que le hace intervenir a Paris en mi historia, a quien eligió Zeus para que dirimiera quién de las tres diosas –Hera, Atenea y Afrodita- era la más bella. Como es sabido eligió a Afrodita, que, seguramente, hubiese sido la que, preguntados en nuestra juventud, hubiésemos elegido la mayoría de los varones.
      Para acabar, de acuerdo en lo de seguirnos leyendo, y me apunto también a ese deseo de comernos unas manzanas o lo que se tercie.
      Muchas gracias José Antonio por el refrán, por tu comentario y por tus amables palabras. Un abrazo igualmente fuerte de vuelta.

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  25. Un estupendo relato que tiene toda tu factoría Enrique. Genial, me encanta. Más aun por el detalle de utilizar la manzana, que de todas las frutas, es la que más símbolos e historias trae. Me gusta la labor recopilatoria que haces de la manzana en forma tan divertida. Sin duda dejaste afuera la parte de Hércules cuando triunfa robándose el árbol de manzanas de oro del jardín de las Hespérides (o el mismo Jason, ambos grandes héroes de la antigüedad).
    Felicitaciones Enrique y un agrado leer tus cuentos y tus comentarios.

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    1. Me falto completar que el relato de Hércules quedó fuera por ser uno con final feliz.

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    2. Ya me gustaría tener una factoría, como mucho, tengo un tallercito para hacer alguna cosita como esta con una manzana que, como se ve, da mucho juego.
      Y ya me hubiese gustado meter a Hércules por algún lado e, incluso a La Gran Manzana de Nueva York, así como a otras manzanas que han ido saliendo por ahí, claro está que cuantas más historias se incluyan más complicado resulta unirlas por un hilo conductor, y vete tú a saber si Hércules no hubiese acabado dándole un soplamocos a Guillermo Tell, o los Beatles componiéndole una canción a Blancanieves.
      Muchas gracias, Jean, por tu comentario, un abrazo.

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  26. Tentación para un pecado de efectos universales y eternos, objeto de discordia mítica, conducto para una revelación histórica, arma seudoletal de un clásico de la fantasía, objeto con el que ilustrar una destreza paradigmática… Desde ahora las miraré de otro modo cuando descansen inocentemente en el frutero.
    Genial, tocayo. Resuelto de un modo ingeniosísimo. La imagen de esa manzana atravesada por la flecha, que deja, aparte de una gran sonrisa, una sensación dinámica y rotunda al acabar de leer.
    Enhorabuena y un abrazo.

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  27. Genial la forma en que has definido cada uno de los avatares por los que ha ido pasando la manzana en mi microcuento, tomo nota.
    Cierto que a la manzana ya no se la puede mirar de forma inocente sabiendo el impresionante historial que tiene, y del que yo sólo he dado cuenta de una parte; habrá que pensar en ella como una fruta mágica y enigmática y, quizá, consumirla con asiduidad, algo que, en mi caso sí que hago.
    Me gusta que al final te haya hecho sonreír, pues de eso se trataba, de una especie de juego. Einstein dijo que la creatividad es la inteligencia divirtiéndose. A eso aspiro de forma humilde con el poco de inteligencia que poseo.
    Muchas gracias por tu comentario, tocayo, un abrazo.

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